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...Antes de las 21 horas...

Fei iba sola de regreso a la base en el autobús luego de su incomoda entrevista, el completo silencio y las palabras del pelinegro hicieron que su mente viajara a todos aquellos momentos en los que Cheng se preocupó, cuido y la procuro, así como todos aquella lindas palabras o promesas que la ayudaban a seguir luchando por tener su lugar en el mundo de los ciberdeportes.

Incluso cuando ya estuvo en la base y empezó a "entrenar" su mente no dejaba de pensar en él.

Cheng era... Cheng.

El pelinegro parecía tener dos personalidades bastante contrariadas entre si pues, por un lado, estaba Chessman el jugador profesional de ciberdeporte al que todos conocían como un Dios; aquel chico arrogante, serio, líder responsable, aquel chico al que no le importaba nada que no fuera respecto a videojuegos y entrenamientos, malhumorado y directo.

Y por otro lado estaba Cheng, Lu Sicheng aquel chico cálido, tierno, sensible que le encantaba molestar a Fei solo para ver cómo se arrugaba su nariz, aquel chico que limpiaba tu sudor con un paño húmedo, aquel chico que te daba un hombro en el cual llorar, el chico que te daba palabras de afirmación, aquel al que le gustaba bromear, aquel chico con ojos y sonrisas traviesas...

No podía negarlo, Fei estaba perdida y completamente enamorada de Lu Sicheng y de Chessman, amaba y admiraba cada etapa del pelinegro, así como él lo hacía con ella.

Lo amaba demasiado, pero tenía miedo, demasiado.

Sabía que U Yuan era peligroso y sentía que, todo aquel que estuviera a su alrededor, estaba en peligro gracias a ella.

¿Valía la pena?

También sabía que su relación no sería muy bien recibida por los fans quienes creen que aquel al que admiran les pertenece, sería difícil, muy difícil.

¿De verdad valía la pena?

En realidad, no era como si le importara mucho la opinión de los fans, aunque claro, la tomaba en cuenta pues no quería afectar ni a Cheng ni a sus compañeros de equipo, pero aquello que más la detenía de dejarse caer por completo por Cheng era U Yuan.

Siempre era U Yuan...

Las 20:57 pm y su cabeza seguía dándole vueltas a todo cuando escucho el auto de Cheng llegar, de inmediato se levantó de su silla y corrió a la puerta aunque aún no tuviera una respuesta, se había vuelto una necesidad ver a Cheng, escucharlo, tocarlo e inclusive olerlo.

--Es la hora local de Pekín, 20:58 minutos y 30 segundos- dijo Cheng apenas se bajó de su auto y fue al encuentro de la pelinegra revisando su reloj, Fei trago saliva nerviosa

--AISH ¿Era necesario decir los segundos? - pregunto Fei mordiendo su labio

--¿Tu respuesta es...? - pregunto Cheng, los dos estaban bastante ansiosos

--Yo...

--Piénsalo bien- le pido Cheng mirándola a los ojos

--Tengo miedo- admitió casi en un susurro Fei

--No tienes porque, estaremos juntos- dijo Cheng con tanta calidez que Fei lo supo

Nada malo podría pasar si ella y Cheng estuvieran juntos... ¿No?

La mirada de Fei bajo hacia el pecho de Cheng por unos segundos, sin embargo, al ver aquel pequeño gato que saco su cabeza y patita de la chamarra de Cheng la hizo abrir los ojos y la boca con sorpresa.

--¿Ese es...? - pregunto sin poder creérselo Fei

--Si, lo es- admitió Cheng mirando al minino- aunque DQ.Five está lejos me las arregle para rescatar al rehén- sonrió haciendo que Fei también lo hiciera- hora local de Pekín 20:59:30, si 30 segundos después sigo soltero me llevare...

FEI (Falling Into Your Smile) - Lu SichengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora