Aviso: +18, contenido sexual, violencia, lenguaje maduro, BDSM ligero, consumo de drogas y alcohol.
Fred Weasley está lejos de sus días dorados como uno de los héroes, está lejos del niño inocente que se unió a la Orden del Fénix hace mucho tiempo.
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
╭━━━━━━━━━━━━━━━━━━╮ You become what you surround yourself with. ╰━━━━━━━━━━━━━━━━━━╯
Lilith se sintió tan miserable.
Había pasado sólo media hora desde que entró en la carpa donde se suponía que tendría lugar la fiesta de su boda y estaba harta de tanta cantidad de hipócritas en un solo lugar.
Su flamante marido se había separado de ella en cuanto todos y cada uno de los bastardos que los habían obligado a casarse los felicitaron por su boda, y ahora estaba en el otro rincón de la marquesina, hablando con su gemelo y bebiendo una copa de champán con cierta desconfianza.
Lilith resopló mientras lo miraba y apoyaba la barbilla en la mano.
Sabía que no iban a ser amigos, pero esperaba que, considerando que ninguno de ellos había querido esto, al menos pudieran ser de alguna manera aliados para hacerse la vida más fácil y apoyarse mutuamente en este tipo de situación irritante.
Pero, por supuesto, Fred Weasley nunca sería lo suficientemente maduro para eso.
Debería haberlo adivinado, sabía que no era una mortífaga y eso significaba que tenía al menos algo en común con él, pero él no lo tenía, por lo que le era imposible confiar en ella de ninguna manera.
Aunque ella lo hubiera deseado, él le había dado el beneficio de la duda en lugar de condenarla directamente.
Lilith estaba sola en este matrimonio y tenía que acostumbrarse.
—¿Estás pasando una buena noche, sangre sucia?.— alguien habló detrás de ella, haciéndola darse la vuelta.
Ella frunció el ceño tan pronto como sus ojos se encontraron con los de Avery, uno de los mayores partidarios de Voldemort y alguien que estaba increíblemente obsesionado con ella. Él había sido uno de esos bastardos que la habían tocado buscando la Marca de Luz.
—La última vez que lo comprobé, era mestiza, Avery, deberías entender mejor tus datos.— dijo simplemente, ya aburrida de la situación.
—Tu sangre todavía está contaminada, ya sea que el Señor Tenebroso haya tratado de arreglarlo casándote con ese traidor o no. Sigues siendo una zorra sangre sucia cuyo único uso es ser follada.— susurró, acercándose a ella e intentando tocarla pero la mirada de Lilith era demasiado poderosa y seca, parecía puro veneno, así que dio un paso atrás, tratando de mantenerse unido.
Él resopló. —Qué lástima que estés casada con Weasley, le pedí al Señor Tenebroso que te tuviera sólo para poder darle un buen uso a esta cara de puta, pero él quería que estuvieras con ese intento de hombre. Qué desperdicio.—
Te mataré jodidamente lento un día de estos, hijo de puta, pensó manteniendo la cara seria, te arrepentirás por toda la eternidad de haber puesto tus ojos en mí.
