∂євαʝσ ∂є ℓα мάѕ¢αяα (gєηуα χ σ¢)

VII

Después de aquella situación Renjiro salió de la habitación en la que estaba. Con un hombre alto, guapo, peli negro,con el cabello largo, los ojos de color ámbar y realmente serio detrás. Él resultó ser el hermano adoptivo mayor de Renjiro.

Él lo ayudó a entrenar junto con la mujer que lo adoptó cuando estaba solo, caminando por las calles de la ciudad en la que vivía sin rumbo alguno.

Esa misma noche Genya decide llevar a Renjiro a un lugar bastante romántico. Ambos estaban profundamente enamorado del otro. Así que seguro que la idea le encantaría. Además, porque a Renjiro le encantaban las cosas románticas que le hacía Genya solo para él.

Estaba comenzando a anochecer. Genya se acercó a Renjiro y le comentó lo de que si quería ir a aquel lugar. En lugar llamado El Jardín De Las Flores había bastante variedad de leyendas románticas. Así que Genya quiso saber si eran reales.

— Mmh, Renjiro. —le tocó el hombro a Renjiro. Renjiro lo miró y se sonrojó un poco—. Me pregunto si quieres ir al Jardín De Las Flores conmigo. —dijo Genya, con bastante timidez en la voz.

Renjiro abrió los ojos como platos. No podía ser posible. Por primera vez en su vida estaba siendo invitado al Jardín De Las Flores y además por el chico que le gustaba.

Una sonrisa se dibujó automáticamente en los labios de Renjiro. Genya los miraba. Como si quisiera besarlos en ese mismo instante. Pero tenía que contenerse y besarlo en el momento perfecto.

— ¿¡Al Jardín De Las Flores!? ¡Eso es una locura! Pero todo lo que hago contigo se vuelve más divertido. Así que acepto. —Renjiro sonrió ampliamente.

Genya asintió con la cabeza mientras su cara se ponía de un color rosado. Estaba muy nervioso. Pues nunca pensaría que llegaría a tener una... ¿Cita?

Para ambos aquello era su primera cita. Aunque sólo fuera un parque en donde habían muchos rumores de que podías encontrar a tu alma gemela. Eso era lo que los intrigaba a los dos. Querían saber si el otro era su media naranja o solo era un pequeño enamoramiento de la adolescencia.

Un rato después estaban caminando cuando lo vieron a lo lejos. Había una hermosa luna llena mientras caminaban. Todo era bastante romántico para ambos.

Renjiro miró a Genya a los ojos y le tomó de la mano suavemente mientras su cara se tintaba de un color rojo puro. Genya solo rió un poco al ver el color que tenía Renjiro en la cara y también le tomó la mano.

Los dos se miraban con mucho amor. Era obvio que ambos estaban enamorados. Pero tenían miedo a declararse y ser rechazados por el otro. No querían sufrir por eso. Ni tampoco querían arruinar su amistad.

Unos minutos después mientras estaban en aquel parque tan bonito y romántico mientras miraban las estrellas y estaban tomados de la mano... Genya miró a Renjiro se aclaró la garganta y se comenzó a poner un poco nervioso. Estaba seguro de que esa era la única oportunidad de confesarle sus sentimientos.

— Oye Renji, tengo que hablar contigo. — dijo Genya en voz baja—. Es un tema serio.

Genya tenía la expresión seria. Pues no quería ponerse nervioso ahora que iba a confesar sus sentimientos. Renjiro lo miró, con una ceja levantada. Él sabía que estaba enamorado de Genya. Pero como nunca antes había tenido una amistad pensaba que todas las amistades normales eran así de románticas como la de ellos dos.

— ¿si, Genya? Soy todo oídos. —dijo Renjiro de manera amable mientras le sonreía con una sonrisa cálida. Haciendo que el corazón de Genya latiera más rápido de lo normal.

Genya tragó saliva. Estaba decidido. Iba a confesarle sus sentimientos en ese mismo instante. Pasara lo que pasara. Ya no esperaba más.

— bueno... Renjiro, desde que te conocí he sentido algo por ti... Quiero decir... Me gustas. —dijo el peli negro, con la voz entrecortada por la vergüenza que le daba confesar eso.

Renjiro se le quedó mirando mientras sus ojos se abrían como platos. El pequeño brillo que tenía en los ojos se hizo mucho más intenso que antes. Fue como... Que por primera vez en su vida estaba siendo feliz por primera vez.

Nunca había sentido una felicidad tan grande como esa en su vida. Pues sufrió una infancia bastante difícil y llena de sufrimiento.

Renjiro se acercó a Genya y lo besó.

Cuando Genya se dio cuenta ya tenía los labios de Renjiro pegados a los suyos. Genya le siguió el beso con bastante pasión mientras su mano acariciaba la cintura de Renjiro.

Todo eso estaba saliendo tal y como querían. Ambos sentían lo mismo por el otro. Esto sólo era el comienzo de una hermosa relación.

Los dos no podían esperar a que por fin se hicieran oficiales. En cuanto Renjiro se separó del apasionado beso abrazó a Genya con una sonrisa muy amplia formada en sus labios.

— Renji, ¿quieres ser mi novio? —dijo Genya mientras le acariciaba la cintura a Renjiro y sonreía.

Renjiro no dudó en responder lo que quería.

— ¡si! ¡Si quiero ser tu novio!

Le dio un pequeño y suave beso en los labios y siguió abrazado a Genya. Después de casi dos meses eran pareja y se amaban tanto como el primer día que se conocieron.

Renjiro soltó unas risitas mientras abrazaba a Genya fuertemente. Con mucho amor.

— yo pensaba que me ibas a decir que me odiabas o algo por el estilo. Soy muy negativo. —dijo Renjiro mientras reía suavemente.

Genya también se rió un poco y le dio un besito en la cabeza.

— nunca sería capaz de odiarte, Renji. Eres maravilloso. —Genya agarró a Renjiro y lo abrazó fuertemente—. Eres perfecto para mi. Y yo para ti.

Renjiro al escuchar eso se sonrojó bastante pero volvió a reír. Abrazando a Genya de vuelta.

— pienso lo mismo que tu, querido.

Genya se rió bastante por el apodo que le puso. Renjiro era de poner apodos muy rápido.

Y este es el principio de una hermosa relación...

♡ { He llorado haciendo esto, lo juro. Bueno. Aquí acaba esta hermosa historia. Solo que haré una segunda temporada muy pronto!! } ♡