Capítulo 4

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Con la salida del sol, Jaskier y Geralt llegaron a Kaer Morhen, la puerta principal estaba ardiendo y había un par de jóvenes brujos muertos en el suelo.

---Son aprendices. ---Observó Geralt con ira en su rostro. Desmontaron antes de entrar al castillo, y mientras llegaban al salón principal, encontraron jóvenes brujos sin vida por todo el lugar. Geralt estaba cada vez más nervioso.

Una vez en el salón, Jaskier lo empujó a un lado, porque allí estaba Vesemir con decenas de alumnos, rodeado por diez redanianos. 

---¿Donde están los otros? ---susurró Geralt, con los ojos entrecerrados.

---No están aquí ---murmuró Jaskier, sus ojos enfocados en la escena---. Tú ve por la derecha, yo iré por la izquierda. No dejes que te toquen o se acerquen demasiado, ellos tienen esas armas, ¿recuerdas? ---Jaskier volvió la cabeza hacia él ahora, parecía decidido, tranquilo. Era obvio que estaba acostumbrado a esto. Geralt sabía que no era el momento de admirar la belleza de Jaskier en su nuevo papel de rudo, así que asintió.

---A ti, viejo. Te gusta enseñar a tus alumnos con el ejemplo, ¿verdad? ---Se burló el líder redaniano, caminando a paso amenazador hacia Vesemir. Sacó una pequeña botella de su traje y la agitó frente al sabio brujo---: Entonces muéstrales lo que estamos dispuestos a hacer con toda tu escoria. ---El espía sonrió. Estaba a punto de abrir la botella, cuando su brazo fue cortado por un rápido movimiento de la espada de Jaskier, derramando el líquido al suelo.

El espía dejó escapar un grito de dolor y se agarró la herida, volteándose para ver a Geralt y Jaskier detrás de su guarnición, listos para pelear. Vesemir sonrió, aliviado.

---¡Julian! ---gritó el líder---. ¿Por qué? ¿Qué?

---Tantas preguntas, hermano, prefiero cortar primero, y luego ---señaló a los espías con su espada---, si alguno de ustedes sigue vivo después de que mi amigo y yo los cortemos... ---Su acero apuntaba hacia el líder. El bardo tenía una expresión sombría en su rostro ahora---.Entonces... podemos hablar. Pero yo elegiré el tema.

El espía frunció los labios y agitó la mano, toda la guarnición se movió y comenzó a atacar a Geralt y Jaskier. Vesemir ordenó a los alumnos que huyeran mientras él también tomaba su espada, saltando a la batalla.

Jaskier se movió como un rayo. Geralt podía verlo casi bailando entre los redanianos y quitándoles la vida con solo uno o dos golpes de su espada. ¿Por qué Geralt no pudo ver eso en él antes? El trovador era una perfecta máquina de matar.

Vesemir estaba luchando contra dos espías, el anciano todavía era diestro.

Geralt también blandió su segunda espada, porque sus dos oponentes eran muy hábiles.

El más alto cayó primero, y el segundo trató de atacarlo por la espalda. El brujo se dio la vuelta y le apuñaló el pecho con un rápido movimiento.

Vesemir atravesó al último de sus enemigos, y ambos vieron a Jaskier balanceándose como una gacela y cortando a los últimos cuatro hombres.

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