Collision Love • 3racha

3

Changbin gateó por el sofá hasta llegar a Chan y sonrió antes de sentarse sobre sus piernas. Ese viejo sofá que tenían en su dormitorio no era el más cómodo, pero Changbin le había cambiado los almohadones recientemente porque Chan solía pasar mucho tiempo ahí.

El menor pasó los brazos por encima de los hombros de Chan y se acercó hasta él lo suficiente como para que su pecho quedara a su altura. Chan mordió su labio inferior y notó las marcas que dejó en su piel, el ligero movimiento de las caderas ajenas contra las suyas hizo que se pusiera duro instantáneamente. Justo como un adolescente.

Los primeros tres botones de la camisa de Changbin estaban abiertos, su cuello y pecho desnudos invitándole a pasar la lengua nuevamente.

―Estaré en problemas si sigues dejándome marcas ―susurró Changbin en un tono bajo, frotándose contra el cuerpo que había apresado contra el sofá.

―Pero te ves lindo. ―Chan lamió la clavícula de Changbin y apretó la cintura que sujetaba fuertemente, un jadeo se escapó de sus labios cuando los movimientos de Changbin fueron más rápidos.

―Esa es una obviedad ―susurró el menor, sobre su oído, riendo y jadeando.

―No tenemos agenda en varias semanas ―atacó Chan mordiendo la piel que previamente había llenado de saliva para luego volver a lamerla―, ya deja de quejarte ―abultó su labio, quejumbroso e infantil.

Changbin rio y atrapó su puchero entre los dientes.

―Chani ―Changbin repartió besos en el rostro ajeno deteniendo lentamente sus movimientos contra sus caderas―, Chanie.

―¿Mmm? ―rio sintiendo cosquillas.

―¿Vamos a hacerlo?

Chan asintió varias veces y apretó el enorme trasero de Changbin con fuerza, empalándose con él, sin embargo, el mayor rio y negó con la cabeza.

―Hablo de Jisungie. ―Changbin bajó aún más el tono de su voz―. No mentí cuando dije eso aquella vez.

(...)

Jisung miraba distraído el postre congelado en su mano, todos estaban hablando a su alrededor y él sólo podía pensar en lo lindo que sonaba la voz de Changbin cuando hablaba con ternura.

Los labios del mayor seguían siendo atractivos, tan rojos, tan pomposos. Jisung bajó la mirada nuevamente e hizo un globito de saliva y lo estalló sin darse cuenta, olvidándose por completo de que estaban en directo.

Seungmin se rio y le golpeó suavemente en la espalda, Jisung lo miró confundido.

―Hanie está esperando que su helado se derrita.

―Te lo cambio ―dijo Felix inmediatamente, estirando la mano para intercambiar el suyo.

Jisung asintió sin darle importancia, pero todos se percataron de que algo no iba bien. Jisung no pudo prestar demasiada atención, estaba ido en sus pensamientos, tan solo imaginando decenas de escenarios diferentes. Muchas de sus fantasías incluían a Chan y a Changbin, pero se sentía tan mal al imaginarlos así, así, con él, en una bella relación, cuando ambos estaban íntimamente ligados entre sí, y él no cabía allí.

―Hanie y yo iremos a buscar los recortes para continuar con la decoración ―avisó Minho, parándose, tocó el hombro de Jisung y esperó a que este le mirara de regreso―. Vamos.

Jisung, distraído, se levantó y siguió a su mejor amigo. Los pasitos lentos de Jisung causaron ternura en más de uno, el rapero incluso pudo oír un suave “es tan tierno” de parte de Felix.

Minho caminó delante de él sin decir nada, o así fue hasta que se aislaron del resto del mundo. Minho abrió la habitación apartada donde estaban las cosas que necesitaban y esperó a Jisung. Le sonrió suavemente antes de cerrar la puerta.