Ella es mi esposa

17. Complicaciones

Rebecca POV

Me dolía mucho la cabeza...era algo muy inusual.

-Entonces me voy...¿Vas a estar bien?

-Claro que sí, solo tienes que mirarme, yo y el bebé estamos muy sanos – Dijo Sarocha mientras me sonreía con ese gesto de "Estoy bien"

Me preocupaba, me preocupaba mucho.

Hoy se cumplía el sexto mes de embarazo de Sarocha, que nostálgico...el tiempo sin duda pasa muy rápido. Pero el tiempo nunca ayudo a curar mis inseguridades, mi trabajo requiere autoestima y que tenga confianza en lo que hago, no hay espacio para las inseguridades, aun así...desde que llegó Sarocha muchas han surgido, de distintas clases, "¿Estaré haciendo lo correcto?", eso en especial...tal vez Heidi tenga razón, he cambiado, antes no me importaba herir a los demás, pero ahora siento que no hago nada más que herir a Sarocha, eso me molesta.

Sarocha...siempre se esfuerza demasiado.

Estos últimos dos meses he estado entrenando intensivamente, últimamente he tenido más imaginación e inspiración para escribir canciones, siento que estoy en mi mejor momento y que puedo hacer una gran retirada del mundo del espectáculo ahora. Claro, todo tiene un costo. En estos dos meses mi vida se volvió muy rutinaria: despertar temprano, ir a trabajar todo el día y cenar en la noche con Sarocha...aunque había veces en que llegaba en la madrugada por practicar excesivamente, y en esos casos ya no hablaba con Sarocha en todo el día.

Pienso que nuestra relación al contrario de empeorar ha mejorado, hemos sido más maduras en esto e intento hacer cada pequeño detalle que este dentro de mis oportunidades para hacerla feliz en compensación de mi falta de presencia en su embarazo. No sé si pueda perdonarme alguna vez a mí misma por todo lo que hago...nunca ir a las consultas médicas con Sarocha, acompañarla comer, salir de paseo a donde quiera, o simplemente compartir un momento íntimo y agradable.

Son cosas, aunque pequeñas, importantes y valiosas en su vida, y en la mía también, pero ya no tengo tiempo por ahora...

Me pregunto si alguna vez Sarocha se ha sentido triste y sola...como me he estado sintiendo en estos meses sin ella, estoy segura que si porque ella llega a ser incluso más sentimental que yo. Sarocha tiene una visión muy dulce y rosa del amor, ella afirma que es muy poderoso y que existe gracias a todo lo que ella ha pasado conmigo y la entiendo, eso significa que me ama y que le lastima todo lo que estoy haciendo.

Digo, ¿A quién no le lastimaría que tu pareja con la que estas casada y estas esperando un hijo para rematar la veas...no sé, 10 o 20 minutos al día, o a veces menos?, y no, que no la veas porque tu pareja está trabajando voluntariamente como loca todos los días de la semana. Todos pensarían cosas como "No te ama y es por eso que se dedica a trabajar", yo no me siento así...no quiero que Sarocha llegué a pensar eso, podría morir si pensará que la estoy dejando de lado.

Quisiera convivir más tiempo con ella y con el bebé...pero no puedo permitirme echarme atrás con mi decisión de tener una Gira, he practicado mucho, si me retiro ahora todo lo que hice y las cosas que he perdido por dedicarle el tiempo a mi profesión serán en vano.

Yo amo cantar así que está bien...todos me apoyan en esto, ¿Verdad?

En este momento estaba en la puerta de mi departamento despidiéndome de Sarocha, iba a tomar el avión con Baitoey hacia el destino de mi primer concierto, quisiera llevarla conmigo, pero no puedo...constantes viajes serían demasiado para ella y todas sus citas con el médico son en esta ciudad, iba a extrañarla mucho, quería decírselo, pero no podía encontrar las palabras.

-Entonces ya me voy marchando...voy a extrañarte, ¡Te llamaré todos los días! – Me sentía avergonzada.

-Yo también te llamaré, no te sobre esfuerces y que te vaya bien...voy a estar animándote desde aquí – A pesar de todo Sarocha me sonreí y me deseaba suerte sinceramente, desde el fondo de su corazón.