Capitulo 4: Islas de Hierro

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POV Arturo

Semanas después

-Lady Martell, un gusto tenerla con nosotros- dije mirando a Arianne quien me sonreía mientras me deba de comer uvas.

-El gusto es todo mío~- dijo Arianne guiñándome el ojo.

Hace una Semana llego por sorpresa la princesa Arianne quien como Margaery había dejado en claro su objetivo.

(-Seré esa hermosa equivocación que va a tomar su gracia~- dijo Arianne mordiéndose el labio con deseo en sus ojos)

Admitiría que estaba impresionado y sobre todo divertido.

Porque lo había dicho enfrente de Margaery quien echa una furia se había ido del lugar, Varys había confirmado que había regresado a sus tierras, ¿con que objetivo? Desconocíamos, pero tampoco era que me importará mucho.

-Dígame mi príncipe~- llamo Arianne tocando mi pecho suavemente -¿Le gusta las actividades... emocionantes~?- susurro sensualmente en mi oído.

Ante sus palabras me puse duro y por un momento pensé en los pros y contras, me dolía admitirlo pero... era virgen en ambas vidas, no había experimentado el placer de una mujer.

¡Al Diablo, era casi Omnipotente!

¡Y era el príncipe!

-¿Cuáles Actividades serian~?-pregunte dejando salir un gruñido grave que la hizo estremecer.

-Déjeme mostrarle~- ronroneo Arianne tomando mi mano y guiarme fuera del comedor.

...

...

...

-No sabia de esto...- murmure asombrado viendo el "casino" subterráneo en desembarco.

Me sentía estafado.

-Es un Club exclusivo donde solo con invitación puedes entrar- respondió Arianne quien vestía un ligero vestido de color crema con joyas de oro las cuales complementaban el vestido.

Aparentemente en la época del reinado del rey Jaehaerys II un mercante se le había ocurrido hacer este casino, tomando unos pocos juegos como la ruleta, poker, blackjack etc.

El Casino en si no era nada impresionante, era una gran sala bien iluminada por las antorchas, habia personas pequeñas vestidas con harapos como Dealer unas cuantas mesas con juegos y camareras vestidas solo con las telas que cubrían su modestia.

-Señores no tienen invitación- dijo un guardia cortando nuestro paso.

Viéndolo mis ojos comenzaron a brillar en rojo y con una sonrisa pregunte.

-¿No tengo invitación?- pregunte aumentando la intensidad.

El tipo sabiamente se movió a un lado.

Asintiendo fui a la primera mesa que vi.

-Eso fue tan caliente~- dijo Ariane dándome un beso en los labios.

Sorprendido por su audacia me separe, mirando los ojos coquetos de la chica.

-Me sorprende verte aquí Artur- dijo Tyrion sentándose a mi lado.

Mirando a mi tío le di una mirada molesta.

Alzando las manos en forma de rendición hablo.

-¿No es tan fácil entrar aquí sabes?, cada "socio" solo puede invitar a una persona una vez, y yo hace años use la mía- explico mi tío.

Suspirando mire al frente dándome cuenta de que el juego estaba por comenzar.

Me había sentado en una mesa de Poker y por lo visto las entradas eran de 10 galones, sacando una bolsa de cuero la puse en la mesa para después sacar el oro y hacer columnas.

El Sol de PonienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora