La Cabaña En El Bosque🌲(⁠◍obidei◍⁠)

Relatos y mentiras

Itachi junto con sus amigos regresaban hacia su hogar, felices por haber pasado la asignatura.

Deidara no se quitaba de la mente la ropa grande y comoda que encontró en aquella cabaña tenía el deseo de ir nuevamente, haci para ir a traer mas.

–deidara ustedes iran nuevamente hacia ese lugar–tenia el deseó de ir su amigos hablan emocionados desde que fueron a ese lugar.

–ni loco el dueño debió haber forzado la seguridad y debe de haber un perro que come niños o no se–ni loco regresaría su madre lo interrogaba, que donde Hiba tenía que inventar algo y si era pésimo mintiendo.

–porque no vamos otra vez–inquirió no olvidaba ese lugar podía describirlo como mágico.

–estas loco o que perra–regaño el albino–rubia no podemos volver, iríamos presos te das cuenta el huracán que causamos, los costos son graves–explico haciendo gestos con sus brazos, el caos que dejaron en ese postal no fue nada bonito.

–QUE–grito el uchiha, sus amigos hicieron eso sin el, por milésima ves se sintió traicionado.

–si esque los amigos de anko y a Hidan se le pasó la mano–señalo al albino, inocentemente el no rompió nada solo tomo y husmeo.

–oe disculpa pero quien se robo casi toda la despensa–reprocho.

–sabes perfectamente que en este maldito pueblo yo soy el más pobre–murmuro,
humillado nuevamente.

–ya lo se! Y eso me molesta!–grito.

–t-te avergüenzas de mi–jamas en su vida había conoció la tristeza y el dolor, su amistad con Hidan jamás fue muy curis, pero esas palabras le dolieron.

–no deidara yo no quise–muy tarde el rubio salí corriendo, si le molestaba que su amigo fuera pobre por una razón era sus "trabajos" le dolía no poder ayudarlo y darle su apoyo como amigo.

–no te cansas de equivocarte Hidan–regaño el uchiha–vamos que el está solo puede hacer una#–una mano lo Silencio.

–Itachi–regaño el patriarca–vamos a casa tenemos que hablar...–las palabras de ese hombre no eran nada hostil, palabras era venenosas calaron la sangre de los menores.

–yo iré ver a dei tú ve con y padre da miedo–susurro el albino, le tenía pavor a ese hombre su aspecto recto le daba nervios no quería saber cómo era convivir con el.

Hidan fue directo hacia las rocosas montañas donde estaba el rubio eras sus lugares favoritos donde tranquilizan sus malos pensamientos y cargos de conciencia.

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Deidara jamás quiso ser pobre, desde que sus padres dejaron su pueblo para ir hacia Japón en busca de grandes sueños el era un obstáculo, dejándolo con su abuela, fue el peor error, la anciana murió tres semanas desde el habitaba la casa.

–soy un asco–musito abrazando sus piernas jamás fue querido por sus familiares, que hiso mal.

Envidiaba a itachi por tenerlo todo y no valorarlo, aunque a la vez tenía su ventaja al no tener que preocupar a alguien por sus travesuras.

Una mano se poso en su hombro, de reojo miro quien era el intruso, Hidan le sonreía tristemente, no quería ser lástima de nadie, quería ser alguien que fuera el centro de mesa.

Jamás pasara.

–perdon rubia yo jamás me avergonzaría de ti, eres mi primer amigo–prosiguió a tomar la mano de deidara, miro el rostro de su amigo, se maldecia por ser el responsable de hacerlo llorar se sentía un idiota por hacer que esos ojos azulados perdieran la chispa.