Vivir contigo(Big Bang fanfic)

Un mes entero

- ¡Deja eso!

- Pero tengo hambre.

- No.

Le lancé un golpe y logré que quitara las manos de las galletas.

- Son las galletas de Ji Yong.

- ¿Enserio crees que Ri y Choi creerán que el las hizo?

- No, pero Tae y Dae si. Ahora será mejor que te vayas antes de que vengan.

- No me voy si no vienes conmigo.

- No pienso salir, hace frío y si Ji no me ve aquí seré castigada.

- No si sales con tu querido novio.

- No pasó lo mismo la semana pasada.

- Por favor, sólo será un rato. Podemos ir a tomar un café.

- Jung...

No pude evitar negarme a su rostro. Semanas tratando de evitar eso no había funcionado.

- Aún no puedo creer como rayos logras convencerme.

- Es por que soy Cho Jung Shin.

- Que respuesta más interesante.

Subí las escaleras hacia mi habitación y cogí una chompa

Volví hacia abajo y deje las galletas en un recipiente. Revive que todo estuviera en orden y que Gaho este tranquilo y finalmente salí.

Sentí la calidez en mi mano y luego un apretón. Ambos nos fuimos juntos cogidos de la mano como si fuéramos novios de verdad hasta el café.

- Me trate dos capuchinos por favor.

- Sus nombres.

- Jung Shin y _____.

La mujer que nos estaba atendiendo rápidamente se fue.

- Ya puedes soltarme.

- No puedo evitarlo. Además debo aprovechar la oportunidad.

- Hasta ahora no entiendo porque estas conmigo y no puedo creer que seas muy cariñoso.

Espere una respuesta, pero no apareció y tampoco después de que llamaron para darnos nuestros pedidos.

- No me respondiste.

- ¿Prefieres quedarte Aquiles vamos afuera?

- Como tu quieras.

Salió por la puerta y yo me quedé un rato con el vaso en las manos tratando de calentar mis manos. Cuando volví a ver hacia la puerta el ya estaba afuera.

- Vamos a caminar.

- ¿No me vas a responder?

- ¿Qué cosa?

- El porque estas conmigo y porque me tratas así.

El no me respondió y se quedó un rato callado que incluso llegue a pensar que aún me odiaba.

- Me voy en una semana.

Lo vi y el estaba con una sonrisa en los labios, pero no era una de felicidad.

- Papá me va a mandar a estudiar al extranjero.

Quise mirarlo a los ojos, perros mirada estaba centrada en el vaso vacío.

- ¿A dónde?

- Japón.

- ¿Vas a volver?

Yo también trataba de sonreír.