Capitulo Veinticinco ✯ "Nueva Relación"

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Azul C.

Habia estado tranquila durante mi horario laboral, ningun tipo loco se me habia acercado, aunque debo aceptar que sentía que sus miradas me penetraban en la nuca.

Solté un suspiro y tome un sorbo de agua. Casi estaba terminado mi trabajo, eso significaba que podía tomarme un descanso. Mi celular vibró, mire que era, un mensaje de mi primo. Tome el teléfono y lo desbloqueé para leer lo que me había dicho.

Prima, eres una rompecorazones.

Luis C.

Fruncí el ceño al leer eso, hasta que comprendi a qué se refiera, al parecer se trataba de Kevin Alvarez, solo deseaba que él no se atreviera a hacer algo, después de todo, todos los chicos se están volviendo locos.

Deje el celular aún lado, no respondería, no quería saber nada de hombres por el momento.

— Azul, ¿Podrías venir a mi oficina? Necesito hablar contigo — se escuchó la voz de Marco, bueno quizás solo de un hombre si quería saber.

Esbocé una sonrisa. Mire a Julie quien me miraba con una pequeña sonrisa, quizás las cosas cambien a partir de hoy.

— Voy en seguida. — Me levanté rápidamente de mi asiento y camine a su oficina, llame a la puerta, rápidamente él me hizo pasar y cerró la puerta. — ¿En qué puedo ayudar? — Mire a Marco nerviosa, él camino hasta estar detrás de su escritorio y tomo asiento en su silla giratoria. Dios se veía realmente varonil, su camisa estaba perfecta, con las mangas dobladas hasta los codos, y el color negro le queda muy bien, sin duda no aparentaba esos 43 años que traía encima.

— Solo quería pasar tiempo contigo... a solas — No pude evitar ruborizarme al escucharlo decir eso, su rostro había sido demasiado serio, y sus palabras eran cuidadosas y seductoras. ¡Gracias por el deseo, criatura mística! Al parecer esto funcionaría.

— ... ¿Lo dices en serio? — trate de que mi voz sonara relajada, pero al parecer no lo había logrado del todo, pues Marco sonrió enternecido.

— De verdad... — marco se levantó de su silla y se acercó a mi, tocó mi mentón e hizo que lo mirara a los ojos, pero algo en mi cerebro hizo que reaccionará y me alejé un poco asustada.

— No es correcto.

— ¿Qué? ¿Por qué dices eso? Debo ser honesto contigo... — el hombre me miró directo a los ojos, mi corazón estaba latiendo a mil por hora, ¿realmente esto estaba pasando? ¿Es así como la magia funciona? Yo quería esto ¿no? — siempre me has parecido alguien interesante.

— ¿Y qué pasa con Cecy? ¿Eh? — a pesar de que me gustara mucho jamás iba a aceptar ser la segunda. Marco sonrió y tocó su barbilla.

— Ya no estamos juntos, justamente ayer terminó conmigo, la verdad es que fue lo mejor, así puedo estar contigo.

Abrí la boca en una pequeña "o" ¿así de fácil? No, no esto no puede estar pasando, seguiré en negación, ¿será que Marco es el hombre que será el amor de mi vida? Por algo Cecy lo dejó, esto tiene que ver con el deseo del duende, esto es obra de él.

— Aamm yo... — Marco me interrumpió poniendo su dedo índice en mis labios, para posteriormente irlo bajando hasta mi barbilla, miró mis labios y se inclinó hasta tocar mis labios con los suyos, ¡Me estaba besando! ¡Marco me beso! Al tomarme por sorpresa solo me quedé tiesa sin saber cómo reaccionar, ¡demonios! Esto solo le confirmaría que era una escuincla boba, se alejó de mí con una sonrisa.

— Piénsalo y dame una respuesta cuando estés lista — lo miré sorprendída y como pude asentí, él besó mi mejilla y abrió la puerta — puedes regresar a trabajar.

