La Familia Frost (Jelsa)

CAPÍTULO XXIII

Pov Hela:

Ha pasado un año desde que hice aquel ritual que me daría la juventud eterna.

En ese ritual, se acabó con la esencia de Pitch, y como se lo prometí, de Elsa solo use los poderes que me hacían falta, dejando que su cuerpo se mantenga con vida.

Lo que si tengo bajo mi poder, es su alma, así como la Pitch, claro que, como Pitch era una sombra, su alma si me la pude comer, ya no serviría de nada, pero, con Elsa es más complicado, hay algo que la retiene en este mundo, su alma no ha dejado de pelear desde que la encerré, pero por más que je buscado, no he encontrado nada, ni el cadáver viviente de Elsa, tiene alguna idea de lo que es.

Pero realmente no me preocupo, porque su alma algún día se cansará y entonces, tanto su cuerpo como su alma, al fin me perrenezaran, y con eso, podré tener el poder completo de la eternidad.

Narrador:

Era una noche fría y lluviosa, de esas noches que solo eran capaces de verse en Arendelle, dos chicos, un chico, muy arrepentido de todo el mal que había hecho alguna vez y una chica dispuesta a luchar contra el mal, llegaron al escondite de Hela, pelearian contra los guardias y, aprovechándose de que Hela no se encontraba en el lugar, fueron directo a los calabozos, donde hallaron al verdadero cuerpo de Elsa, no aquel cadaver que usaba Hela para sus trampas, el cuerpo donde aún había un alma, y con eso, también guardaban las esperanzas, de que ella pudiera volver.

Esa misma noche, los Guardianes también llegaron al lugar, dispuestos a recuperar a la integrante de la familia faltante

C: No está, ella ya no está, dijo la chica triste

Th: No hay rastro de que haya alguien aquí, decía la hada luego de inspeccionar todo el lugar

Co: Alguien se nos adelantó, dijo Asther mientras señalaba las marcas de las espadas

J: No puede ser... Decía el chico derrotado, la he vuelto a perder

La joven Cristal, usó la nueva magia de Hielo que llevaba entrenado desde hace un año, para averiguar, quién se habia llevado a su madre, y mientras lo hacía, una bruja escurridiza junto con su cuervo, los veían a lo lejos

Hela: Tranquilo Ark, le decía a su cuervo, dejemos que ellos nos guíen a Elsa

El cuervo hizo un cacareo, como no entendiendo lo que decía su ama

Hela: No se porque no lo vi antes, Elsa sigue luchando por su familia, y si dejamos que ellos nos guíen a ella, no solo podré volver a capturarla, si no que también, podré destruirla de una vez por todas

Mientras tanto, la joven guaridana, cumplía con su objetivo

C: Lo tengo, se quién vino a buscarla, decía emocionada mientras salía de aquella celda

J: ¿Quién?, Preguntó entusiasmado

C: Mi... Hiccup vino acompañado de una chica, antes de nosotros para sacar a mamá de aquí, decía alegre

J: Ese traidor..., ¿Porqué nos sigue molestando?

C: Calma Jack, está vez lo está haciendo de una buena manera

J: ¿Cómo estás tan segura?, Fue él, quién las puso en esta situación hace un año

C: Lo sé, pero el agua nunca miente, y está vez me dijo, que no hay peligro en él, confía en mí, Jack

El peliblanco se quedó callado unos minutos

J: ¿En donde lo encontramos?

C: Hace mucho no hablo con mi padrino, pero la chica... Siento que la he visto en algún lado antes, decía mientras les enseñaba las estatuas de hielo que había creado con la memoria del agua

Co: Es Mérida, esos magníficos rizos no los olvidaría por ningún lado

J: ¿Sabes dónde encontrarla?

Co: No, hace años que no la veo, pensé que había vuelto a su reino

C: Mi tía Anna lo sabrá, dijo emocionada

J: ¿La conoces?

C: La vi en una de las fotos del castillo en el cuarto de mamá, eran 4 chicas, mamá, tía Anna, tía Punzie y ella

J: Bien, entonces, vamos a Arendelle

Y así, los Guardianes comenzaron su búsqueda deseando que Anna pudiera darles algo más que una simple estatua hecha de hielo, los peliblancos del grupo, eran los más deseosos de esto, pues, el recuperar su familia, dependía de esto.

Hela: Síguelos, le ordenó la bruja a su cuervo, Veamos quién te encuentra primero, Elsita

Y con una risa que se podía escuchar por todas las montañas, la bruja vio partir a su cuervo con los primeros rayos del sol.