14. El perro, el gato y la rata

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A Winter se le quedó la mente en blanco a causa de la impresión

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A Winter se le quedó la mente en blanco a causa de la impresión. Los cinco se habían quedado paralizados bajo la capa invisible.

Los últimos rayos del sol arrojaron una luz sanguinolenta sobre los terrenos, en los que las sombras se dibujaban muy alargadas. Detrás de ellos oyeron un aullido salvaje.

—¡Hagrid! —susurró Harry.

Sin pensar en lo que hacia, fue a darse la vuelta, pero
Ron y Hermione lo cogieron por los brazos.

—No podemos —dijo Ron, blanco como una pared—. Se verá en un problema más serio si se descubre que lo hemos ido a visitar...

Hermione respiraba floja e irregularmente.

—¿Cómo... han podido...? —preguntó jadeando, como si se ahogase—. ¿Cómo han podido?

—Vamos —dijo Ron, tiritando.

Reemprendieron el camino hacia el castillo, andando muy despacio para no descubrirse.

La luz se apagaba. Cuando llegaron a campo abierto, la oscuridad se cernía sobre ellos como un embrujo.

—Scabbers, estate quieta —susurró Ron, llevándose la mano al pecho. La rata se retorcía como loca. Ron se detuvo, obligando a Scabbers a que se metiera del todo en el bolsillo—. ¿Qué te ocurre, tonta? Quédate quieta... ¡AY! ¡Me ha mordido!

—¡Ron, cállate! —susurró Hermione—. Fudge se presentará aquí dentro de un minuto...

—No hay manera.

Scabbers estaba aterrorizada. Se retorcía con todas sus fuerzas, intentando soltarse de Ron.

—¿Qué le ocurre?

Pero Winter acababa de ver a Crookshanks acercándose a ellos sigilosamente, arrastrándose y con los grandes ojos amarillos destellando pavorosamente en la oscuridad.

Winter no sabía si el gato los veía o se orientaba por los chillidos de Scabbers.

—¡Crookshanks! —gimió Hermione—. ¡No, vete, Crookshanks! ¡Vete!

Pero el gato se acercaba más...

—Scabbers... ¡NO!

Demasiado tarde... La rata escapó por entre los dedos de Ron, se echó al suelo y
huyó a toda prisa.

De un salto, Crookshanks se lanzó tras el roedor; y antes de que Harry, Giselle, Winter y Hermione pudieran detenerlo, Ron se salió de la capa y se internó en la oscuridad.

—¡Ron! —gimió Hermione.

Hermione, Giselle, Winter y Harry se miraron y lo siguieron a la carrera.

Era imposible correr a toda velocidad debajo de la capa, así que se la quitaron y la llevaron al vuelo, ondeando como un estandarte mientras seguían a Ron.

BLUE SKY - HARRY POTTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora