Vivir contigo(Big Bang fanfic)

De nada

- ¡Min Hyun!

El volteo y logre que me viera.

- Dime.

- Quería darte las gracias. Enserio. Gracias por ayudarme-le extendi la mano- pensé que...

- No fue nada.

Me quedé con la mano en el aire y el empezaba a alejarse mientras reía con sus amigos.

Era algo tonta al pensar que me daría la mano y pensar que nos íbamos a volver amigos.

- ¡Ya llegue!

- ¡Hola!

Solté un grito al ver saltar a Ri enfrente mío.

- ¿Y Ji Yong?

Trataba de sonar lo más tranquila posible.

- ¿Cómo estas?

- Bien...

- Ji fue a comprar algunas cosas...sólo un poco más y acabas el colegio...¿ya tienes novio?

- No.

Respondí y me fui hacia mi habitación. Yo pensé que me iba a preguntar la típica pregunta de que iba a estudiar, pero salió con eso.

Deje mis cosas sobre la cama y me eche en esta. Esperaría a que Ji Yong llegara.

- ¿Dónde esta?

- Esta arriba.

- ¿Pasó algo? Qué le hiciste.

- Nada...sólo le dije que faltaba poco para que acabará el colegio y sobre si tenía novio y se fue.

- ¿Cómo se te ocurre preguntarle eso? ya vuelvo.

Escuché los golpes en la puerta y yo me levanté rápidamente.

- ¡Ji!

Me avalance sobre el.

- ¿Y ese abrazo? por cierto, no le hagas caso a Ri, esta loco.

- No te preocupes-me aleje de el- Tengo que decirte algo.

- Dime.

- Hoy casi me mandan una citación.

- ¡¿Qué?!... a partir de mañana te levantaras temprano y si no lo haces tendré que tirarte un vaso de agua.

- No volverá a pasar, pero por suerte me libre.

- ¿Cómo?

- Uno de mis compañeros llamado Min Hyun me ayudó. Le di las gracias, pero creo que no le importó mucho.

- Seguro estaba ocupado. Pero ni una tardanza más. Ahora vamos abajo que el almuerzo ya está.

- ¿Puedo comer aquí?

- Ri no te hará nada, no hará otra pregunta.

- No es eso. Sólo que ustedes deben querer hablar en privado.

- Tienes razón. En un momento te subo la comida.

- Gracias...Ji Yong.

- Uhm...

- Gracias por dejar que me quedé contigo y perdón por causarte problemas.

El sonrió y yo volví a tumbarme sobre la cama. Luego de unos minutos y ver que aún mi comida no llegaba me puse a avanzar con mis tareas. Escuché la puerta sonar.

- Pasa. Déjalo sobre la mesa.

- Claro.

Me estremeci al escuchar esa voz de nuevo.