1

357 60 11
                                    

A pesar de que el viernes era de los días más esperados por los estudiantes, en el caso del castaño había un poco de emoción extra, pues no sabía si su bully la tomaría contra él otra vez apenas vuelva a estar solo, por lo que estuvo un poco paranoico durante todo el día, por fortuna su mejor amiga estuvo con él todo el día hablando sobre el ultimo disco de Taylor Swift, contestando encuestas en línea para saber qué clase de gato era.

—¡No puede ser! —exclamo mientras veía la pantalla de su celular. —

—¿Qué sucede? — la pelirroja se puso detrás de él para ver el resultado. —

—Se supone que soy un gato panzón, yo quería ser un gato naranja

—Quizás eres un gato naranja y panzón—comento mientras que le deba un sorbo a su lata de refresco. —

Caminando por un pasillo, se iba quejando, dando argumentos de porque ese resultado estaba mal, su amiga simplemente asentía tras sus palabras tratando de seguirle la conversación, como era habitual en ellos, conversaban sin pena alguna mientras que iban hacia su siguiente clase, no habían tocado el tema de la pelea de ayer, ya gran parte de la escuela se estaba encargando de hacer correr el chisme.

Exagerando con un par de detalles, como lo era que Peter se había puesto a llorar por un poco de piedad, que Flash se había orinado los pantalones o que Miguel tuvo que ser detenido porque estaba a punto de matarlo, como siempre en una escuela secundaria, era mucho más divertido hablar de la vida ajena que preocuparse por los exámenes o alguna tarea molesta, no importaba mucho si era verdad o no.

Si la gente ya adoraba hablar de Miguel, eso solo había hecho el fuego mucho más grande de lo que era, algunos se habían emocionado diciendo que era una persona increíble por defender al indefenso por así decirlo, pero él solo pensaba que había hecho lo mínimo decente y que no debía que haber tanto escándalo.

Como sea que fuera, el mundo no giraba alrededor de ellos por lo que las clases continuaron sin mayor problema, de vez en cuando se topaban por los pasillos aun sin cruzar palabra, pero una que otra mirada sí que habían compartido, como si quisieran pedir perdón mutuamente por tanto escándalo.

De ser el devorador de hamburguesas al chico que necesitaba que supuestamente había llorado por piedad, no era precisamente el camino hacia a la popularidad que se daba en una comedia romántica de Disney promedio, por lo que sí, no era un mal día para ninguno de los dos, pero ni de cerca era uno espectacular.

El tiempo paso, la hora indicaba que los alumnos ya podían irse a sus casas, pero así no eran las cosas para un par de alumnos que simplemente suspiraron mientras que tomaba sus cosas para empezar a dirigirse a la biblioteca con un par de pasos de diferencia que después de acomodarse las gafas, Peter se encargó de cortar la distancia.

—Hola Miguel...Honestamente las compre, intente seguir una receta que vi en línea, pero casi me queme la cocina

Le paso al moreno una caja de empanadas de queso, él era una persona de palabra por lo que dio lo que le había pedido, eso lo hacía sentir que ya estaban oficialmente a mano con todo el drama que había pasado, una pequeña mirada entre ellos basto para confirmar eso, en el momento que se tomaron de las manos por un pequeño desliz, se apartaron rápidamente sin hacer mención de lo que había pasado.

—Así que... ¿Ciencias? —pregunto para poder continuar con esa pequeña interacción. —

—¿Disculpa?

—Solo estaba tratando de adivinar sobre que ibas a dar tutorías hoy

—Es literatura de hecho, aun no entiendo porque a los demás les cuesta tanto leerse Mujercitas, no es un libro aburrido

—Dios, ese fue el primer libro leí, es literalmente uno de las historias más entretenidas, supongo que no todos tienen buen gusto, después de leerlo ya no me sentí tan mal de ser pobre— comento bromeando. —

Esa pequeña charla, hizo que el camino a la biblioteca se hiciera más ameno, por lo menos ya tenían otra cosa en común que no fuera algo que ver con sus becas, no estaba mal, quizás que ellos conversaran era algo que iba a terminar pasando, iban casi a los mismos lugares y ambos disfrutaban estudiar, inevitablemente iban a tener una oportunidad de poder hablar sin interrupciones, aunque sea una vez.

—¿Y tú?

—Oh...Me toca dar clases de algebra, no es tan divertido comparado a lo tuyo

—Tal vez, pero por lo menos a ti si te prestan atención y no solo fingen que lo hacen mientras tratan de coquetear contigo

—Ay pobrecito, me imagino que debe ser muy difícil ser atractivo y popular, los mortales como yo jamás podremos entender— su tono no dejo de ser amigable a pesar de que estaba bromeando un poco brusco para ser su primera charla. —

—¿Entonces soy atractivo, Parker?, vaya no pensaba que ibas a ser mi quinta confesión del día— respondió como si nada, aunque se podía notar por su tono que tampoco iba enserio. —

Dejándolo con las palabras en la boca, el futbolista se fue a una mesa aleatoria del lugar mientras que él solo dejaba caer sus cosas en el lugar más cercano, de acuerdo, no volvería a bromear con O'hara, pero podía estar satisfecho con que había perdido la conversación con alguien que legitimante le había dejado sin palabras, ignorando por completo el hecho de que algo totalmente impensable para él se pudo notar en ese intercambio, él sabía su nombre.

Mientras que fingía ordenar sus cosas, de vez en cuando volteaba a ver al moreno, maldiciendo internamente, porque algo por lo que nunca nadie podría llamarlo era feo, así que básicamente él tenia razón, si le parecía atractivo y mucho.

Por otra parte, fue entretenido tener una conversación donde el tema principal no había sido una fiesta o algo parecido, ignorando las miradas que él recibía, sonreía para si mismo mientras que se paraba de su lugar para buscar un jugo en la maquina expendedora del lugar, quizás y solo tal vez Peter Parker era un poco más genial de lo que él mismo podía notar.

Not CoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora