Esperando al bebé -Ezria

CAPITULO 35

Acababamos de llegar de nuestra "luna de miel improvisada" en la casa del lago de Spencer, donde habíamos pasado cinco días. Habíamos llegado a media tarde y yo estaba agotada así que me fui a la cama temprano y me dormí enseguida mientras Ezra se quedó leyendo. Eran alrededor de las 11pm cuando me desperté con mucho dolor de tripa y con fuertes contracciones.

"Ezra" grité con lágrimas en los ojos y agarrandome la tripa.

"¿Que pasa amor?" dijo levantándose de un salto de la silla y acercándose a la cama.

"Ya vienen" gemi y en ese momento sentí como mi pijama se mojo por la parte de abajo, habia roto aguas. Ezra no perdió tiempo. Me cogió en brazos y bajó corriendo las escaleras y me metió en el coche con unas fuertes contracciones. En ese momento estaba muy asustada, venían antes, aunque no mucho. Llegamos al hospital y nos atendió una enfermera.

"Es mi mujer, ya ha roto aguas" dijo Ezra. Me sentaron en una silla de ruedas y me llevaron a una habitacion. Me pusieron una bata y me ayudaron a tumbarme en la cama.

"Vale Aria. Aún no has dilatado lo suficiente pero en media hora estará ya. Ahora tienes que tranquilizarte y respirar" dijo la Doctora Collins a mi lado.

Intenté hacer lo que me decía pero mi respiracion estaba cada vez más agitada "No puedo. No estoy preparada para ser madre. Por favor no quiero". La gente a mi alrededor intentaba tranquilizarme, pero yo lloraba y me retorcia de dolor. Llegaron mis padres y Mike, Hanna, Em y Spencer que se quedaron en la puerta en el pasillo pero empecé a agobiarme con tanta gente a mi alrededor.

"Por favor necesito que salgan todos, solo pueden quedarse dos personas" oí la voz de la doctora. Se quedaron Ezra y mi madre que me cogieron cada uno de una mano.

"Mamá no quiero" grité cerrando los ojos después de una contracción, cada vez eran más seguidas.

"Aria mirame" dijo acariciandome el pelo. La obedecí "respira. Mirame y sigue mi respiración" ella empezó a respirar lentamente y la seguí, inspiré y espiré de manera que mi respiracion no era tan rápida.

"Aria ya estás lista. Por favor necesito que empieces a empujar cuando yo te diga. A la de tres ¿vale? Uno, dos, ya" me ordenó la doctora. Cuando dijo tres a la vez que solté el aire empuje.

"Aria tú puedes hacerlo" oí que me decía Ezra apretandome ligeramente la mano.

Después de una hora empujando del dia 13 de agosto a las 12.30 de la noche escuché el llanto de un bebé, seguido de otro, era el sonido mas bonito del mundo. Ya habia pasado todo, mis dos hijas ya habían nacido y estaban sanas, tal como me dijeron las enfermeras. Me relaje en la cama y me puse a reír feliz y luego me volví a incorporar para poder coger a mis dos niñas. Eran muy pequeñas e idénticas y estaban llorando como histéricas. Las cogí unos segundos y se las dí a la matrona para que las lavase y me incorpore para besar a Ezra. La matrona volvió con las dos niñas envueltas en una mantita rosa y ya limpias y se las dio a Ezra, quien las cogió.

"Emma y Patricia" dijo.

"¿Patricia?" pregunté sonriendo y con la voz ronca por el esfuerzo y extendí los brazos para coger a una bebé.

"Me gusta el nombre de Patricia, pero si no quieres da igual" dijo él dandome a Emma.

"No, me gusta" dije mirando a mi bebé. Ella abrió los ojos, que los tenía del color del cielo, como su padre, y sonrió "Tienen tus ojos" dije con lágrimas de alegría.

"Y tu sonrisa. O al menos Emma porque Patricia está dormida" dijo Ezra riéndose "y ahora pasamela que necesitas descansar"

"Espera, que quiero coger a mi otro bebé" entraron Byron, Mike, las chicas y mi madre, que había ido a buscarlos.
"¿Como están mis sobrinitas y su madre?" preguntó Hanna. Se quedaron un rato y luego se fueron porque yo me estaba quedando dormida.

(Ezra's pov)

Hacía un rato que se habían ido todos y la habitación se había quedado en silencio. Solo se oía la respiración de Aria y algún sonido que hacían las niñas, que estaban en mis brazos. Eran muy guapas y muy chiquititas y yo estaba muy contento de que hubiera llegado ese día.
Estaba viendo dormir a las tres chicas más hermosas del mundo cuando oí un golpe en la puerta y se asomó una enfermera.

"¿Todo bien? ¿Necesita algo?" susurró.

"No gracias, todo perfecto". La enfermera sonrió y volvió a cerrar la puerta con cuidado. Al instante entraron Caleb y Toby.

"Ey tío" dijo Caleb intentando no hacer ruido. Yo me levanté con cuidado.

"Enhorabuena" dijo Toby "que guapas son"

"Sí y gracias" dije bajando la mirada para mirarlas. Hanna se asomó a la puerta "Caleb nos vamos. Ezra mañana volvemos, cuídalas"

"Sí Hanna, hasta mañana". Los tres salieron y todo se volvió a quedar en silencio.

(Aria's pov)

Al día siguiente me desperté con una gran sonrisa. Vi a Ezra que estaba haciendo cosas a las niñas, que estaban despiertas en la cuna "¿Quiénes son las niñas más bonitas?" decía tocándolas la nariz, ellas se reían "Sí, vosotras. Papá os quiere mucho" ponía una voz de bebé en la que había veces que me hablaba a mi.

"Parece que se lo pasan bien contigo" dije. Él se dio la vuelta y se sentó a mi lado "Gracias por darme a estas dos niñas" me senté en la cama y le di un beso.

Una de las dos se puso a llorar y la otra empezó también, contagiada por su hermana "Pásamelas" dije. Tuve a mis dos niñas en brazos y después de un rato se calmaron "ten, tengo que darles de comer" pasé a Emma a Ezra para así tener más comodidad. Me bajé un poco la bata y Patricia se agarró a mi pecho poniendo una de sus manitas en mi cuello para agarrarse. Cuando las dos terminaron de alimentarse se quedaron dormidas en mis brazos.

"Voy a haceros una foto, quiero tener una foto de mis tres princesas" dijo Ezra sacando el móvil. Después entraron Hanna y Emily con mi tía y mi prima Lizzie.

"Te traemos compañía" dijo Hanna. Lizzie fue corriendo a la cama y se subió a mi lado.

"Elisabeth ten cuidado" la regañó su madre.

"¿Por qué tienes dos muñecas?" preguntó señalando a Emma y Patricia.

"No son muñecas. ¿Te acuerdas de cuando estaba gorda y te dije que tenía un bebé dentro?" pregunté sonriendo. Ella asintió "pues son estos dos bebés"

Lizzie abrió la boca asombrada "¿Puedo jugar con ellas?" preguntó.

"Ahora no, son muy pequeñas, pero cuando crezcan claro que sí" dije yo dándole un beso en la frente.

Después de un día en el hospital me dejaron irme a casa. Vestí a mis pequeñas con un body rosa que tenía un elefante en el medio y las metí en su cochecito y fuimos a casa. Cuando entramos Ezra y yo cogimos a cada una en brazos para subirlas al piso de arriba.

"Bienvenidas a vuestra casa pequeñas" susurré apoyándome en Ezra "y bienvenidas a la familia Fitz"

Quiero un bebé. Son taaaaaan adorables <3