El Deseo del Duende |Kevin Álvarez|

Capitulo Veintiuno ✯ "Palabras que Rompen el Corazón"

Azul C. ✯

No habia tenido opción, tuve que molestar a mi primo para que me hiciera el grande favor de ir a buscarme, sabía que dentro de su club eran muy estrictos y que seguramente no lo dejarían salir así como así, pero de verdad tenía la esperanza de que pudiera lograr salir por mi.

Después de esperar alrededor de 15 minutos el auto de Luis apareció frente a mi, él bajo el vidrio y me miró divertido, le había comentado un poco acerca de lo que me había sucedido, pero aún no se lo había contado con detalles.

— Sube — comentó, me apresure a subir.

— Estúpidas — fue lo primero que salió de mi boca — son unas niñas, lo digo literalmente, unas niñas...

— A ver, a ver... ¿Que fue exactamente lo que pasó? — pregunto mientras conducía.

— Lo que querían era sabotearme para que llegara tarde a mi trabajo y me buscarán problemas. — estaba muy molesta — fingieron querer darme un raite y después dejarme aventada aquí.

— Y ¿Por qué motivo se atrevieron a hacer eso? — mi primo me miró unos segundos frunciendo el ceño.

— No se cual es su problema conmigo, solo al final esa tal Sofía me dijo que me alejara de Kevin, ¡Por Dios! Él y yo no tenemos nada, ni siquiera me interesa — comenté, la verdad estaba cabreada, por culpa de esas chicas ahora iba demasiado tarde a trabajar, lo más seguro es que me regañaran, y lo último que quería era quedar mal con Marco.

— ¿En serio no te interesa ni un poco? — lo mire abriendo la boca ¿Que estaba tratando de decirme?

— No, yo... Quiero a alguien más, Kevin es solo un amigo... — comenté mirando hacia la ventana, esperaba que Luis no me preguntara quien era el chico que me interesaba, seguramente si se entera el si me daría un sermón que quiero evitar.

Gracias al cielo, mi primo se mantuvo en silencio hasta llegar a mi trabajo, solté un suspiro con pesadez.

— Listo, hemos llegado.

— Gracias en serio, lamento si te he causado algún inconveniente en tu club.

— Para nada, primero es la familia, además estábamos en descanso así que no perjudica tanto, no te preocupes — esbocé una sonrisa al escuchar aquello. — Ahora ve a tu trabajo, ahora sí es muy tarde.

— ¡Cierto! Nos vemos — salí del auto y corrí a la entrada, rezaba para que Marco no estuviera ahí, pues Julie me había dicho que él había salido y que probablemente iba a tardar.

Entre rápidamente a las oficinas topandome con Cecy.

— Hola, Azul ¿Apenas llegas? — pregunto sorprendida.

— Amm... Tuve un inconveniente.

— Oh, no te preocupes, además no es como si a mí me tuvieras que dar explicaciones, pasa — se hizo a un lado para que yo pudiera entrar a la oficina, solte un suspiro, quizás y no era una mala persona... O quizás yo la estaba calumniando antes de conocerla mejor.

Asentí en forma de agradecimiento y pase a mi oficina, dónde claro ya estaban Daniela y Julie esperando a que les contará todo lo acontecido.

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Al llegar la hora de la salida Julie y Daniela se fueron antes, ya que yo tenía que terminar el trabajo que me faltaba, afortunadamente ya era muy poco asi que no tardaría más de cinco minutos.

— Nuevamente quedandote hasta tarde — la voz de Marco se escuchó tras de mi, gire a verlo y le mostré una sonrisa nerviosa.