De jefe a.. ¿Esposo?

Capitulo 3.

El viaje esperado.

Ya mañana es viernes y se acerca más nuestro viaje esperado, ya tengo el boleto de avión listo ya tan solo falta que llegue el día de irnos y volveré a ver a mis papás.

El viernes me levanté temprano para poder terminar de arreglar mis cosas y dejar todo listo aquí en mi departamento, el vuelo no sale hasta dentro de 5 horas así que tengo tiempo para alistarme bien y no andar con apuros.

Faltando 2 horas para vuelo ya estoy con mi maleta en puerta y dejando todo listo, cuando escucho que suena mi teléfono, lo saqué para revisar y miré que era un mensaje de mi jefe preguntando si ya estaba lista y que me estaba esperando abajo para irnos, voltee a mirar a mi departamento, suspiré y agarré mis cosas para bajar con mi jefe.

-Buenas tardes señorita Leblanc- me saludó mi jefe mirándome con una sonrisa en cuanto salí del edificio.

A pesar de que íbamos a viajar el no se quitaba su traje negro de miles de dólares, solo que ahora iba un poco más normal, sin corbata con los primeros botones de la camisa negra desabotonados, arremangada hasta los codos y sin saco, se miraba sexi.

-Buenas tardes Sr. Fellner- lo saludé después de terminar mi inspección.

-¿Lista para viajar?- me preguntó ayudándome con la maleta.

-Eso creo- le contesté haciendo una mueca y subiendo al auto.

Al llegar al aeropuerto esperamos hasta que fuera a despegar nuestro vuelo y planeando como era que íbamos a contar nuestra historia para así estar de acuerdo y no se dieran cuenta de que era una mentira.

-En primer lugar para que no nos agarren en la mentira tenemos que tutearnos- le dije mientras subíamos al avión.

-Muy bien entonces de ahora en adelante soy Thomas –me dijo ya que estábamos sentados en el avión- am... ¿Cómo te llamas?- me dijo viéndome con vergüenza.

-Me llamo Isabella- le contesté riéndome.

-Bonito nombre Isabella- me dijo viéndome con una sonrisa coqueta.

Volteé los ojos y esperé a que despegara el avión. Después de 8 horas de vuelo, por fin llegamos a Francia, durante todo el viaje planeamos decirle a mi familia que llevábamos 1 año de noviazgo y que estábamos esperando que nos dieran su aprobación para poder casarnos ya que estábamos muy enamorados. Bajamos del avión y fui buscando a mi familia que ya nos iban a estar esperando.

-¿Los ves?- me preguntó volteando para todas partes.

-No- le contesté poniéndome de puntitas para alcanzar a  ver.

El si miraba bien con su casi 1.90 de estatura, en cambio yo con mi 1.65 era un duende y no alcazaba a ver por tanta gente. Estuvimos unos minutos buscando hasta que por fin los encontré.

-Ahí están- le dije apuntando a donde mi papá y mi hermano nos esperaban.

En cuanto me vieron se fueron a encontrar conmigo y yo con ellos así que deje a Thomas con mi maleta y fui corriendo. Al primero en abrazar fue a mi papá que al llegar a su lado me abrazó fuertemente y me levantó unos centímetros del suelo.

-Te extrañé tanto hija- me dijo mi papá al oído.

-Yo también- le dije separándome de él.

-¿Y para mí no hay abrazó?- me preguntó mi hermano haciéndome un puchero, me reí y me acerqué a abrazarlo. El no se conformó con alzarme unos centímetros si no que también me empezó a dar vueltas mientras los dos reíamos. Al terminar de darme vueltas me abrazó como se debía y pegó su frente a la mía.

-Te extrañé tanto- me dijo viéndome con una sonrisa.

Todavía tenía su frente pegada en la mía y abrazándome por la cintura cuando escuchamos un carraspeo detrás de mí, volteamos a ver y era Thomas que nos miraba con expresión seria a mi hermano y a mí.

-Buenas noches- saludó con expresión un más seria viendo como mi hermano me abrazaba de la cintura desde atrás de mi.

-Buenas noches- saludaron mi papá y mi hermano aun sin soltarme.

-Am –dije llamando la atención de mi papá aun abrazada a mi hermano- el es Thomas Fellner– dije señalándolo.

-Su novio- dijo remarcando la palabra y dándole la mano a mi papá.

-Iven Leblanc- le correspondió el saludo mi papá. Volteó para conmigo y mi hermano y le tendió la mano, mi hermano me soltó y le tomó la mano, se dieron un fuerte apretón mientras se retaban con la mirada.

-Isaac Leblanc- se presentó con una sonrisa divertida viendo como cambiaba la expresión de Thomas –hermano de Isabella.

-¿Hermano?- preguntó Thomas impresionado.

-Si- le dije poniéndome al lado de mi hermano con una sonrisa mientras el me abrazaba a un costado –mi hermano.

-Oh- fue lo único que atinó a decir mientras nosotros nos reíamos.

-Vengan- dijo mi papá –hay que ir a la casa que ya nos están esperando.

Seguimos a mi papá, yo aun con los brazos de mi hermano alrededor y con Thomas a un lado, -ahora sí me siento en casa- pensé suspirando.