Capítulo VIII - Por la plata baila el percebe

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La noche se extendía por todo el territorio y las ciudades aledañas, la penumbra y el silencio de la noche en las carreteras se vio entonces perturbado por una enorme caravana de personas, criaturas marinas de todo tipo entre octolings, inklings, medusas, nautilos, mantarrayas, salmónidos, sepias, anémonas, merluzas, anguilas, etc. Todos se dieron cita en un peculiar parador en medio de la carretera, un restaurante y boliche llamado Nayar, el cual pertenecía a una amigable octoling cuyo nombre era el mismo de su negocio, a eso de las 10 de la noche el sitio estaba plagado de coches, motocicletas y cazarrecompensas, todos listos para ir detrás del premio por encontrar a la extraviada hija de la squid sister.

Merluza: Yo digo que debemos ir por el lado norte, allí podremos rodear las montañas y asegurar el perímetro

Medusa: imposible, por allí no hay caminos, no podremos entrar con ellos, tendríamos que caminar mucho y podríamos perdernos

Anémona: Sí, eres un cabeza de percebe

Merluza: ¡Oye! ¿a quién llamas cabeza de percebe? *levantó un vaso, pero una mano lo detuvo, era Nayar*

Nayar: ¡Oigan! Les dije que sin pelearse *sirvió varios vasos de jugo de cangrejo* además, no sé por qué tanto alboroto

Octoling rockero: ¿Acaso vives en una cueva? Mira esto *le mostró el teléfono*

Nayar: Pues, es que tengo mucho trabajo, y casi no me da tiempo de revisar las... *se sorprendió* ¡No es cierto! Es la hija de Callie... no... tengo que hacer algo, si todos estos tipos van detrás de la recompensa será peligroso para ella, y para los otros niños, además va a afectar mis planes de un día grabar algo con las Squid Sisters

Inkling ruda: ¿qué es lo que balbuceas, Nayar?

Nayar: Este... nada, que voy por más jugo a la trastienda *se fue detrás del lugar* percebes... tengo que pensar en algo, y rápido

La puerta se abrió y entró una figura peculiar, un inkling rudo, con ropa militar y con algunas cicatrices

Varios allí: Oh... es él

Nayar: *de nuevo en la barra* ¿Hi-Karu?

Hi-Karu: El mismo *se sentó en la barra*

Róbalo: Es él... el legendario cazarrecompensas

Nayar: ¿eso que traes ahí es un salmónido?

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Nayar: ¿eso que traes ahí es un salmónido?

Hi-Karu: ¿Eh? Ah, sí, se llama escamita, se han vuelto muy populares por los alrededores de Alterna, hace unos días estuve de visita allí, lo encontré cerca de un cañón y luego no quiso apartarse de mí.

Nayar: qué curioso, pensé que eran salvajes y peligrosos.

Hi-Karu: pues resulta que son muy dóciles, y ayudan mucho a rastrear o atacar enemigos

Nayar: eso es interesante, bueno ¿estás aquí por lo de la recompensa?

Hi-Karu: No, sólo pasaba a saludarte... y bueno, por un trago *miró alrededor con desdén* entonces de eso se trata, por eso todos se ven como unos peces payasos

Splatoon 3 - La Sombra de su SonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora