Reflexiones Efímeras De Una Escritora Cambiante

Otra persona

Hoy me crucé con alguien muy parecido a ti.

Tenía esa forma de andar despreocupada, suelta,  con la espalda algo encorvada. Iba escuchando esa canción que tanto te gustaba y que me hiciste escuchar una y otra vez.

Me crucé con alguien muy parecido a ti y se que no eras tú porque no vi amor en el pequeño segundo en el que nos miramos a los ojos. No había nada, y tú nunca me mirarías así.

Me crucé con alguien muy parecido a ti que reía de esa forma especial, cómo lo hacías conmigo, pero con otra persona. Esa era tu risa que solo era mía, por eso se que no me crucé contigo y que era alguien desconocido, porque me niego a aceptar que te hayas convertido en eso. Desconocido.

Cuando eras la persona que cuidaba de un pedacito de mi alma y yo de la tuya. Cómo puedes ser alguien desconocido cuando hubo un tiempo que no distinguía de ti y de mi.

Por eso se que no me crucé contigo y era alguien más.