Epílogo uno

1.7K 158 71
                                    


Jisung observó su anillo fijamente por décima vez y contempló con cautela a su marido que estaba recibiendo unas cuantas felicitaciones un par de metros mas allá. Solo fueron unos cuantos segundos para que Minho se diera vuelta a mirarlo, acercándose a preguntar que ocurría. Pero Jisung solo estaba muy feliz, no era que le faltara, necesitara algo o en su caso, que algo sucediera.

Minho provocó que sus dedos se entrelazaran y lo llevó a saludar gente. Ambos se dispusieron a contestar dudas que muchos tenían pero que no por eso lo hacia una boda menos mágica. Era un tema interesante, tenia que admitirlo.


***

Poco tiempo después, al salir del elegante lugar adornado se dirigieron a una pequeña fiesta que fue programada especialmente para la ocasión. No estaba lejos por lo que podían ir caminando. Ir en auto en un corto trayecto era francamente estúpido y el estacionamiento aquí era seguro. No había nada que perder. 
Jisung pudo caminar solo unos cuantos metro antes de que sus piernas comenzaran a temblar. Agarró el hombro de su esposo para poder sostenerse, quien al notar lo que sucedía con él, lo tomó fácilmente en sus brazos mientras las demás personas que lo acompañaban gritaban y los avergonzaban.

Jisung comenzó a agitarse para que lo bajara de una vez, pero su ahora esposo solo se reía y lo agarraba mas fuerte para que no se cayera u ocurriera algún accidente.

***

Al llegar al lugar de la fiesta, los estaba recibiendo un elegante camino de flores que comenzaba con el letrero de recién casados. Minho dejó a Jisung en el suelo, aunque le apetecía haber entrado con él en sus brazos.
Al cruzar pudieron sentir como la gente rápidamente se había juntado dentro, por lo que se habían dispersado para sonreirles y aplaudirles de una manera ferviente a medida que caminaban por la alfombra floral. Sulli había sido la organizadora y les sorprendía que todo hubiera resultado tan bien con el poco tiempo que suponían había tenido ella.
Jisung tomó la mano de Minho y le sonrió de nuevo. Minho que estaba tan extasiado como nunca creyó estar así en toda su vida, lo agarró suavemente pero con agilidad y le dio un beso que le quitó el aliento. Un beso romántico y lleno de emoción que podía transmitir lo feliz y enamorado que estaba.

La música comenzó a sonar y era obvio el hecho de que ellos tenían que tomar ese primer baile. Jisung pudo saber el momento exacto en que sus mejillas comenzaron a ponerse rosadas, aun así, Minho lo agarró y lo tiró con él mientras daban una pequeña vuelta. No pudo contener la risa y solo se dejo llevar, agarrando con la mano un hombro y la otra la uso para que ambos pudieran sujetarse de la mano y entrelazar sus dedos. No logrando apartar la vista el uno del otro.

"Tiempo de vals es el tiempo hacia atrás,
donde hacer lo de siempre es volver a empezar,
donde el mundo se para y te observa girar,
es tiempo para amar..."

Era la misma canción que había escuchado en cada matrimonio que había asistido en su vida, pero no quitaba lo hermosa y perfecta que era. No podría haber elegido otra.

Minho lo agarró de la cintura para acercarlo aun mas a su cuerpo, apoyó su cabeza en el hombro de su esposo y comenzó a darle castos besos que se dirigían a una mejilla caliente que demostraba lo avergonzado que todavía se sentía.

—¿Por qué te avergüenzas ahora? ¿No recuerdas el restaurante? Esto no es nada a comparación de eso.

—Todos nos están mirando— Susurró Jisung, pidiendo silenciosamente que Minho lo acercara mas. Cosa que el hombre no desaprovechó.

—¿Sabes que te amo?

—Hmm— Jisung escondió su cara en el pecho de su esposo.

Minho rió —No puedo entender por que estas tan avergonzado.

Tu anillo no sale de mi dedo ||Minsung||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora