Capítulo siete.

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¡Dioooos! Estos tacones me están matando. Giré observando a cada uno de mis hombres y ninguno tenía la fisionomía y capacidad mental para soportarme.
-------¡Jeon llévame!.
Alce mis manos como la mocosa chiflada que soy y  él me cargó de inmediato en su espalda.
Nos adelantamos un poco del grupo mientras ellos guardaban distancia de nosotros cuchicheando y bromeando con la estabilidad mental de la peli negra logrando hacerla temblar de miedo debido comentarios despectivos sobre lo que le sucedería si no hacía lo que yo le pedía.

-------¿¡Está molesta conmigo cierto!?. Preguntó  Jeon sólo para ambos.

Me acomodé cerca de su oído derecho recargando mi mentón en su hombro.

--------¡Sip!.
Le escuché soltar una risilla.

--------Permitame disculparme cómo usted se lo merece mi señora... mi intención no fue hacerla esperar o hacerla sentir incómoda... ¡lo prometo!.

Jeon sonaba sincero... y si no fuese porque él es un chico muy dedicado a su trabajo ni de broma le creería.

-------¿Cómo piensas enmendar tú error?. Comencé a meser mis piernas que colgaban a sus costados.
-------Haré lo que usted me pida incluso sin oponerme a sus costumbres.
-------¡No quiero que vuelva a apartarme de usted!... sí debo depositar mi vida en sus manos una vez más  para que pueda obtener su perdón ¡lo haré!. Replicó bañado de seriedad.

-------¿A qué se debe tanta devoción Jeon? ¿¡Si por un par de tetas estuve expuesta!?.

Me repegue más cerca de él... mis labios estaban muy cerca de su oído, incluso rozaban su lóbulo el cuál se puso rojo y yo aproveché a recriminarle lo sucedido hasta el cansancio me haría sentir bien pues mi ego estaba herido.

---------Ella... Suni, me entregó una USB con información de la base militar.

----------Ella tiene nombre... ¡genial!, ¿Entonces te la cogiste para que te diera la USB? ¿La traía metida en la vagina? ¡Yo también quiero ese trabajo Jeon!.
Le escuché atragantarse.

---------Mi señora... ¡no diga esas cosas que me apena demasiado la situación!, todo fue meramente planeado para poder intercambiar información... he conseguido infiltrar hace tiempo a uno de nuestros hombres en un buen puesto y es quién nos envió las listas de proveedores de armas y...

--------¡Deja de sobre esforzarte! Ya que tengas la lista en tus manos me das explicaciones. Le regañe gritándole al oído.
Él asintió repetidas veces guardando silencio... silencio que me incomodó.
--------¿Jeon?. Le llamé eliminando el incómodo silencio que nos separaba.
--------¿Sí mi señora?.
--------No vuelvas a dejarme sola ¿ok?... ¡No puedes alejarte de mí ni un sólo centímetro! No importa que te ofrezcan mil listas... ¡no me dejes sola!.
Exigí molesta a la par que salían esas comprometedoras palabras y entendí que mas que una orden fue una suplica pero no me importó.  ------Una más Jeon y estaré muy molesta contigo... odiaria tener que poner a otro en tú lugar.

Jeon asintió cabizbajo haciendo lucir a ese hombre grande, musculoso e imponente una masita tierna rellena de timidez que estoy seguro ninguno de por estos rumbos poseía, incluyéndome en la lista.
El túnel era frío... estaba agotada del viaje y el efecto del alcohol había cesado, comenzaba a sentir mis parpados pesados y un inmenso aire frío azotaba mi rostro.
Aún nos quedaba revisar un cargamento de armas así que quité la ropa y me puse cómoda. Mi bata negra satinada de dormir... un par de pantuflas peludas y recogí mi pelo en una coleta alta, una botella de vino en mi mano derecha y una  carpeta en la otra.
Revisaré la calidad de las armas antes de ir a dormir.

Escuché la risilla de Jeon de fondo y le miré confundida. ------¿Sucede algo?. Le cuestioné.

Él negó repetidamente agitando sus manos.
------Me parece que sí... ¡¿que pasa?!. Insistí.
------Me causa gracia que luce tan inocente e indefensa en pijama mientras sostiene infinidad de armas en sus manos.
Sonreí burlona, coqueta.
------Me han hecho miles de cumplidos, ya sabes... cursilerias baratas, incluso miles de mentiras pero jamás algo como esto... no sé en que voy a catalogar tus palabras. Me cruce de brazos por debajo de mis pechos esperando una respuesta por parte de Jeon pero sólo pudo sonreír aniñado mientras metía ambas manos en los bolsillos de sus jeans.
-------¿Porqué tan nervioso?. Me burle coqueta.
-------Usted es asombrosa.
Debo admitir que me tomó por sorpresa aquello.
--------¿Por?. Osea eso ya lo sé pero quisiera saber ¿a que viene tanta labia el día de hoy?. Me acerqué unos pasos a él haciéndolo retroceder dos.
--------Sí, es qué... usted es impredecible.
--------Ajam... ¿Por?. Le sonreí juguetona.
--------Es que usted no es consciente de todo lo que es...
--------¿por ejemplo?. Le observé intrigada.
--------Usted es fría y dura... despiadada y cruel. Sonreí maliciosa.——Elocuente... graciosa y de un momento a otro es inocente, aniñada... tierna.
———¿Tierna? ¿Yo?. ------Esto me suena a que usted, joven Jeon pasa demasiado tiempo observándome ¿cierto?.
---------Suena muy mal si lo dice de esa forma mi señora... la cuestión es que estoy con usted al rededor de 16 horas al día...
---------¿Eso es un raclamo? ¿No te agrada estar conmigo Jeon? ¿Quieres que aumente tu sueldo?.
Estaba a punto de enojarme con él. Aunque creo que tiene razón... hace  años que no le doy un día libre.
---------A veces siento que nací para estar a su lado. Di un paso hacia atrás.———Para nada me molesta y no... no quiero un aumento en mi sueldo, sé que mis palabras son sólo fantasmas en el viento pero créame que todos aquí estamos meramente por devoción.

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⏰ Última actualización: Jul 26 ⏰

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