Todo lo que no te puedo decir

Distancia

Hay muchas canciones que en este punto me recuerdan a ti, no me hacen llorar, pero me hacen sentir que alguien puede entender lo que siento sin juzgar y me reconforta un poquito.

Aún no me deshago de todos esos pequeños detalles que alguna vez hiciste para mí, borré las fotos y los mensajes, pero no me he deshecho de tus cartas, las flores, los corazones, las letras y todos esos escritos que te diste el tiempo de escribir para mí, porque es algo valioso, al menos para mí.

En este punto he tenido que lidiar con un montón de voces gritando que mi relación contigo fue una pérdida de tiempo ¿por qué la gente opina si no estuvieron ahí?

No siento que mi tiempo contigo fuera una pérdida de tiempo, al contrario, creo que me enseñaste muchas cosas, que me ayudaste a aprender muchas otras cosas que me han sido de mucha utilidad en este punto.

Desde que estás lejos, las cosas se ven de forma diferente, todo marca un antes y un después... no te voy a negar que en este punto me va bien, pero tampoco te voy a negar que aún hay días en los que la paso muy mal y solo pienso en qué podría ser diferente si estuvieras cerca.

Últimamente te he encontrado en muchos lados, algunas veces estoy segura de que me alcanzaste a ver, otras realmente dudo de si me pudiste ver, como hoy, te veías muy contento, me atrevo a decir que incluso te reías a carcajadas y me gustó verte así, ojalá pudieras mantener ese estado de ánimo todos los días o al menos la mayor parte de ellos.

Cada vez se sienten más fuertes las ganas de llamarte y la verdad es que no he podido hablar de esto con nadie, creo que ese es el motivo de que iniciara a hacer escritos, buscando contrarrestar un poco el malestar de no poder hablar con nadie de ti o de lo que ahora siento con respecto a ti...

Sigo creyendo que en este momento lo único que tengo para conectar contigo, es la música, no creo que escuches realmente esas canciones o que puedas entender el verdadero mensaje que quiero darte, dudo que siquiera tengas una pequeña idea de lo que tengo para decirte, pero me conformo imaginando que existen miles de mensajes en el aire y que quizá por un pequeño instante puedes entenderlo.

Ayer me preguntaron por ti y mientras daba una breve explicación sobre lo que pasó, pude ver como tu primer ahijado prestaba atención a cada pequeño detalle de la historia que estaba relatando, me resultó curioso y por alguna razón sentí que iría corriendo a contarte, deseo que pueda mantener la mayor parte de la historia intacta.

Esa mujer con la que hablaba de ti solo me dijo:

"No hay mucho que yo pueda decirte, he pasado por muchas cosas y aprendí que el tiempo es realmente sabio, ya se reencontrarán en el algún otro momento, cuando los dos sepan cómo llevar toda esa situación y si por alguna razón no vuelven a coincidir de esa forma, podrán tener la certeza de que el tiempo que pasaron juntos no fue en vano".

Sí tenía ganas de llorar, si tenía ganas de correr y llamarte, de decirte un montón de cosas... pero prometí que no lo haría, prometí esperar y darte todo ese tiempo que necesitaras hasta que pudiéramos volver a hablarnos, cuando aprendieras que la soledad no es lo mismo que estar solo, cuando aprendieras a no depender de mí o de nuestra relación para sentirte bien, cuando fueras capaz de expresarte asertivamente y de expresar tus necesidades de forma sana, cuando aprendieras a soltar todo aquello que te abrumaba y que te generaba tantos conflictos...

Y prometí que esperaría pacientemente y estaría aquí hasta que las tempestuosas aguas se calmaran y dejaran esa agradable sensación de una brisa sobre el rostro.