Código 10-22

Capítulo 5 - Encrucijada.

— ¿Y Keith?!, lo estoy esperando desde hace unas horas y no llega-. Caminaba por la cede regañando a cada cadete y oficial que se le interpusiera en su camino.

"Se comunicó por la radio diciendo que venía en camino", un oficial habló mientras le trataba de seguir el paso a su superior.

Por fin detuvo su caminar tan apresurado para mirar a aquel oficial. —¿Y por qué te lo dijo a ti y no a mí?, yo soy su y tu jefe-. Miró con firmeza al pobre oficial, su mirada se posó en el solamente por unos cuantos segundos para después continuar su caminar tan apresurado dirigiéndose hacia su oficina mientras gritaba para cualquier que estuviera ahí — Cuando vean a Keith díganle que lo estoy esperando.

Mientras tanto el rubio se vestía apresurado tratando de peinar su cabello el cual era un desastre en aquel momento, como pudo terminó de arreglarse para después salir como rayo del lugar. Se había quedado platicando con aquel castaño sobre pingüinos y esas cosas había olvidado en su totalidad que tenía una reunión con el director.

Al paso tan apresurado al que iba el rubio llego en unos cuantos minutos, apenas puso un pie en la comisaría una ola de tensión y estrés lo golpeo como si de una brisa se tratara ignorando eso fue de inmediato a la oficina del superior y antes de tocar la puerta se escuchó un "pasa".

— Keith... ¿Qué carajo te había dicho sobre la investigación?-. Entrelazo ambas manos posándolas sobre su costoso escritorio de madera.

— Ya lo sé señor, pero no puedo ir mas rápido-. Decía mientras cerraba la puerta y caminaba hacia el escritorio quedando parado a unos pocos centímetros de este.

— Creemos que nos estás ocultando información sobre las personas que investigamos y mas te vale que no te hayas encariñado con alguien de ellos porque a mí eso me importa una mierda-. Soltó un gran y pesado suspiro.

El oficial chasqueo levemente la lengua ante las palabras de su jefe, si bien tenía algo de razón en lo antes mencionado su orgullo le impedía aceptarlo del todo.

— La investigación está avanzando como se debe, pero si lo que quiere es capturarlos, yo sé en donde están ahora mismo vamos a capturarlos si es lo que usted tanto quiere.

— No se trata de eso... últimamente has reprochado de forma excesiva en esta investigación, ¿Qué es lo que pasa?-. Se detuvo un momento para mirarlo con aquellos ojos tan pesados y como si nada seguir hablando. — Es por eso por lo que creemos que nos ocultas cosas para tu beneficio... o peor aún, Para el beneficio de alguien más.

— Se equivoca... no le oculto absolutamente nada, sabe que yo no haría algo así, mucho menos por el beneficio de otra persona.

— Keith... si te encariñaste con alguien estás jodido, lo sabes ¿verdad?, porque la investigación no se detendrá.

— No sé por qué piensa eso, pero mi deber como un agente del FBI es capturarlos no salvarlos.

— Y mi deber como el director del FBI, es dudar de tus palabras... iré directo al punto agente k, desde hace unos días nos dimos a la tarea de instalar pequeños micrófonos en los accesorios que sueles usar cuando estás encubierto.

— ¡¿Micrófonos?! ¡¿instalaron micrófonos a escondidas?!-. Trató de mantener la compostura ante esa información que fue como un bombardeo, sin embargo actuó sin pensar mucho en ello y habló de forma golpeada y algo alterado.

— Como te decía, la información que nos estabas dando no era justo la que queríamos, y sospechábamos que algo estaba pasando contigo.

— No puede hacer eso, es mi caso y yo decido como llevarlo-. El tono de su voz bajaba ligeramente y sus manos estaban apoyadas sobre el escritorio haciéndole frente al director.