POV. ELENA
—Es la primera y última vez que asisto a un evento con tanto niño— gruño mientras camino al comedor. Maldición es tan frustrante. ¿Por qué tuve que ir yo ayer a ese evento? ¿Por qué no fue la reina?
Claro seguramente debió de estar tomando té y galletas. Odio esto.
—Por favor, Elena...
—No te creas arrogante para dirigirte a mí de esa manera—le reclamo a Damián interrumpiéndolo.
Asintió rápidamente.
El también es una molestia para mi.—Lo siento— dijo mientras me abría la puerta del comedor —Más te vale. —dije antes de ingresar y de encontrarme con la reina.
—Duquesa, buenos días
Sonreí e hice reverencia.
—Buenos días, alteza.— dije antes de tomar asiento en la mesa.
—¿Cómo estuvo el día de ayer?¡Mierda! Acaso piensa amargarme en pleno desayuno.
—Bien
—¿Solo bien? ¿No interactuaste con ningún niño?— pregunta Alicia observándome.
—No, no lo hice— respondí un poco indiferente. Sin controlar mis emociones.
La observe mover su cabeza con desaprobación.
No puedo creerlo enserio empezará a molestar con esos tontos eventos y reuniones sociales.—Duquesa, le recuerdo que usted es parte de este reino y como tal debe de demostrar empatía con todos los súbditos.
—No... yo si
—Espero pueda comportarse más adelante, y ser más amable para que pueda comprender a la gente que la rodea —dijo mirándome—Lo tendré en cuenta.— fingí una sonrisa.
Desayune rápidamente para irme y no tener que ver a la reina, pero para mí mala suerte ella me llamo a su despacho.
—Puedes sentarte.— dijo mientras, Gerald le entregaba un documento.
La observe por un momento intentando adivinar cual era la intensión de ella al verme pedido que viniera.
Mantén la calma Elena, me repito mentalmente.
—Con su permiso. —dijo Gerald antes de caminar a un costado de la puerta.
Vi a su majestad asentir.
—Duquesa, ayer se trató de entender las primeras etapas del desarrollo de un niño en Dinamarca. Hoy pasamos a aprender sobre la próxima etapa de su vida, centrándonos en su salud mental y en el bienestar de los niños. —dijo ella con voz tranquila mientras me observaba.
No la soporto, no, no puedo. Hasta cuando tengo que esperar para poder ser la siguiente reina de esta generación. Estoy harta de recibir reprimendas de ella. Estoy cansada de ser la última en todo.
Suspiro.
—Si, yo entiendo.
—El jardín de infantes Stenurten Fores, utiliza el poder de la naturaleza y el aire libre para ayudar a crear conciencia de sí mismos de los niños, fortalecer las relaciones con los demás y entender su valor en la sociedad.
—Lo siento, ya comprendí. No volverá a suceder —me disculpe fingidamente para levantarme de la silla. Quería salir rápidamente de este despacho.
—Me parece bien.—dijo Alicia.
—Perfecto, entonces me retiro majestad —dije mientras hacía reverencia