【𝕊┃𝔹 】 ||ʀᴇɴsᴜɴɢ||

Capítulo 7 [Final]

—Bueno, ¿estás listo para hacer esto?

Jisung miró a su amigo, observando a Renjun cuidadosamente para comprobar su estado de ánimo. Desde que habían salido del campus, Renjun había estado callado y ensimismado, haciendo que Jisung se preocupara de si iba a cambiar de opinión sobre ir a la fiesta en el último momento.

—Sí, supongo —Renjun suspiró y se pasó una mano por el pelo. —Será mejor acabar con esto de una vez por todas.

—¿Acabar de una vez por todas? ¿De qué estás hablando? Nosotros vamos a soltar una bomba. Ya sabes qué clase de sitio salvaje es éste.

Jisung hizo un gesto al bar deportivo de la Universidad en el que aún no habían entrado. Tiras de luces de verde y oro, los colores oficiales de su universidad, se entrecruzaban en el techo y por los sonidos que flotaban en la noche cálida, la fiesta ya había empezado.

—Sí, todo es muy salvaje —Renjun sonaba completamente sin entusiasmo. —Y va a ser mucho más salvaje cuando Jangmi le cuente al resto del equipo lo que vio en las fotos donde aparecemos , si es que no lo ha dicho ya.

—Oh, la mayoría de los chicos ya saben que Jangmi está lleno de mierda —Dijo Jisung con más valentía de la que sentía. —No te preocupes, Renjun hyung. Vamos, sólo tratemos de divertirnos en nuestra última noche.

—Claro, seguro.

Renjun asintió con la cabeza, pero parecía que iba ir a un funeral en vez de una fiesta.

Jisung frunció el ceño.

—Oye, ¿te importaría decirme qué te pasa? El Renjun que yo conocía amaba este tipo de cosas, ¿o es que sólo era una parte de aparentar que eras hetero?

Renjun frunció el ceño.

—Eso no era parte de una actuación, Jisung. Me gustan las fiestas. Simplemente no me gusta parecer un imbécil constantemente.

—Oh, sí, Entonces. ¿Por qué lo hacías todo el tiempo? —Jisung exigió. —Podías vaciar un barril de media libra en nada de tiempo, te he visto hacerlo.

—¡Siempre estaba borracho en las fiestas para poder dejar de pensar en golpear a la chica con la que estuvieras! ¿De acuerdo? —Ladró Renjun. —Eso me volvía loco, pensar que estabas con alguien más, besando a alguien más, follando con alguien más. Maldita sea...

Jisung lo miró.

—¿Por qué estás aquí conmigo, después de todo, Jisung? Debiste traerte una cita, alguna chica caliente para demostrar que no eres nada gay y que los comentarios absurdos de Jangmi no te importan cuando él abra la boca.

—Yo traje a mi cita —Jisung agarró su mano y entrelazó sus dedos con firmeza. —Tú. ¿Vas a venir conmigo o no?

—Estás bromeando, ¿verdad? —Renjun miró sus dedos entrelazados dubitativo. —Quiero decir, de que no hay manera de que entremos allí... así.

—Seguro como el infierno que lo haremos —Jisung levantó la barbilla. —Si ésta es la única manera de demostrarte que estoy hablando en serio sobre nosotros, de demostrarte lo que te decía mientras.... hacíamos el amor, entonces esto es lo que voy a hacer.

—Jisung... —Renjun lo miró seriamente. —No tienes que hacerlo. De verdad que no.

—Pero quiero hacerlo. Vamos.

Jisung cuadró sus hombros y tiró de su mejor amigo y amante hacia el ruidoso bar de deportes. El interior estaba lleno de estudiantes bebiendo tragos y comiendo las calientes alitas de pollo que eran la especialidad típica de los viernes por la noche. Algo fuerte resonaba en los altavoces y los televisores pantalla plana cubrían cada centímetro cuadrado de las paredes, transmitiendo eventos deportivos.