Por una apuesta... (Nino Nakano x T/N)

Hermana entrometida

Después de que las clases terminaran, ahí estaba ella. Frente a T/N, un grupo de cinco chicas se encontraban caminando de regreso a su hogar. Ellas eran las quintillizas Nakano.

T/N aún no sabía el nombre de ninguna de ella, más que con la que compartía salón de clase, a la cual tendría que invitarla a salir. Su nombre era Nino Nakano; una chica con un largo cabello color rosado, adornado por unos listones en forma de mariposa, además de tener unos ojos color azul.

-"¿Qué debería hacer, tratar de hacerme su amigo y luego invitarla a salir o solo invitarla...? Puedo hacer lo segundo y no importa si me rechaza porque la apuesta era solo de invitarla... pero sería extraño hacer eso. Tal vez se lo cuente a otras personas y eso solo lo haría aún peor..."- T/N pensaba mientras veía como el grupo de cinco chicas se alejaba.

El chico continuó mirando como se alejaban sin intentar acercárseles.

-Esperaré a que este sola... sería aún más incomodo si lo hago mientras sus hermanas están escuchando.- Susurró para si mismo.

Cuando las cinco chicas estaban por desaparecer de su vista, una de ellas se volteó, para guiñarle el ojo a T/N, dando la impresión de que ella había notado que él las había estado mirando. Ella tenía el cabello y ojos del mismo color que los de Nino, con la diferencia de tener el cabello corto, de tal manera que su longitud no llegaba ni hasta sus hombros.

T/N no sabía el nombre de ella, pues nunca antes le había hablado. Si sabía el de Nino era solamente porque compartían clase.

Un día después de que aquella apuesta fuera realizada, T/N disfrutaba tranquilamente de su almuerzo junto al mismo grupo de chicos con el que comió el día anterior, hasta que uno de ellos cambió el tema a uno que no era precisamente de agrado para el joven.

-¿Qué tal te fue?- Preguntó Kowasu burlonamente.

Aunque él no había especificado a que se refería, no fue difícil para T/N inferirlo.

-Todavía no lo hago... solo espera un poco má— Para sorpresa de los cuatro jóvenes, una chica se sentó en la mesa, provocando que T/N dejara de hablar para dirigir su atención a ella.

Era la misma chica que le había guiñado el ojo el día anterior.

-¿Nakano-san?- Dijeron dos de ellos mirando a la joven, en cambio Kowasu y T/N se dedicaron a mirarla en silencio, no entendido que hacía ahí.

T/N comenzó a ponerse un poco nervioso, pensando que posiblemente la recién llegada mencionaría lo que vio ayer.

-No es necesario ser tan formales, pueden decirme solo Ichika. Si me llaman por mí apellido me terminarán confundiendo con una de mis hermanas.- Ella mencionó mientras recargaba su barbilla en su mano.

-Bueno...- T/N intentó hablar con notorios nervios, pero ninguna idea de que podía hacer para salir de esa situación venía a su mente.- Ven conmigo un momento.- Después de decir eso, el joven tomó a Ichika de una de sus manos y la llevó a otra mesa.

Ella no opuso resistencia alguna, mientras que el grupo de amigos observaron perplejos la acción de T/N.

-¿Si invitó a salir a una?- Se dijo Kowasu.- Aunque no era a ella a quien le había dicho que tenía que invitar.- Que T/N había invitado a Ichika fue la única conclusión a la que pudo llegar.

-T/N dejó su comida aquí... supongo que eso significa que ya no la quiere.- Mencionó uno de ellos tomando el plato del que T/N había estado comiendo hace solo un momento.

Solo a unas cuentas mesas de ahí, T/N se sentó junto con Ichika. No estaban muy lejos de donde se encontraba su grupo de amigos, pero seguía siendo lo suficiente como para que ellos no pudieran escucharlos.