Esperando al bebé -Ezria

CAPITULO 2

"Sí... yo... te tengo que decir una cosa" dije mirándome las manos.

"Claro, dime" "Bueno yo... mmm... yo...". No podía, sentía como las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos. "Es... yo estoy..." puse una mano sobre mis ojos y empecé a llorar. Me estaba costando mucho, sentía que me desmoronaba por dentro. Ezra se apartó me quitó la mano que estaba sobre mis ojos, y me secó una lágrima que me resbalaba por la mejilla. "Aria, amor mío ¿qué pasa? Me estás asustando" Esa voz... era tan dulce, se notaba que estaba preocupado.

"Estoy embarazada" dije de un tirón y volví a romper a llorar. Él se apartó y miró a otro lado.

"Ya está" pensé "ahora va a romper conmigo y no me va a querer volver a ver" Pero para mi sorpresa me abrazó y me dijo "Eh eh, tranquila ¿vale? Pase lo que pase voy a estar aquí contigo, siempre" y me besó las lágrimas. Eso no me lo esperaba y me relajé en su abrazo y le besé de vuelta, sintiendo que ya no tenía un nudo en la garganta. Nos separamos, me miró y sonreimos. Al cabo de un rato en silencio y mirándonos se oyeron mis tripas rugir y estallamos en carcajadas. "¿Quieres comer algo?" me preguntó

"Sí por favor. No he comido nada desde esta mañana"

"¿Y eso?" "Bueno, no me encontraba muy bien, y ya sabes... estaba un poco nerviosa" respondí agachando la cabeza. Ezra puso una mano en mi barbilla y me levantó la cabeza para que le mirara. "¿Nerviosa? ¿Por venir a contármelo?" yo asentí evitando su mirada. "Aria, no tienes que ponerte así. Yo te quiero, y no te voy a dejar. Vamos a seguir adelante, como siempre, y a cuidar a ese niño o niña juntos" dijo tocándome la barriga. Me puse muy contenta de esas palabras, y me incliné hacia él para besarle. Al cabo de unos minutos nos separamos y apoyamos nuestras frentes, hasta que mi estómago volvió a rugir fastidiándolo todo.

"Busca alguna peli que te guste y mientras preparo algo de comer" dijo Ezra riéndose mientras se levantaba e iba hacia la cocina. Elegí 'Sucedió una noche', una de nuestras películas preferidas y nos pusimos a verla mientras cenábamos. Estábamos los dos abrazados, yo con la cabeza en su pecho y él jugando con mi pelo. "Una pregunta" dijo él rompiendo el silencio "¿Cuándo se lo vas a decir a tu madre?"

Yo suspiré "Se lo tendré que decir pero no quiero... Se va a enfadar, y mi padre... Recuerda como se puso cuando descubrió lo nuestro, no quiero ni pensar lo que pasará cuando le diga que estoy embarazada" me temblaba el labio y notaba como se me formaban otra vez las lágrimas en los ojos. Recordé que mi padre quiso llamar a la policía, luego quiso echarle de la ciudad y arruinarle la vida... casi le pierdo.

"Lo sé Aria, pero yo estaré ahí contigo y no me apartaré, no como la otra vez. Además, no podrás ocultarlo por siempre"

"¿Se lo decimos el lunes? Quiero disfrutar de este fin de semana contigo" le contesté sonriendo.

"Claro" me dijo y me volví a centrar en la peli.

A las 12 ya nos habíamos visto dos pelis, y los dos estábamos cansados, así que nos fuimos a la cama. Cogí ropa interior limpia de mi maleta, una camiseta de un cajón de Ezra y entré al baño. Me lavé los dientes, me quité la ropa y me quedé mirando mi tripa. No estaba hinchada, aunque si te fijabas bien se notaba un poco. "Aria, ¿puedo pasar?" oí a Ezra fuera del baño.

"Sí claro" dije poniéndome la camiseta. Me llegaba por debajo del culo, y me dejaba las piernas desnudas, y como me quedaba grande se me caía por un hombro que me dejaba al descubierto. Me acerqué al espejo para quitarme el maquillaje, y él entró. Llevaba puestos solo sus boxers, y cuando me vio así, suspiró y sonrió, y yo noté como se le formaba un bulto en la entrepierna, pero no hice caso y sonriendo volví a mirar mi reflejo en el espejo. Se acercó a mi por detrás y me abrazó, apretándome contra él. "Eh que me espachurras" dije riéndome. Me soltó pero primero me susurró al oído "Te quiero, no lo olvides"

"Yo también te quiero". Él se apartó y se puso a un lado para cepillarse los dientes. "Te espero en la cama" dije cuando hube terminado y él asintió y me fui. Me tumbé y me tapé bien con las mantas. Me puse a pensar en porque no había sido más madura y eso hizo que empezara a sollozar en silencio. Ezra salió del baño, apagó la luz y se acercó a la cama. Yo estaba de espaldas a él, mirando hacia la pared, por lo que no podía verme la cara, pero me oyó llorar.

Se tumbó detrás mío en la cama y me tocó el brazo. "Tranquila, todo va a salir bien"

"No, no sé como voy a llevar esto, no sé qué va a ser de mi vida. Todos mis planes, nuestro planes, se han ido a la mierda"

"Eso no es verdad, solo se han visto alterados y habrá que añadir a alguien más" me dijo acariciándome el pelo en un intento de tranquilizarme. Me dí la vuelta y nos abrazamos, apoyé mi cabeza en su pecho y nos quedamos dormidos.

A mitad de la noche me desperté y fui corriendo al baño con ganas de vomitar.