1 She knows/ella sabe

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Ella Sabe
Ella sabe

A las personas que amas le pasan cosas malas
Y te encuentras rezando al cielo
Pero honestamente nunca he tenido mucha simpatía
Porque esas cosas malas siempre las vieron venir por mí
Voy a correr-huir, correr

Oh, yo (huir, huir)
Oh, yo-yo-yo (huir y nunca volver)
Bueno, está bien (corre, corre, corre, corre)
Oh, yo (huye)
Oh, yo-yo-yo (muéstrales de qué color es el negro)
Bien

Con esa canción sonando en sus auriculares comienza a destruir la sala, todas las fotos de ellas cuatro, adornos y cuanto encuentra a su paso, queda destruido bajo sus manos. Todo es una farsa, todo fue una mentira.

Un solo mensaje de Rebecca bastó para correr a casa a toda prisa, la mujeres se miran con terror saben que ella no las perdonará. Debieron haberle contado antes.

—Ya lo sé todo, Alina. Sé quien en realidad es ella.

Ellas tres llegan dirigiéndose al living dónde el ruido de la destrucción las guía, coloca sus auriculares en su cuello cuando las ve parada frente a ella y tira el bate de baseball a sus pies, arruga la carta que April le escribió tirandosela en el pecho y su partida de nacimiento a sus pies.

—Becca ¿Qué pasó? ¿Qué hiciste?

—Mel ¿Yo? Mejor preguntale a ellas que hicieron —dio un trago a la botella de agua, destruir años de mentiras, la agotó— resulta que April no es solo una amiga de la familia, sino que es mi madre biologica. Corrijanme chicas por favor —dijo con ironía— si voy mal con la conexión de los hechos —Mel las miró confundida— yo soy el producto de la infidelidad de Pietro y esa de ahí —señaló a April— quien me abandonó en la puerta de su casa hace años. ¿Voy bien verdad?

—Ambas tragaron con dificultad— Queríamos decirte, queriamos contarte la verdad...

—¿Cuando? —rió a desgana— ¿Entonces eres cuernosaurio Rex? Porque esta —señaló a April— y el muerto, te plantaron unos cachos del tamaño de un dinosaurio ¿Que tan poco amor propio tienes para criar a la hija de su amante? ¿Estabas tan desesperada por un hijo que aceptaste uno ajeno?

—¡REBECCA NO VOY A PERMITIR QUE LE HABLES ASI MAMÁ!

—¿Mamá? Ella no es mi mamá, yo no tengo mamá ni papá, ni nada.

—¿Ni hermana? ¿También piensas desaparecer nuestro vínculo de sangre? —sus ojos se llenaron de lágrimas y se sintió como una mierda.

—Eres la única que me queda Mel, la única que no me ha abandonado —miró a April— mentido —miró a Alina— mal tratado —miró la foto del imbécil de Pietro tirando el retrato al suelo.

—¡Yo te sigo amando y para mi eres mí hija!

—Pero para mi ya no eres mi madre. No somos nada, olvídate de mí y si necesitas saber cómo, pídele clases a tu futura esposa ella lo sabe hacer muy bien ¿O no April?

—No es así Becca.

—Re-be-cca, nada de apodos o diminutivos, de esa manera me llama la gente que me quiere y ustedes claramente no me quieren, no les importó una mierda lastimarme. Díganme ¿Les pareció divertido verme la cara de estúpida? ¿Se rieron de mí lo suficiente? —dio un paso atrás alejándose de ellas, la verdad es que se siento herida y traicionada por ambas mujeres a quien amaba con todo su ser— las amaba —comenzó a llorar de bronca— estaba orgullosa de ustedes, pensé que eran lo mejor que me había pasado, dos madres en vez de una que me abandonó y a la final todo fue...

—Rebecca por favor —se acercó Alina tratando de tocarla temblando— por favor tienes que escucharnos...

—¿Tengo que? No tengo que, absolutamente nada, no tengo ni quiero escucharlas, no me importa lo que tengan que decir. No me toques —se alejó de ella nuevamente— Me voy —ellas abrieron los ojos grandes— me dieron una beca completa en Julliard y me encantaría que este fuera un momento feliz para festejar con ustedes, pero es mi boleto para alejarme y no volverlas a la ver, excepto a mi hermana.

Tomó las valijas y un bolso que tenía a un costado del sofá pisando los vidrios rotos, se zafó del agarre de April que quiso tomarla, y con indiferencia paso por el lado de Alina sin siquiera verla.

—Becca por favor no te vayas, por favor Becca no te vayas en estos términos, no hagas las cosas así —caminó con Mel a su lado hasta el auto cargando sus maletas.

—No hagas las cosas más difíciles Mel.

—Rebecca por favor hija espera —Alina entre lágrimas intentó frenarla y la empujó sacándosela de encima.

—No quiero hacerte daño Alina, déjame ir —dijo seria— ustedes decidieron ocultarme las cosas.

—No fue así teníamos miedo de tu reacción —golpeo la ventana de su lado— no queríamos que pasara esto —ella hizo marcha atrás, con la pelirroja pegada aún a la ventana— no te vayas hija por favor —Rebecca frenó en seco y bajó la ventanilla.

—Ya no soy tu hija —escupio esas palabras con rabia y siguió su marcha.

Mel intento razonar con ella todo el camino, pero era lo mismo que hablarle a la pared, Rebecca en ese estado no escuchaba a nada ni nadie, solo piensa en irse lejos de ellas, en bajar de ese auto y por fin entrar a esa habitación de hotel de mala muerte para llorar.

—No les digas dónde estoy o no volveras a verme tampoco —Mel comenzó a llorar y en ese momento Becca salió de su bloqueo de ira— no dejarás de ser mi hermana —ella la abrazó, pese a que odia el contacto físico— te amo Mel, te amo y eres lo mejor que tengo en todo esto, siempre serás mi hermanita, pero necesito irme, lo necesito, no puedo seguir aquí, no puedo seguir rodeada de estás mentirosas —y sin saberlo comenzó a llorar— yo iba a irme con lo de la beca, ahora me iré antes para conseguir un trabajo y ver dónde asentarme allá, pero te llamaré y hablaremos seguido ¿Está bien?

—No quiero perderte.

—No lo harás —le secó sus lágrimas— mírame Mel —levantó su mentón— no vas a perderme, volveré pero no quiero volver a verlas a ellas.

—Pero ni siquiera les diste la posibilidad de hablar.

—Tuvieron años Mel, ahora soy yo quien no quiere escucharlas y tengo derecho a no querer. Mi vuelo sale en 3 días, a las 2 de la tarde a Londres, si quieres puedes ir a verme, sola, no les cuentes, no quiero verlas, y no quiero irme enojada contigo. ¿Puedo confiar en ti?

—Sí —se secó las lágrimas— te amo Becca.

—Yo te amo más hermanita.

Dejó a su hermana en la casa de la doctora Evangeline Danvers y se marchó. Bajó todo del auto, pagó la habitación, se perdió su graduación deprimida llorando, ignorando las llamadas en un hotel de mala muerte cerca del aeropuerto, comiendo maruchan, bebiendo más de lo que su cuerpo soporta. Becca es un desastre, y así con el corazón roto sintiéndose traicionada fue cuando descubrió el significado de las flores navegando en instagram y tomó la decisión de hacerse su primer tatuaje apenas tuviera el dinero suficiente en Londres. Su apariencia también cambiaría demostrando aún más su rebeldía, tatajuaes, piercing en sus orejas, ombligo y lengua, ahí también aprendería el arte de tatuar y se ganaría por un tiempo la vida con su nuevo hobby bien pagado.

Efecto Cavanagh volumen 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora