Ambas herederas estaban en la habitación, cada una en sus camas, Cristal seguía dormida, mientras Katherine estaba despierta desde hacia ya unas horas, mirando con detenimiento la caja en sus manos, paso sus dedos con lentitud en el grabado de esta, luego abrió la caja, dejando ver el tan misterioso regalo, un cojunto de peine, peineta y dos broches para cabello, unos palillos, las cuatro piezas echas de madera oscura con el diseño de flores de loto en el peine, la peineta era una corona decorada con pequeñas flores de ese mismo tipo, mientras que los palillos tenian aquellas flores en uno de los extremos, ese mismo extremo era de donde colgaba una pequeña pero hermosa cadena dorada donde la forma de una estrella se encontraba al final de ella.
Katherine observó los objetos de la caja con detenimiento, miro de reojo a su prometida y volvió a ver el regalo, finalmente después de pensarlo mucho, cerro la caja, se levantó de la cama y la guardo en un cajón de su tocador, pensando que tal vez se había excedido con el detalle, tomo el vestido que había comprado igualmente para la contraria, diciendose que sería un detalle más decente y menos vistoso para un compromiso de apenas unas semanas, acomodo el vestido en un maniquí dejándolo a la vista de la princesa dormida para cuando despertara.
Tomo un conjunto de ropa para ella, se dio una ducha rápida y amarro su cabello en un chongo bajo, tomo de entre sus cosas un broche floral qué coloco en su cabello y como siempre, se coloco una capa qué cubría su espalda y parte de su hombro izquierdo saliendo de la habitación con calma intentando no despertar a la princesa dormida.
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- Buenos días - Saludo la pelirroja mientras entraba al comedor, luciendo un hermoso y elegante vestido azul claro que encontró en la habitación al abrir los ojos.
- Buenos días querida - Respondió la emperatriz mirando a la chica quien se sentaba en el mismo lugar que el día anterior.
- Valla, Kathe tenía razón, el azul te queda muy bien - Hablo Melisa mientras entraba igualmente al comedor - Yo pensé que un color rojo o anaranjado te quedaría por tu cabello pero... Dioses te queda hermoso - Hablo sin pensar mucho en sus palabras.
- Buenos días Melisa - Corrijio la madre.
- Buenos días mamá - Se sento mientras disfrutaba de unas kekas de chocolate.
- Katherine dijo que me quedaría bien? - Pregunto algo sorprendida con un pequeño sonrojo en las mejillas y aquella sensación en el pecho a la princesa frente a ella.
- Se paso por todas sus tiendas favoritas buscando un vestido que le convenciera para ti - Contesto con una sonrisa - Lo admito, mi hermana tarda en las compras, pero cuando compra algo queda 100% perfecto - Hablo feliz.
- Si te lo preguntas, hoy es el día libre de Katherine, ella debe estar en su invernadero en el jardín - Comento Jolín mirando a la chica.
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- Orquideas? - Pregunto Alex mirando a Katherine confundido.
- No me convence, quiero que sea perfecto ademas no se su color favorito - Penso en voz alta generando mas confucion en el contrario - Que? -Dijo mirandolo.
- Te das cuenta que jamas hisiste esto con los otros, verdad? - Le dijo, más como un recordatorio de su actitud tan rara con la pelirroja - Eres detallista y perfeccionista Kathe, pero jamas te pasaste por todo el mercado o compraste en una tienda desconocida por un compromiso, estas actuando raro - Fue directo.
- Los otros eran imbeciles que solo se me acercaron para tomar el trono de Sevia, lo sabes- Contesto para levantarse de su lugar y pasear por el invernadero revisando algunas plantas, siendo seguida por Alex.