Lo hice, acordé no volverte a llamar hasta que lo hicieras tú, prometí darte el espacio que necesitabas para sanar y darte ese contacto cero que considerabas necesario...
El día de hoy las ganas de llamarte y escuchar tu día me consumen, de hacer planes para vernos y hacer cosas juntos se vuelven cada vez más grandes. No te voy a negar que te extraño, porque por momentos quisiera que estuvieras aquí conmigo, que me abrazaras y poder abrazarte.
Esto no es una carta, solamente es un escrito en el que te comparto mi sentir, en el que te comparto lo que todo el tiempo quiero decir pero que a día de hoy no le menciono a nadie. Por mucho tiempo creí que yo no podía reservarme para mí misma algún acontecimiento, pero ya vi que sí puedo, te pude guardar solo para mí.
Hay una canción que me recuerda un montón a ti, se titula "delirio" y siento que eso eres para mí en este momento... un delirio masoquista, algo que quiero, pero que sé que me va a doler, que me va a costar un tanto de estabilidad.
Hoy iba caminando por la plaza y sentí muchas ganas de llamarte y decirte:
-Amor, hay un puesto de figuras de yeso, voy a mi casa por mis pinceles ¿venimos a pintar?
Pero no debo llamarte y ya no eres mi novio, quería ir sola, pero realmente no lo quiero hacer sola y no hay otra persona con la que lo quiera hacerlo si no es contigo...
Los días se me hacen cada vez más largos pensando en ti y en lo que pudimos ser o en lo que podemos hacer, siento qué, en este punto, ya te solté, pero no del todo, ya soy capaz de hablar de ti sin llorar y siendo razonable, aceptando mi culpa y mi responsabilidad de lo que pasó y de cómo acontecieron las cosas, tu nombre ya no me pone nerviosa, tampoco me hace sentir triste o molesta, me siento tranquila y me siento bien al hablar de lo que fue de nosotros.
Claro, hubo muchas situaciones que no favorecieron nuestra relación, hubo muchas situaciones que solamente nos cargaron más de lo que podíamos cargar y reconozco que hubo muchas situaciones en las que me porté muy mal contigo, los últimos meses lo pasaste mal y yo no me sentía disponible para atenderte, en este punto, deseo que no la estés pasando mal y que las cosas te salgan de la forma que esperas o un poco mejor...
Aún busco tu nombre en redes esperando ver que te va bien en algo, deseado que, así como te ves, te sientas, que la sonrisa también sea interna y que no la pases tan mal como como me lo dijiste esa última vez, porque aún te quiero y siento curiosidad por conocer a esa nueva persona que se está formando.
Hoy me encuentro enferma, es una mierda estar enfermo y sentirse solo, hoy ni siquiera tengo a mi familia cerca, y la familia que tengo cerca no es la más linda o con la que mejor me llevo...
Estoy recibiendo demasiada atención masculina y es molesto, porque no me interesan, la única que me pudiese interesar genuinamente, es la tuya y no la tengo, o al menos no la siento y quizá en este punto, ya logras entenderme un poco, ya logras ver que te hago daño y ya no me dejarás victimizarme...
En este punto, solo tengo ganas de invitarte a salir y beber algo mientras hablamos y nos reímos de las cosas buenas que alguna vez compartimos... de verte sonreír y escuchar tu risa, la misma que todo el tiempo me ha parecido divertida y que me hace sentir reconfortada.
Pero no lo haré, seguiré esperando esa llamada tuya, así como prometiste ¿por qué? La verdad no lo sé, pero sé que lo harás y el día que lo hagas, seguiré aquí, aunque ya no debería y aunque el miedo a no saber que esperar me aflija el corazón...

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Todo lo que no te puedo decir
Short StoryMe gustaría decir que las cosas solo van de mal en peor, que te odio y que no quiere verte nunca más, pero la verdad es que no, pasa todo lo contrario... Pero entiendo que, por ahora, no debo buscarte para decirte todo lo que no te puedo decir.