la búsqueda

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Hoy era el festival de la celebración de la fundación de la gran comunidad konnoha, en el festival todo era armonía y paz.

Deidara corrió entre la multitud buscando a su amigo hidan, corrió y allí estaba su amigo con una mochila para emprender su viaje, miro al alrededor estaba celoso de los demás niños los cuales tenia sus padres y hermanos y el no tenía a nadie.

Dejo a un lado ese estúpido pensamiento según el menor y se fue con su amigo.

–hidan!–grito corriendo hacia su amigo

–rubia!! Vamos el grupo de anko nos dará esperando en el río–grito ya que en estar en el parque los ruidos de los grandes monitores y gente hablando no escuchan nada.

–bueno y ita-cha?–de hecho ya sabía de su pobre amigo.

–el está en alla–señalo en lo alto donde e encontraba el uchiha leyendo documentos enfrente del público–no se libro tiene de dar un gran discurso y hacer esa mamadas de cultura de su descendencia.......nos vamos–explico haciendo gesto con su mano.

–bueno–pensando bien no deseaba la vida de su amigo viendo esa perspectiva.

Salieron de la comunidad konnoha, caminaron sobre el bosque buscando al otro grupo.

Llegando miraron a una joven peli morado junio con dos casi adultos (20 años) con las miradas de superioridad.

–hidan el bufón de la clase–burlo la joven mirando a los dos menores, prosiguiendo a Lázaro una piedra hacia el río.

–Mitarashi anko Betty la fea–escupió el albino mirando a los otros mayores levantarse y  tronar sus muñecas.

–y vienes con el trapito–indago con burla, jamás llevo una estrecha relación con ellos,(porque el rubí le dio una mamada a novio de ella).

–jodete cabeza de escoba yo no soy no un trapito!!! Hum!!!–sonrió aunque en el fondo le dolía no iba a bajar la guardia ante la Mitarashi.

–HIDAN!!! Espero que sea cierto eso de la cabaña o si no ya sabes lo que sigue–la sonrisa malévola que hacían los mayores, calaban los huesos del rubio.

–si si como digas!–respondió con desigualdad, sabía que esa chica estaba loca y hacia lo peor.

–¡BIEN Y QUE ESPERAMOS!–grito fastidiada.

Caminaron por horas estaban agotados más el albino quien estaba nervioso, a estás horas el sol era más pesado los estómagos de los menores rugieron del hambre, descansando para almorzar, llenando y satisfaciendo a sus estómagos prosiguieron a encontrar la su dicha cabaña.

El albino estaba nervioso miraba a cada momento el mapa para ver si no había ni un error, miro a su amigo estaba sereno, miro otra vez el mapa sentía un hormiguero en sus pies.

–Hidan ya caminamos mucho donde está–se quejo la única mujer del grupo–amenos–sonrió malévola–que no exista y era un simple cuento de las amigas de tu vieja madre–burlo, el sol estaba ardiente, no tenía permiso de ir más allá del paque verdoso que el pueblo tenía y le daba miedo ir más allá de la frontera de la comunidad.

–No es vieja!!–gruño le hervía la sangre cuando hablaban mal de su madre–y si debe estar por aqui–hablo señalando hacia la derecha–o por alla–indico asustado hacia la izquierda.

–kotetsu, izumo–cerro sus ojos y con un suspiro, llamo molesta, los nombrados sonrieron–modelos a golpes a los dos–dijo mirando al albino cambiar el tono de su rostro.

–¡¡¡ai!!!–grito el rubio.

–dei?....–llamo asustado.

Miro hacia atrás para ver qué su amigo, pero este ya había corrido.

La Cabaña En El Bosque🌲(⁠◍obidei◍⁠)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora