La Cabaña En El Bosque🌲(⁠◍obidei◍⁠)

De regreso!

Admiraba su amigo quién le había gritado a su familia para defenderle.

–y que más le dijiste–dijo Hidan intrigado en el chisme.

–que existe el karma–dio otro bocado a su dango–'si hablas mal de alguien recuerda que tienes hijos nadie sabe que si en un futuro nosotros podemos ser igual' solo quedó callada pueden creerlo–dijo el uchiha.

–eres asombroso comadreja!–Festejo el albino lanzando todos sus crocantes al suelo.

–hum!–acordo él igual estaba de acuerdo.

El descanso termino dando fin a su charla de amigos.

Hoy era el día donde conocían al nuevo profesor.

Quien sería, no les importaba en lo absoluto.

Mientras las agujas del reloj pasaban lentamente los estudiantes esperaban al nuevo profesor.

Empezaba a burrirse, cada minuto pasaba y comenzo a bostezar.

La puerta del salón fue habierta dejando ver a la directora del centro.

–hola niños–saludo la directora viendo a los jóvenes aburridos–bien quería decirles que saldrán temprano ya que el profesor que les fue asignado se quitó la vida–bromeó la senju para levantar el ánimo de los estudiantes.

–de verdad!–dijo alegremente Hidan.

–sueña mocoso–dijo la senju cruzándose de brazos resaltando sus grandes senos–aun no encontramos un ángel que los soporte–el salón rió ante el aporte.

–y que aremos sensei–dijo el joven umino.

–les daré clases yo misma–ni ella se lo creía, solo daría trabajo para mantener a los estudiantes ocupados y no estuvieran haciendo castatrofes en otros salones–bien saquen su libro sociología–la mayoría de los estudiantes abuchearon frunció el ceño dispuesta a vengarse–paguina trescientos veinte quiero un resumen de tres páginas–dijo, estaba segura que no pasaría nada si los dejaba trabajando–bien con eso se distraen–prosiguió para salir del salón.

–itachi–susurro Hidan–dame copia...–

–igua a mi hum!–dijo el rubio.

El uchiha veía interesante la situación.

Era una bendición ser un cerebrito.

–quiero algo a cambio–dijo el uchiha–ir a esa cabaña–

El albino estalló entre risas.

Hasta ser el centro de atención del salón.

El rubio sonrió dispuesto a ir otra vez allí.

–jajajajajajajaja no–negó de golpe.

El uchiha solo saco la lengua.

Esto es injusto. Penso el kamiruzu.

–porque–dijo deidara, aún seguía confundido porque su amigo negaba en ir.

Si no estaba mal su amigo le había dicho que irían.

–rubia no vez como dejamos ese lugar!....posiblemente el dueño de ese lugar ya tenga perros que desayunen niños–regaño el albino.

Ambos estaban desconcertados ante la actitud de su amigo.

Acaso estaba enfermo su amigo era amantes a las locuras y travesuras.

–Na mentira–dijo Hidan subiendo sus pies en el escritorio–iremos está tarde pero quiero una soda–dijo

–yo invito!–grito Deidara.