così innamorato che ti sei comportato da pazzo.

611 70 7
                                    

Tobio llegó al departamento en que vivía solo, pensando en lo que le había dicho Atsumu.

Ninguno de los merece vivir en el pasado.

¿Pero cómo? ¿Cómo salía de esa ensoñación de estar siempre con Hinata? ¿Cómo olvidaba tanto amor que desbordó por él? ¿Creía que no lo intentaba? Él, desde la última vez que se pudo llamar a sí mismo su novio, se derrumbaba al pensar en sus palabras.

Cinco años deberían ser suficientes para olvidar, pero ¿Cómo olvidas a tu primer amor? ¿Cómo olvidas al amor de tu vida?

Cinco años deberían ser suficientes para olvidar, pero ¿Cómo olvidas a tu primer amor? ¿Cómo olvidas al amor de tu vida?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lo recordaba. Tenían dieciocho años y su relación estaba ya rota.

Destrozada.

Pero Kageyama se negaba a verlo, para él, su noviazgo con Shoyo estaba en su punto más alto.

Claro que cada vez peleaban más seguido, cada vez eran más frecuentes las escenas de celos que se armaban el uno al otro, claro que era cada vez más frecuente que se dejaran de hablar por semanas.

Kageyama sabía, pero no iba a reconocer, que su romance con Shoyo había muerto ya.
Aún no estaba listo para enterrarlo.
Jamás estaría listo para ello.

-¡Kageyama, basta!- Había exclamado el pelirrojo. Ni bien hace unos días Tobio había regresado de un corto primer viaje a Roma y ambos estaban discutiendo de nuevo.
Esta vez, por un calcetín.
-¡¿Qué?!- Le respondió el azabache.
-¡Ya no quiero seguir peleando!- Le reprochó, se sentó en la orilla de la cama de Tobio y se frotó los ojos.

-Kageyama, ya basta... Esto no está funcionando...- Le dijo sin levantar la mirada. .
-¿De qué estás hablando?- Le preguntó sospechoso.
-¡De esto, todo esto!- Levantó ambas manos a la par que levantaba su cabeza y enfocaba su mirada en Tobio.
-¡¿Qué es todo esto?!-
-¡Nuestra relación, idiota, nuestro estúpido intento de noviazgo!- Respondió, su expresión distorsionada demostraba una enorme tristeza y un enorme vacío.

Kageyama suspiró y se sentó a su lado, Shoyo empezó a sollozar.
-Esto no está funcionando... Y realmente, dudo que en algún punto haya funcionado...- Inhaló fuertemente mientras la voz le temblaba.
Kageyama, que nunca sabía cuando callar y escuchar, se quedó callado y escuchando al pelirrojo.
-¿Cuánto tiempo llevamos así? ¿Peleando por cualquier estupidez? ¡Estamos peleándonos por un puto calcetín que dejaste en Roma! ¡¿Cómo se supone que recuperemos un estúpido calcetín que está en Roma?!- Continuó el mayor. Kageyama frunció el ceño.

-Hace una semana... Empecé a hablar con Miya-San.- Kageyama frunció el ceño ante el nombre.
-No. No estábamos coqueteando, solo hablando de cosas normales.- Cortó las sospechas de Tobio, pues al azabache realmente le desagradaba el Miya rubio.
-¿Y? ¿De qué hablaron?-
-Mencioné nuestra relación... ¿Recuerdas que cuando lo conocimos, me dijo que lo nuestro no era sano? Y cómo yo respondí porque "no conoce nuestra relación"...-
-Ajá...-
-Pues... Siempre ha tenido razón. Me dí cuenta anoche, que pensé... ¿Hace cuanto tiempo Kageyama y yo no compartimos una tarde amena? Si siempre nos estamos peleando y nos dejamos de hablar...-
-Así es como funcionamos...- Trató de justificarse el menor, Hinata levantó la cabeza y la voz.

The Way I Loved You {Kagehina/Atsuhina}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora