Epílogo

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—Bueno, ha sido un mes en el nuevo lugar. ¿Qué piensas, Jisungie? ¿Te gusta?

Renjun se dio la vuelta en la cama King-Size que habían comprado para su apartamento de un dormitorio y miró a su novio.

—Es grandioso —Dijo Jisung, realmente sintiendo el significado de aquella palabra.

Jisung se volvió para mirar a su pequeño novio y se inclinó hacia adelante para darle un beso en los labios a Renjun.

—Tenías razón —Susurró Jisung.

—¿Sobre el apartamento? Lo sé —Renjun sonrió, incrédulo. —Es jodidamente fabuloso.

—No, no sólo sobre el apartamento. Sobre todo. Acerca de nosotros —Jisung ahuecó su mejilla en la mano y miró a los ojos Renjun. —Nos pertenecemos el uno al otro. Y como un infierno más que como compañeros de habitación.

—Tengo que estar de acuerdo contigo en eso, Jisung —Renjun sonrió y lo besó. —Maldita sea, es tan bueno ser capaz de hacer esto sin jugar al Gay Chicken primero.

—Tú y tu jodido Gay Chicken —Jisung rio. —Ahí me atrapaste, bebé. Ambos somos tan competitivos que haríamos de todo para ganar. Incluso follar.

—Mmm —Renjun lo besó de nuevo, esta vez de manera más agresiva. —Eso suena como a una invitación para mí, Jisung.

—Tal vez lo sea.

Jisung resbaló más cerca para que sus cuerpos estuvieran apoyados uno contra el otro. En el mes que habían estado oficialmente juntos, había hecho cosas con Renjun que nunca hubiera creído posible. Renjun había sido realmente paciente y amable, Jisung amaba tanto a su novio.

—Te deseo —susurró Jisung rudamente, acariciando la mejilla de Renjun. —Sólo quiero estar cerca de ti.

Renjun suspiró de alivio.

—Sabes, hubo varias veces que casi me rendí en los últimos cuatro años... Nunca pensé que dirías eso, Jisung.

—¿Qué? ¿Que quiero estar cerca de ti? ¿O que quiero hacer el amor contigo?

—Cualquiera de los dos.

Renjun sonrió. Jisung le devolvió la sonrisa y luego se puso serio.

—Sabes, a veces siento que hemos desperdiciado todo ese tiempo, cuando podríamos haber estado juntos. Lo siento, prácticamente tuviste que golpearme en la cabeza con un ladrillo para hacerme ver lo que podríamos ser el uno para el otro.

—No, Jisung, está bien. Y no fue tiempo perdido. Yo nunca he considerado ninguna ocasión que he estado contigo como tiempo desperdiciado —Murmuró Renjun.

—Especialmente el tiempo haciendo esto. —Jisung lo agarró de repente y les hizo rodar hasta que estuvo entre los muslos de su novio. —Entonces, ¿qué dices, compañero de cuarto? ¿Estás listo para esto?

Los ojos de Renjun estaban llenos de lujuria.

—Siempre estoy listo para ti, Jisungie.

Atrajo a Jisung y lo besó otra vez.

Cuando sus labios se encontraron Jisung tuvo tiempo para reflexionar que era un hijo de puta con suerte, su mejor amigo era su novio y su compañero para toda la vida y no podría haber sido más feliz, ni siquiera si hubiera seguido siendo un chico hetero.




Fin

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【𝕊┃𝔹 】 ||ʀᴇɴsᴜɴɢ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora