POV.EDUAR EVANS
—Anastasia ya está de regreso— dice Grey ingresando al despacho— Phoebe le marco a su madre, ¿estás seguro? —dice mirándome.
Asentí sin ánimo.
Sabía que Sofía venia junto a ella, me estoy preparando mentalmente para lo que se avecina debo decirle todo hablar con la verdad decirle lo que siento por ella.
—Si no lo hago ahora luego será muy tarde. —murmuro
—Bueno tienes razón por esa parte. —dice sentándose en el mueble.
—¿Puede ser más fácil? —le pregunto
Grey me observa y niega
—La verdad que no, no hay forma
—Ya lo suponía. Ni modo no queda de otra.
La puerta se abre y es Phoebe
—Mamá ya llego, el auto está en el portón—dice muy feliz
Grey la observa intrigado.
—¿Saliste al patio? —pregunta.
Niega.
—No, yo fui al cuarto de seguridad y lo vi en la pantalla así de grande — extiende sus brazos y sonríe. —vamos a recibirla— dice mientras nos apura.
Grey sonríe.
—Si ya vamos cariño.
Phoebe sonríe y sale a ver a su madre.
—Yo me quedaré aquí, saldré después de que Phoebe conozca a Sofía.
—Está bien.
Grey sale del despacho, mientras yo camino a la ventana el clima es fresco y el cielo estrellado. Tal vez es un buen momento para charlar bajo la luna y las estrellas posiblemente ellas me den más confianza o claridad a mis palabras.
Mi vida a pesar de ser acomodada no siempre ha sido la mejor siempre he tenido problemas no todo me va bien. Y bueno yo soy la más grande decepción de mi padre.
En cambio, yo me decepcioné de la persona que más quise, esa a la que le puse toda mi confianza y con la que creí sentirme seguro. Y maldita sea ahí entendí que no siempre quien te llene de promesas y te pinta de ilusiones cumple su palabra, al principio yo me sentí culpable por creer que era insuficiente ya que siempre intente hacer lo que mi padre me imponía, pero ahora después de mucho tiempo me di cuenta de que yo valgo mucho como persona y eso es lo que importa más. ¿Qué puedo hacer yo si mi padre ya no me valora? simplemente para el soy alguien que lo sucederá en el trono, sinceramente ya no me importa quedar bien con él. Quisiera no encargarme del trono, pero no puedo arruinar la vida de mi joven hermana, aun es pequeña y tiene mucho que vivir. Le deseo lo mejor ahora y siempre.
Suspiro el momento ha llegado y ya no puedo dar vuelta atrás. Camino en dirección a la sala salgo del despacho cierro la puerta y avanzo lentamente cuando llego miro a la mujer que los últimos meses me ha tenido ansioso ya que se cómo es ella y lastimarla no está en mis planes, mis planes con ella son otros.
—¡Tío Eduard! — se acerca Phoebe a mí.
Sofía se da la vuelta y me mira.
—¿Eduard? —susurra mientras se gira y observa a Anastasia. —¿él ya sabía de ti? —preguntó asombra.
—Sofía, él tampoco sabía de mí, hace una semana y media que se enteró de que no había muerto, le pedí que no hablará. Por favor no te enojes con él.
—Entiendo solo que me sorprendió. No creí que nos encontraríamos aquí, ya tiene tiempo de que no nos vemos— la veo acercarse a mí.
Mi cuerpo se mantiene quieto.