Tengo 19 años, pero mi marido nunca me tocó. Hoy es nuestro aniversario de bodas, mi esposo no sabía que yo regreso del extranjero tan temprano. Llevo un camisón negro muy sexy para darle una sorpresa porque deseo su amor.
Se abrió la puerta y escuché voces y risas y mi marido, entró con una chica rubia colgada del cuello, besándose.
No puedo creer que es ella, ¡Paola! La mujer más preciosa en la vida de Fernando. No cabe duda que soy una tonta.
Me dio asco y decidí que pagaran el precio por lo que habían hecho. Debía actuar de inmediato. Preparé mi teléfono y entré a la habitación justo en el momento que estaban teniendo eso.
Quedan cuarto años para terminar este matrimonio malo por contrato. Recuperaré todo lo que me pertenece. ¡Me divorciaré de él!Me presentó...
Mi nombre es Isabella Castrioti, provengo de una familia adinerada, que tiene un conglomerado fui prometida a casarme desde el día que nací, es lo normal entre las familias de clase alta así se aseguran tratos comerciales y se fortalecen lazos entre familias del mismo estatus.
Mi vida fue prácticamente en el internado donde estudie donde mi padre decidió ponerme después de la muerte de mi madre, solo visitaba a mi padre y a mi hermano cuando estaba de vacaciones pero ellos siempre estaban ocupados con suerte los veía una vez a la semana durante los meses de vacaciones y en festividades siempre estaba sola con las empleadas ya que por lo general ellos tenían algún compromiso en teoría no me faltaba nada, no tenía carencias podrán decir que seguramente era una niña mimada y malcriada pero no fue así, debido a mi capacidad intelectual me salte varios grados mis compañeras no eran de mi edad además de que yo era bastante introvertida mientras ellas salían de fiesta y bebían yo por ser menor de edad no podía hacer lo mismo que ellas por lo que nunca me tomaban en cuenta para nada.A los 15 años entre a la universidad decidí estudiar algo que no tuviera nada que ver con negocios, mi hermano me odiaba por qué tendría que compartir la herencia de nuestro padre conmigo yal tener yo una mente superdotada el se sentía amenazado por mi, así que elegí estudiar algo que me alejara por completo de los negocios familiares y elegí medicina, a papá al inicio no le pareció la idea e intento obligarme a estudiar negocios pero después desistió dijo que de igual manera yo era mujer al final mi esposo se encargaría de mi.
Fui a una universidad prestigiosa, a los 15 años comencé a vivir "sola" pues papá me compró un apartamento lujoso cerca de la universidad pero como seguía siendo una niña tenía empleadas a mi disposición entre ellas mi Nana Carmen quien se encargaba de todas mis necesidades.
Mi vida no era la gran cosa era una estudiante normal pero sin amigos ya que como en el Internado todos mis compañeros eran mucho mayores que yo, me veían como una niña, y lo era, así que solo me dedique a mis estudios me sentía cómoda con eso ya que siempre había sido lo mismo era feliz con eso.
Al cumplir los 18 años mi vida dio un vuelco, papá vino a visitarme el nunca lo hacía así que sabía que algo iba a suceder al llegar a casa después de la universidad el estaba ahí me dijo que teníamos que hablar-Isabella en unos meses será tu boda
No puedo decir que no me consterno la noticia, yo sabía que tarde o temprano el día iba a llegar pero jamás pensé que tan pronto pero era un destino que ya conocía así que solo lo acepte
-Esta bienSin mas que decir papá se fue
Mi vida no cambió mucho a partir del anuncio y el día de la boda llegó sin darme cuenta.
Fue una boda sencilla mi prometido y ahora esposo se llama Fernando Thompson es hijo de un empresario que está al mismo nivel que nuestra familia, la boda solamente aumentaría la fortuna y el estatus que ambas familias ya poseían.
Al terminar la seremonia hubo fiesta pero solamente era para complacer a los socios comerciales de ambas familias la verdad yo no conocía a nadie más que a mi papá, mi hermano y su esposaDespués de la fiesta tuve que ir a la casa de mi esposo ya que la boda se celebró en la casa de mi familia, la mansión de su familia era similar a la nuestra, grande uno viera,pero al igual que la nuestra faltaba ese calor de hogar que yo miraba en las películas.