Esa mañana Jungkook se había llevado a Hoseok a rastras de paseo, dejando sin opciones a Yoongi. No sabía cómo es que si hermano menor tenía una clase de admiración hacia el que sería el ángel de la muerte, claro el no lo sabía pero parecía fascinado con él.
Aunque lo comprendía un poco, Hoseok no era alguien normal en todos los sentidos. Era un ángel después de todo, era hermoso y su personalidad era única. Atrayente como ningún otro ser que hubiera conocido.
Había salido a comprar unas cosas nada más y después volvió de inmediato, ni siquiera se molestó en avisar que faltaría en su trabajo, ya tenía todo listo en esa parte para cuando se fuera. La casa estaba sola, Jimin había ido a la entrevista y no desayunaron juntos ese día, era igual que siempre así que tampoco le pareció raro.
Jimin él se quedaría solo cuando el faltará… ¿el de verdad se quedaría solo?
El no era nadie para oponerse a eso, era algo natural seguir con su vida. Jimin no estaba solo ahora y no era precisamente por qué él estuviera con él, ya lo sabía desde hace rato, esperaba aclarar eso antes de irse.
- ¡Hey! - La voz de Jimin lo desconcertó de inmediato haciendo que se enderezara en su asiento, había estado recostado en uno de los sillones desde hace rato. - Últimamente duermes mucho.
- Si creo si. - Soltando una risa calmada, haciéndose a un lado para dejar que Jimin se sentará a su lado. - ¿Te fue bien en la entrevista?
Yoongi fijó su vista a su lado para confirmar su propia pregunta, Jimin solo sintió con una sonrisa. Yoongi dejó de mirarlo para mirar a su alrededor, cada detalle del lugar intentando desviar la atención de eso a pesar de que sabía que el menor quería hablar de ello, inclinándose al lado contrario manteniendo distancia.
- Me subieron de puesto… Ahora soy gerente general de ventas. - Confesó, los ojos de Jimin se abrieron por un momento, pero inmediatamente se llenaron de incredulidad. Mar por qué Min no parecía nada feliz por ello. - Lo digo enserio.
- Y yo que he sudado de ti, siempre tan imprudente, te juro que mejoraré. - Intentando sonreír, demostrar alegría por Yoongi, sin embargo aún no relajaba su ceño, porque aún no podía creerlo. - Ahora solo nos separara la muerte.
- ¡Por favor, no hables de él! - Su cuerpo tembló al darse cuenta que subió su tono de voz haciendo que Jimin se quedará inmóvil.
- ¿Quién es el?
Yoongi lo miró y por un segundo Jimin se asustó, nunca había visto a Min tan serio. No sabía que clase de sentimientos había en Yoongi en ese momento, pero uno de ellos parecía enojo.
- La muerte. - Dijo una vez recuperaba el aliento.
- ¿Qué te pasa, por qué te pones así?
Yoongi soltó un suspiro y enderezó su espalda, todo quedó en tranquilidad absoluta por unos momentos, como si el tiempo se hubiera detenido pero Jimin cada vez se ponía más nervioso. No sabía por qué el comportamiento de Yoongi pero, algo parecía hacerlo poner alerta y tenía miedo de las palabras de Min.
La atmósfera lo hacía sentir como en un juicio donde él era el culpable.
- Jimin, no quería decírtelo pero, hoy me examinó el médico y me dijo. - Decía esto con una expresión en blanco haciendo que Jimin no entendiera nada. - "Min su corazón no anda bien, nada bien, evite las emociones fuertes sobre todo los disgustos"
Yoongi tenía una expresión amarga de repente cuando volvió a verlo a los ojos pero mantenía la calma, como si no fuera nada más eso lo que quería decir, pero Jimin prefirió no decir nada.
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Me muero por vivir [Yoonseok]
FanficMin Yoongi un gerente de seguros con una suerte pésima en su trabajo, recibe la visita de... ¡¿la muerte!? Exigiendo su alma tras varios años de pactos con él. - ¡¿Hice un pacto contigo!? - Por supuesto, ¿por qué estaría aquí si no? - ¿Cuándo? - ¿...