El 𝐀𝐌𝐎𝐑 fue creado para las personas valientes.
Porque debes tener valentía para aprender a luchar no solo contra tus propios demonios, sino también contra los de la persona a la que amas, especialmente cuando esa persona es, literalmente, uno...
Las órdenes eran claras y precisas, no había margen para la improvisación.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
||POV (___)||
La noche llegó, y en mi hogar, las luces se disolvieron lentamente, dejando que las sombras tomaran su lugar. El susurro de la brisa se filtraba por la ventana entreabierta, mientras me sumergía en la calidez de mi espacio, donde los pensamientos danzaban en la penumbra, como luciérnagas de introspección.
Estaba alistando mis katanas, pues en unos minutos saldría a una misión que me habían asignado junto a dos cazadores inexpertos e Inosuke, cuya imprudencia siempre mantenía en alerta mis sentidos. El resplandor de la hoja reflejaba la seriedad del deber que se avecinaba, mientras el viento susurraba anticipos de la noche que nos aguardaba.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Salí de mi finca y me dirigí hacia donde estaban ellos, mis pasos resonando en la quietud de la noche. La luna iluminaba el sendero, revelando la silueta de Inosuke y los dos cazadores, impacientes por embarcarnos en la misión que aguardaba en las sombras.
─Hasta que por fin llegas, tonta─ habló Inosuke.
─Hola cabeza de cerdo, hola muchachos─ le dije a los tres adolescentes frente a mí.
Ambos chicos hicieron una leve reverencia. ─Hola, señorita Shinazugawa─ dijeron al unísono.
Comencé a caminar hacia la salida de la sede, con el trío de chicos tras de mi. ─Muy bien, pongámonos manos a la obra─ exclamé estirando mis brazos mientras caminaba. ─Díganme todo lo que sabemos acerca de esta misión.
─Eres quien dirige la misión... ¿Y no sabes nada al respecto?─ cuestionó Inosuke.
─Por favor Inosuke, tú vienes de colado... Mejor no digas nada─ comenté.