Estaba tan en shock que ni siquiera puede decir algo más, al salir de la oficina de Marco, Julie se acercó a mí.

— ¿Qué pasó? Tienes una cara ¿Te despidió o qué? — en ese momento mi cerebro no carburaba, lo único que quería llegar a mi asiento para ordenar mis ideas y darle una explicación a mi amiga.

✯✯

6 días después.

Narrador Omnisciente.

— ¿Qué te sucede Kevin? ¿Estás enfermo? — preguntó Luis, mientras miraba a su amigo tirado a mitad de cancha.

— No... o eso creo, solo me duele la cabeza, no puedo terminar este entrenamiento lo siento — comentó mientras cerraba los ojos, en ese momento se acercó el director técnico y miró al joven.

—Álvarez necesito que estés al 100% no estás dando ni siquiera un 10% — al parecer el hombre no se había dado cuenta que Kevin no estaba bien.

— Señor, él no se siente bien... — habló Luis, el director miró a Kevin y se agachó para mirarlo, el joven estaba ardiendo en fiebre.

— ¡Mierda! Lo llevaré a la enfermería, ¡Ustedes sigan entrenando, vamos! — el hombre cargó a Kevin y se lo llevó de ahí, al llegar a la enfermería el joven apenas estaba consciente, las enfermeras comenzaron a tratar de bajarle la fiebre, un poco más tarde llegó un doctor que se encargó de administrarle medicamentos, y por el momento se quedaría en la enfermería en observación, le habían mandado a hacer unos estudios para determinar su estado de salud.

Azul C.

Estaba en mi casa haciéndome unos hot cakes, la verdad es que estaba muy feliz por qué Marco y yo habíamos comenzado a salir él era un hombre ejemplar, mis amigas se habían sorprendido tanto cuando les dije lo que sucedía, Julie se puso feliz por mi, pero Daniela al contrario desde entonces estaba bastante seria conmigo, además me había comentado que hablaba con Cecy seguido.

La verdad es que eso me molestaba un poco, Cecy se había comportado demasiado mal conmigo, a pesar de que fue ella quien había decidido terminar la relación con Marco, tanto que me había insultado de todas las maneras diciéndome zorra y también escribiéndome mensajes groseros en mi perfil de Facebook, incluso también molestaba a Marco diciendo que yo era un pobre ilusa, también había conseguido mi número de celular para mandarme mensajes groseros donde me decía que lo que le había hecho a ella me lo iba a hacer a mí, el caso es que estar de "enemiga" con una mujer de 36 años no era bonito, incluso me había bajado un poco la autoestima.

De pronto el sonido de mi celular me distrajo, era mi primo, decidí responder.

Hola, ¿Qué cuentas? — hablé con tono alegre.

Hola prima, que te digo nada interesante, la verdad es que estoy preocupado y estresado — y claro que su voz lo delataba, fruncí el ceño y me concentré en escucharlo.

— ¿Qué sucede?

— Kevin, ha estado enfermo, comenzó a sentirse mal desde hace como seis días y hoy colapsó y está en la enfermería en observación — cubrí mi boca con la mano, eso sí que no era una buena noticia.

— ¿Pero qué dicen los doctores? — cuestione.

— Todavía nada, le han mandado a hacer estudios, pero es algo extraño, siempre fue demasiado sano...

En ese momento la llamada se cortó, y la electricidad de mi casa se fue, y una risa se escuchó al fondo.

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Holaaaa, lamento haberme desaparecido es que tuve unos meses difíciles, en el trabajo y en cuanto a mi salud, realmente tuve muchos problemas de salud :( y también me operaron de mis ojitos por un problema que tenía desde pequeña entonces apenas me estoy recuperando, de verdad que espero que me comprendan.

Espero que continúen leyendo la historia, ¡las amo! 🫶🏻

El Deseo del Duende |Kevin Álvarez|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora