"Realmente... es... agotador lid-lidiar contigo cada maldito Halloween..." su voz salía entrecortada mientras la sangre creaba un charco a su alrededor.
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DISCLAIMER;
╰➤ HALLOWEEN FANFICTION
╰➤ Posterior a la primer entrega...
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"He would make him suffer first."
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Sus párpados pesaban y podía escuchar el goteo del suero a su lado. Parpadeó un par de veces y se recompuso al recordar lo que había pasado.
Su cuerpo se sentía entumecido, tenía su brazo enyesado y sus piernas dolían. Veía como su cuerpo comenzaba a recomponerse lentamente y tomó asiento sobre aquella cama de hospital. Fue ahí cuando un par de oficiales y una enfermera entraron.
"Caleb Moore, tiempo sin verte muchacho" uno de ellos le habló acercándose a su lugar y sentándose a su lado.
"¿Que día es?" Preguntó adolorido el joven, moviendo su cabeza a los lados para relajar el dolor de su cuello.
"Halloween" detuvo su accionar al escuchar el nombre de aquella celebración.
"Oh..." fue lo único que atinó a decir mientras miraba a la enfermera que le ayudaba a sacar aquellas agujas que estaban en sus brazos.
"Nosotros somos quienes fueron a tu llamado acerca de que... habías visto a alguien en tu casa" remarcó con su voz al hacer alusión a Michael.
"Pero es raro, porque él no está suelto, incluso está en todos los periódicos" habló el segundo oficial, tomando una postura rígida.
"De igual manera queríamos comprobar contigo que había sucedido, si nos puedes contar con más calma y describirnos a tu atacante" el hombre al lado del chico siguió hablando.
Pero Caleb no se sentía seguro, era casi incómodo hablar con aquellos hombres, que únicamente lo tomarían como loco. Todos creían que estaba encerrado.
"Bueno... llegué a mi casa del trabajo, comí algo, escuché algo en el segundo piso, tomé un cuchillo y subí a inspeccionar, revisé dos cuartos y en el tercero, mi habitación, estaba parado un hombre de dos metros con una puta máscara tapándole el rostro que me miraba con un cuchillo en mano" habló con cierto tono molesto en su voz.
"No es necesario ser grosero Caleb, nosotros estamos contigo, sabemos que ha sido difícil afrontar la situación pero-
"No. No lo saben." Interrumpió al oficial con cierta agresividad "Michael Myers está suelto. Nunca lo atraparon y quieren que todo el pueblo crea que si" la enfermera que estaba en la habitación salió rápidamente del cuarto al escuchar aquel nombre.
"Chico, no nos apresuremos. Esta en el maldito manicomio con otros de su especie, así que mejor será que cierres tu boca si hablas cosas de las que no tienes ni puta idea" amenazó el oficial que estaba de pie, mirándolo reacio.
"Lo qué sucede es que... si tengo una puta idea de lo qué pasa. El sheriff fue el que me dijo que los incompetentes de sus oficiales no hicieron una mier-