31. Issue: █████

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—Regalo para Jimin.

Jimin toma la pequeña placa con un grabado. No es muy claro, está tan mal hecho que parecen garabatos, pero es tierno. La placa en sí es bonita. Tiene un lindo acabado exceptuando la inscripción sin sentido. Se lo pone y se vuelve a acostar en la cama, viendo al techo.

No sabe cuánto tiempo ha pasado desde que hizo esa iniciación. Pudo aguantar las ganas de vomitar, pudo hacerlo todo como se esperaba de él. Fue una buena y perfecta hembra. Incluso delante de sus amigos que con tanto asco lo vieron.

Este sitio está lleno de monstruos. Son rostros que no ve. Son rostros con ojos enormes, con bocas incontables, con lenguas viscosas como tentáculos; cuerpos llenos de manos, más ojos, más bocas, falos que esperan su turno para llenarlo de semilla. Son figura tan desagradables.

Y entre todos ellos, están sus novios. Están ellos con blancas máscaras frente a sus rostros. Todas con ojos grandes y una lágrima cayendo por ellos. Ya no recuerda sus caras ¿Cómo serán? ¿Son bonitas? ¿Son feas?

No recuerda nada de lo anterior. Es una bruma tan densa. Tan llena de sangre. Una que el mismo llenó de sangre. Se acurruca en Hajun, queriendo fingir que es Namjoon, incluso si es un recuerdo donde los rostros no existen.

—Todo se desvanece lenta y tranquilamente—musita Leeseung, sentado junto al espejo. En el cual es posible ver a Jimin, con la diferencia de que, en ese reflejo, está llorando. Muy diferente al que está en cama, tan solo enrollado sobre el Alpha dormido—. ¿Qué harás para aferrarte a ello? Para tener algo una vez seas libre de esto. O tal vez ¿No quieres tener nada?

—No sé si merezco tener algo... No eso. Es demasiado precioso para tenerlo y yo no merezco poseer algo así. —duce Jimin en un murmullo.

No merece tener a Namjoon.

No merece tener a Jin.

No merece tener a Yoongi.

No merece tener a Hoseok.

No merece tener a Taehyung.

No merece tener a Jungkook...

No merece tener a personas tan hermosas, tan amables y tan buenas. Incapaces de hacer lo mismo que él.

Por eso ni siquiera recuerda sus caras.

Sabe el rumbo que recorre, sabe perfectamente cual será la conclusión y con ello... no los merece. Ellos merecen algo mucho mejor que una persona tan sucia y asquerosa como él.

En parte medita que tal vez, este es el lugar que merece. Estar entre la mugre y entre monstruos. Aun con ello, está negado a no ser feliz. A seguir siendo menos. Eso es lo que le vuelve un monstruo peor que todo lo demás: el egoísmo y la incapacidad de recibir el castigo que merece.

Este es su castigo por matar a Hye.

Por matar a esos niños.

Por haber dejado morir gente en Gimpo.

Por intentar huir cuando todo estaba desmoronando.

Por haber hecho un trato con los Alphas.

Haber caído aquí no es más que una consecuencia de sus malas y caprichosas decisiones. Ojalá Wonho y Matthew lo hubieran sabido. No habrían gastado tanto esfuerzo en ayudarlo, en intentar salvarlo de un destino ineludible.

Este es su lugar. Tan simple como eso.

Aunque eso no traduce a quedarse aquí. De nuevo, es un pecador egoísta. Quiere salir. Quiere huir de este agujero. Tan solo sabe que, si lo hace, no podría ser con el resto.

Sempiternal: Savages || BOOK 6#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora