Esperando al bebé -Ezria

CAPITULO 8

Pasaron dos semanas y como había dicho Ezra se fueron olvidando un poco y aunque Alison y sus amigas decían cosas la gente ya se empezaba a cansar. La mayoría de la gente me apoyó y estuvo pendiente de mi, y el chico que me insultó, que me enteré que se llamaba Andrew me pidió perdón y me dijo que le dijera si necesitaba algo. Aunque Alison y su 'tropa' seguían criticándome hice lo que me había dicho Spencer y no las hice caso.

El viernes por la tarde me preparé mis cosas para irme a casa de Ezra, ya se estaba volviendo habitual que fuese allí a pasar todos los fines de semana. Bajé las escaleras con el bolso y me encontré con mi madre, esta semana se quedaba con nosotros en casa ya que Byron no estaba.

"Mamá me voy a casa de Spencer" la mentí, como siempre.

"No hace falta que mientas, no soy tonta y sé que vas a casa de él" dijo mi madre yendo a mi encuentro.

¿Tan mala mentirosa era yo?

"Sé que vas ahí todos los fines de semana, vas a tener un hijo con él, así que aunque yo no quiera si él te deja te puedes mudar con él"

"¿Estás de broma?" dije asombrada. Ella negó con la cabeza "¿y papá?"

"Después de rechistar estuvo de acuerdo conmigo, ya no eres una niña"

"Espera, ¿me estáis echando de casa? ¿Es que soy una carga para vosotros, o una vergüenza y estáis buscando la manera de echarme de casa de una manera que no se note?" pregunté levantando una ceja.

"Ni mucho menos, no me gusta que pienses eso, pero hemos pensado que quizás querías y estarías mejor, pero sabes que yo prefiero que te quedes aquí" dijo Ella acercándose a mi y cogiéndome de las manos.

"Me encantaría irme a vivir con él. Gracias mamá" dije dándola un abrazo.

Cuando entré vi a Ezra muy concentrado haciendo la cena, no se había dado cuenta de que había llegado, así que me acerqué despacio por detrás y rodeándole la cintura con los brazos le grité "¡EZRA!". Él pegó un salto y yo me empecé a reír. "¿Qué quieres, matarme del susto?" preguntó dándose la vuelta y besándome.

Él siguió cocinando y yo fui a cambiarme y a poner la mesa. Como aún no había terminado le volví a rodear la cintura y le empecé a dar besos por el cuello y la espalda a través de la camiseta y le metí las manos en los bolsillos delanteros "¿Te queda mucho?" susurré en su oído "Tengo hambre"

"Si quieres que termine rápido no me distraigas"

"Bien" y me aparté.

Empezamos a cenar "¿Te puedo hacer una pregunta?" me dijo.

"Adelante". "¿Quieres mudarte aquí? ¿Quieres vivir conmigo?"

Yo sonreí "¿Ha hablado mi madre contigo?"

"Hablé con ellos el otro día para preguntarles"

"Pues claro que quiero" dije cogiéndole la mano. Él sonrió ampliamente "Perfecto"

"Pero tendremos que comprar una casa más grande, esta está bien para uno, pero para tres..." dije mirando a mi alrededor.

"Sí, pero sería comprarla ya en Nueva York" dijo él. Mi sonrisa desapareció y le solté la mano "Ezra no voy a ir a la Universidad de Nueva York, no creo siquiera que vaya a la universidad"

"Claro que vas a ir". "No Ezra enserio, no hace falta que lo hagas para que me sienta mejor" me agarré la tripa y puse una cara de dolor.

"¿Qué pasa? ¿Te encuentras mal?" preguntó preocupado.