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Esta vez la que se quedó sin respiración fue _______. Acerco sus manos hacia mis mejillas y profundizo el beso. Irradiaba energía y sabia que eso la atormentaba, por lo que se separo un poco de mí.

-Tócame- le insistí

-No quiero descontrolarme y lastimarte- replico ella, pero la repentina explosión de fuegos artificiales en mi pecho me decía con insistencia 'No me importa', de modo que le tome la mano y la deslice a mi mejilla. Nos quedamos sorprendidos. El viento comenzó a soplar con mas fuerza y el oleaje con más intensidad, pero no me aparte. No me atreví a hacerlo por miedo a que dejara de sentir su tacto. Y entonces nuestras bocas se unieron de nuevo y volvimos a besarnos, su extraordinaria energía irradiándome por completo.

El mundo desapareció en ese momento.

Si la bruma nocturna me había enfriado el cuerpo, no lo notaba. Si el violento mar rugía en mis oídos, no lo oía. Si la roca en la que estaba sentado era fría y dura, no lo percibía.

Cualquier cosa que no fuéramos nosotros dos resultaba una distracción.

-El faro? -pensé- ¿Por qué no lo había visto antes? Pero el faro estaba demasiado lejos como para ser visible al ojo humano, no era un destello luminoso como el sol, y su luz viajaba en una única dirección, no de un lado a otro, buscando...

No eral el faro, ni mucho menos. Era un reflector, y su luz procedía del agua, cerca de la orilla.

Era el reflector de un submarino.



Se produjo un breve segundo de terror durante el cual mi cerebro y piernas no reaccionaron. Mis ojos y oídos captaban al submarino no muy lejos de donde estábamos. Y entonces, caí en cuenta. Estaban apuntando sus cañones de luz hacia nosotros. El estimulo de mi cuerpo llegó a mis piernas y caímos al piso con un sonido sordo, nos empujamos rocas abajo y corrimos lo más rápido que pudimos.

La luz proyectaba sombras sobre la playa, de alrededor de 3 metros de altura. Las balas taladraban la arena y se escuchaban por el aire.

Una voz retumbo entonces por algún tipo de altavoz:

-¡DETENGANSE¡ ¡NO HUYAN¡

Entramos rápidamente a la cueva llegando a donde estaban los demás peculiares- ¡Vienen, están aquí ¡¡ Nos encontraron, levántense ¡- pero ya habían escuchado y estaban de pie. Todos menos Bronwyn. La pobre niña se había agotado de tanto remar que de alguna manera se había quedado dormida recargada en una pared rocosa de la cueva y no había forma de despertarla.

La sacudimos y le gritamos, pero solo se limito a apartarnos de un manotazo y volverse a acomodar. Al final Enoch la levanto tomándola por la cintura, que, aunque fuera pequeña, era como estar cargando una torre hecha de ladrillos. Aunque no duro mucho tiempo dormida, pues apenas sintió el esfuerzo que, hacia Enoch por levantarla, abrió sus ojos.

Recogimos nuestras pertenencias, agradeciendo que ahora eran muy pocas. Emma tomó en brazos a la señorita Peregrine y salimos corriendo. Mientras corríamos hacia las dunas, vi detrás de nosotros unas bandas de siluetas humanas corriendo a pocos metros de donde estábamos. En las manos, levantadas por encima de sus cabezas para evitar mojarse por las violentas olas que producía el mar, llevaban armas.

Logre tomar con seguridad la mano de _______ y corrimos hacía unos árboles los cuales eran azotados por el viento. La oscuridad nos cubrió al instante. La poca luz que producía la luna se encontraba oculta bajo la cantidad de árboles alrededor de nosotros. No había tiempo para que nuestros ojos se adaptaran a la oscuridad, solo podíamos correr y correr con los brazos extendidos para tratar de no lastimarnos.

Con la respiración entrecortada, pasados unos minutos nos detuvimos para escuchar. Nos seguían persiguiendo, pero ahora estaba la diferencia que se escuchaban ladridos de perros.

No hubo de otra y volvimos a correr.




Asi es volvi ☺

Aqui una fotito de nuestro querido protagonista

ヅ。゚..。゚ヅ

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Nos leemos pronto x

ᴘᴇᴄᴜʟɪᴀʀɪᴛʏ (ᴊᴀᴄᴏʙ ᴘᴏʀᴛᴍᴀɴ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora