CAPÍTULO 3: Ella o yo

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Paola tenía unos días en casa y en efecto se comportaba como la dueña y señora yo no era nadie.
Un día decidí enfrentar a Fernando era ella o yo, fui a su despacho entre sin avisar el al verme frunció el ceño molesto por mi atrevimiento y me miró molesto su mirada me daba miedo pero eso no me detuvo

_Fernando, tenemos que hablar

_Isabella, no ves que estoy ocupado?

_No tomará mucho tiempo

_Esta bien dime, que sea rápido

_Tengo que hablar sobre Paola, ella no puede estar aquí, yo soy tu esposa- el se rio a carcajadas pero continue

_Tienes que elegir es ella o yo

_A ver niña aquí no hay nada que elegir, de verdad eres graciosa, tu eres mi esposa en un papel, Paola es mi mujer, el amor de mi vida

_Entonces divorciate de mi

_No, no puedo hacer eso, mientras mi padre siga con vida y el siga manejando el patrimonio familiar tengo que estar casado contigo, nada me haría mas feliz que divorciarme de ti pero por los momentos tengo que soportarte

_Yo no puedo soportar esta situación si no se va Paola me voy yo

_Perfecto si te quieres ir vete, no nos divorciaremos pero vete si es lo que quieres, me harías un favor

_De verdad es lo que quiere

_Nada me irrita mas que verte todos los días, tu presencia me recuerda que no puedo ser totalmente feliz con la mujer que amo

_Perfecto

Me di la vuelta y salí de ahí, fui a mi habitación hice mi maleta la verdad no metí casi nada ahí podía comprar todo de nuevo cuando baje Paola estaba esperándome

_Así que te vas, no sabes lo feliz que nos haces

_Recuerda algo Paola, tu eres la otra, su amante, la esposa soy yo, quedate y revuelcate con el todo lo que quieras pero nunca dejaras de ser mi sombra a y recuerda que si te embarazas tus hijos serán ilegales, en nuestro mundo eso no es bien visto así que procura no hacerlo.
Ella se enfadó.

_Digno de una cualquiera tu comportamiento Paola

Salí de ahí, si, pueda que sea una niña de 18 años pero sigo siendo una Castrioti, si Fernando creía que podría aprovechar mi estatus y que yo me quedaría callada ante las humillaciones de su mujer estaba equivocado
Llegué a mi departamento y extrañamente tuve esa sensación de estar en mi hogar.
Minutos después escuché el timbre fui a ver quien era, me parece extraño pues no le informe a Nadie que estaba aquí pero seguramente papá ya lo sabía, el apartamento era mío, estaba a mi nombre pero a final de cuentas el lo había comprado pensé que era alguien que el había enviado paro para mi sorpresa era Fernando
Abrí la puerta y el comenzó a gritarme

_Quién te crees para decirle lo que le dijiste a Paola, ella es mi mujer, tu no eres nadie

_Perfecto, ella es tu mujer y yo tu esposa, solo se lo deje claro

_Eres una mocosa malcriada, ni querría que te cruzaras en mi camino

Después de decir eso me hizo caer al suelo, nunca antes nadie me había dado ningún daño, me dolía horrible puse mi mano en la herida y lo mire una mirada cargada de odio y el termino diciendo

_Mantente alejada de mi mujer y de mi

Después de decir eso salió de mi departamento yo llore como nunca en mi vida lo había hecho, me sentía sola, yo pensaba que estaba enamorada de él y que él tarde o temprano me aceptaría y me amaría como si esto fuese un cuento de hadas, llore y llore más hasta que saque todo.
Estuve unos días en casa sin siquiera levantarme de la cama pensé que si moría sería lo mejor, hasta que alguien entró en la habitación

_Jesús niña me asustó

_Nana

_Niña que hace aquí?

Mi nana venia de vez en cuando a limpiar de departamento

_Voy a volver a vivir aquí nana

_Por qué? Usted debe vivir con su esposo

_Bueno nana mi "esposo" no me quiere ahí el ya tiene a alguien que ama y yo pues solo sobró en su vida

No dijo nada solo me vio con tristeza en sus ojos
Después de un rato me llamó para que comiera algo le conté todo lo que paso

_Niña que va a hacer ahora? Le dirá a su padre?

_No lo sé nana tal vez vuelva a la universidad y pues papá no tiene que enterarse de todo solo que volveré a estudiar

 
Al paso de los días mi vida volvió a ser casi la misma que antes de casarme solo que como salió en todas las revistas y periódicos lo de mi boda todos sabían que estaba "casada" muchas compañeras me dijeron que tenían envidia de que yo tuviera un esposo tan guapo, en cuanto a los estudios a los 19 años había terminado la escuela de medicina sólo mi Nana me acompañó en mi graduación.

Tomé la decisión de solicitar mi internado de cirugía en Baltimore en el John Hopkins no ddaron en aceptarme a los 24 años ya era Neuricirujano. 

Volví a California donde comencé a trabajar en un hospital universitario como cirujana titular.

En todo este tiempo no habia sabido de mi esposo más que por las revistas y periódicos, pensé que lo vería con Paola en los medios pero nuestro matrimonio era de conocimento público, cada vez que le preguntaban por su "esposa" se limitaba a decir que a mi no me gustaba ir a eventos públicos  y que el como esposo amoroso respetaba mi decisión.

MI NIÑA ISABELLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora