Vivir contigo(Big Bang fanfic)

¿No recuerdas quien soy?

- ¿Hola?...

- ¿Ya comiste?

Casi vuelvo a desmayarme al escuchar su voz, su odiosa voz.

- Quién...quien te dio...

- Te seguí. Nadie me deja con la palabra en la boca.

- ¡No seas idiota!

Callé rápidamente al recordar que Ji Yong estaba aquí.

- Creo que no me recuerdas. ¿No recuerdas de donde vengo?

- No. Sólo dime de donde sacaste el maldito número.

- No necesito preguntar. Por si no lo recuerdas mi padre trabaja en la misma agencia de Kwon Ji Yong. El es un productor así que no necesito hacer maniobras para conseguir hasta el propio número del señor Yang.

- ¿ Y que vas a hacer?

- No lo se. Tal vez decirle a alguien que estas ahí.

- Veo que tu no sabes nada sobre mi. Si quieres saber algo, mi hermano es el mejor amigo de Kwon Ji Yong, así que yo soy como su pequeña hermana. Y ahora que lo sabes no creo que importe tanto que este de visita aquí.

- ¿Y tu hermano?

- Eso no te importa.

- No te...

Colgué y vi a Ji Yong detrás de mi.

- ¿Le diste el número?

- No, lo juro.

- Dime si es algún extraño. Haremos algo y lo metemos preso.

- ¡No! aunque quisiera no se puede, es menor de edad. Además...pertenece a tu agencia.

- ¿Qué?

- Su padre, trabaja en tu agencia. Tal vez conozcas al señor Cho.

- Es un productor. ¿Te están chantajeando?

- No. Sólo una pregunta boba. Su hijo se enteró que estoy en tu casa.

- ¿ Y que le dijiste?

- Que mi hermano es tu amigo.

- ¿Tu y el son compañeros?

- Si, pero ahora me doy cuenta que es insoportable.

- Si se enteran no creo que esto termine bien.

- Yo solucionare esto. Ahora sólo quiero comer.

- Muy bien dicho. No te levantas hasta que acabes.

Nos sentamos en la mesa y yo empecé a comer mientras pensaba en cómo quitarme de encima a mi nuevo amigo fastidioso. Luego de un largo tiempo no se me ocurrió nada y sólo me fui a mi habitación a dormir.

Al levantarme de nuevo Ji Yong estaba viendo que terminara hasta el último bocado de mi desayuno. Me despedí y fui rápidamente hacia clases.

- ¿Qué haces aquí?

- Espero a que inicien las clases.

- Tu no te sientas aquí.

- ¿Y eso que? puedo sentarme donde quiera.

- Entonces yo también.

Me levanté y empecé a guardar mis cosas, pero su mano me detuvo.

- No querrás que grite en todo el salón que tienes un amigo famoso.

- Todos son amigos de alguien así.

- Eso no importa. Ahora siéntate.

- Cada vez haces que te odie más.