Capitulo dos.

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Claude Debussy debe estar retorciéndose en su tumba pero era inevitable no escucharlo por milésima vez. Sentía que mi Padre estaba presente en mis días y me acompañaba en esta difícil vida tan sanguinaria y es que a decir verdad me gustaba el dramatismo, así que tener a mi invitado atado a una silla en el gran sótano inundando sus expectantes oídos con música tan melancólica ahogando sus quejidos y gruñidos. dios... era la gloria bajar escalón por escalón, por que sería yo el juez que decidiría el destino de tan pecaminosa alma.

Me acerqué a él y sujete con fuerza su arrugado rostro. Baje la mordaza que cubría su apestosa boca y Metí mi cigarrillo en su boca . Gritó de dolor y yo sonreí ante tal sonido. Caminé en dirección a las escaleras del sótano. -------Cortale las manos. Ordené aburrida sin voltear a verlo.

——-¡Por favor noooo! ¡No!.  Gritó con fuerza haciendo que detuviera mi andar.

-----Esta bien, esta bien... se lo daré, le daré la lista pero dígale que no me corte las manos... le prometo que haré todo lo que me pida, se lo juro por mi vida... aquí la tengo, aquí la tengo. Se removía en su lugar con desesperación.

Me burlé.

--------Contador, que tristeza que haga lo que amablemente le pedí hace dos días sólo por miedo. ¿A caso mi palabra no vale nada para usted? Di media vuelta y regresé en dirección a Él. me cruce de brazos.
——Sí... sí, su palabra vale más que mi vida. ¡Por favor perdóneme!. Sus súplicas desesperadas me recordaban el poder que poseía y eso me hacía feliz.
——Si yo lo perdono a usted... sería mostrarle vulnerabilidad y eso es algo que no me tengo permitido. Arquee mi ceja observándolo con desprecio.
——Debemos recordar que cada acción tiene una consecuencia y no nos vamos de este plano sin pagarlo.
—— ¿Podemos negociarlo?. ¡Podemos negociarlo!...pídame lo que quiera, ¡yo sé lo daré!.
No respondí nada... mi buen humor se esfumó de inmediato. Caminé al tocadiscos que tenía en una mesilla de oro que perteneció a mi Bisabuelo y subí el volumen de la música hasta sentir arder mis oídos y con elegancia ajuste mis largos guantes de cuero a mis muñeca para tomar entre mis manos el hacha tan filosa que descansaba en su estuche.

——El día de hoy soy su juez y usted tiene que pagar su deuda. Le miré al borde de la locura. ——¿Negociaciones?. Quiero su vida a cambio de perdonársela a tu patética familia.
negaba con la cabeza aterrorizado. Levante el afilado artefacto sobre mi cabeza para dejarlo caer sobre su mano derecha que descansaba atada al posa brazos. vi su mano caer y su cara de terror... vi su boca moverse esbozando una gran cantidad de groserías repulsivas sobre mi persona. No podía escucharlo, la música era demasiado fuerte pero la rabia en su mirada me hizo sonreír. Volví al tocadiscos y lo apague.

Gruñía de dolor. -----En mi cuello. tragó saliva.------En mi cuello, el dije... es la usb, ahí está la lista, sólo por favor déjeme ir, trabajaré para usted si eso es lo que quiere, lo haré. escuchaba su voz agitada queriendo controlar el espeluznante dolor.

Jeon arrancó la cadena con ese dije circular con alguna imagen religiosa grabada en el y dentro se encontraba el chip con la lista de ingresos de los generales y la lista de nombres de sus empleados en toda su carrera como un doble cara que sirve a la nación y al mercado negro.

-------------Es la lista, la tenemos mi señora.

Miré al Contador angustiada y con tristeza en mi rostro caminé hacía Él para pararme en la mano pálida que  descansaba en el suelo.
——Cuando yo le ordene algo usted simplemente lo hace y listo, odio que no tomen mis ordenes sin importancia querido contador.

Lo escuche suspirar de alivio.------Le pro-prometo que no volverá a pasar, yo haré todo lo que usted me pida mi señora.
——Es una lástima que aprendió la lección demasiado tarde. Hice un puchero y corté su mano derecha. Lo escuchaba gritar horrorizado.
----Iba a perdonarle la vida, de verdad estaba considerandolo pero, me llamo perra y mi Padre me dijo que yo era una Princesa. di un paso hacía enfrente y Pase ligeramente el filo de la hacha sobre su delgado cuello salpicando mi rostro de sangre, dándole fin a su vida.

--------------Limpien toda esta mierda... y Jeon. Escupí el cadáver frente a mí.------ lleva toda esa información a mi estudio. Apunte con mi dedo indice hacía su ordenador. --------Los dejo solos chicos, tengo un poco de sangre en el rostro. sonreí--------Y tengo una cita con el Profesor Min.

Dí un pequeño salto al charco de sangre que seguía creciendo en el suelo. ¿Cuando parará de ensuciar mi hermoso piso de madera? giré los ojos en blanco.

Deje mi vestido en el suelo y los guantes negros empapados de sangre sobre Él. Me paré frente al enorme espejo viendo mi rostro manchado y la sangre bajando por mi cuello hasta mi escote. Era difícil despertar todos los días fingiendo no tener sentimientos cuando por dentro sentía que me temblaba hasta el alma cada que tenía que encargarme del trabajo sucio. Las ganas de vomitar cada que les desprendía alguna parte de su cuerpo pero, siempre esos sentimientos de debilidad eran remplazados por la caricia de mi Padre sobre mis manos y prometí mantenerme de pie hasta el final como lo hizo él...

Sentí una amarga lagrima nacer en mi ojo derecho y rodar con dificultad sobre mi mejilla, pero ese nudo en mi garganta aparecía cada que se le daba su gana y sentía que conforme pasaba el tiempo tardaba más en desaparecer. Sentí mi pecho arder y mis ojos llenarse de lagrimas me puse de pie y salí de la bañera. Odiaba ese maldito nudo era espeso, con espinas, doloroso de digerir... tome mi bata de seda color negro y con dificultad cubrí mi cuerpo. Caí de rodillas y me era imposible respirar sentía como las manos de todas esas personas que asesine apretaban mi cuerpo, me dolía todo. Estaban apretando mi cuello con demasiada fuerza me era imposible gritar.

Arrastre mi cuerpo por el suelo. Reuní la poca energía que me quedaba y me puse de pie junto a la cama. Intenté recuperar la compostura pero la falta de oxigeno era cada vez más grave. Cuando sentía que perdía la razón la puerta de mi habitación se abrió dando paso al chico más extraño al que hasta el día de hoy sólo conocía como Jeon.

Me colocó en mi cama y cubrió mi cuerpo casi desnudo, tendió un vaso de agua y me ayudo a recargar mi espalda en el respaldo, no se atrevió a mirar mi cuerpo.

----Necesito que respire al mismo tiempo que yo, a la cuenta de tres inhale lo más que pueda. Pero su voz se escuchaba cada vez más lejos, la falta de oxigeno era tanta que sentí girar mi cuerpo en un túnel obscuro. me había desmayado.

Sentí por fin el aire abrirse paso con mucha presión sobre mis vías respiratorias regresandome el alma al cuerpo. Abrí mis ojos de golpe para encontrar a Jeon sobre mis labios regalándome de su oxigeno.

Lo empujé lejos de mí y cubrí mis pechos desnudos con mi bata, no sabía si sentirme furiosa o agradecerle, quería ponerme de pie y coger el arma para volarle el cerebro y olvidara esto por que no era tanto que pudiese observar mi cuerpo desnudo si no la escena que arme donde la debilidad me estaba matando, no podía arriesgarme a que los demás se enterarán de esto... me pondría en una situación incomoda y sobre todo en peligro.

-----No tengo planeado decirle a nadie sobre esto. Hablo en voz baja.
----Yo a su Padre le debo esta y mil vidas y con usted planeo pagar con intereses las de veces que su familia me salvo. sonrió apenado.

----Demasiada información Jeon. Gire mi rostro al lado contrario. No quería verle, me sentía avergonzada.

----Su secreto esta a salvo conmigo. Se puso de pie y camino hacia la puerta de mi habitación.
----El Señor Min está en el primer filtro de seguridad. Su masculina voz se hizo presente y antes de retirarse preocupado Habló.
----Señora...
----Dime. giré mi rostro hacia él.
---Usted no tiene porque cargar con tantas muertes... déjeme encargarme de eso de ahora en adelante... es bueno aligerar la carga de vez en cuando. Me sonrió. y debo decir que esa sonrisa aniñada no tenía nada que ver con este mundo de locos.
----Tenía pensado hacer esto sola pero... Jeon, hoy estamos de casería, hoy vamos a pasear a los perros.

Y así fue como por primera vez me regalaron una sonrisa sincera, no llena de miedo o fingida, por hoy pude recibir una sonrisa igual de retorcida que la mía. Y el día de hoy Min Yoongi iba a conocer al diablo reencarnado en Mujer...














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Hola bebés! gracias por leerme <3

Espero que la estén pasando tranquilos y saludables en esta cuarentena del mal

les mando muchos abrazos y buenos deseos en su salud.

Si les gusto el cap regalenme un like y así, besos en la frente :*

Magnolia +18 JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora