Capítulo siete

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Séptima razón.

"¡No eres nada predecible!: Es realmente molesto ver como el impecable Germán siempre es alguien impredecible, tan auténtico. Nadie sabe con qué saldrás, al principio pensaba que eras un chico totalmente retraído, pero sorprendemente también tenías un sentido del humor, ¡uno parecido al mío! Cada día consigues sorprenderme más, y por eso te odio."

Después de escribir eso, Arbillaga se desploma sobre el escritorio de su habitación y comienza a jalarse sus cabellos cafés con desesperación.

—Debería dejar de escribir estas cosas. —murmura.

Desde hace unos días sus cartas han ido desapareciendo y teme lo peor, ¿de qué sirve seguir arriesgándose a ser descubierta por alguien? aunque escribe esas cartas, no quiere hacer sentir mal a alguien solo por su desahogo personal.

—Qué haré...

DIEZ RAZONES PARA ODIAR A GERMÁN  ☆  rode + rob .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora