𑁍 Cap. 2 | Conexión.

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🔹| Abreviatura agregada
| (T/A): Tu Apellido (inventado o real, a tu preferencia).

💠

Pasaron las largas horas en el avión pero la espera valió la pena; llegaste a Tokio. Te dirigias a la salida para encontrarte a Aiko e irse juntas como habían acordado; sorpresivamente al salir te encontraste a un chico pelinegro, alto que portaba un uniforme con un estilo similar al tuyo y una apariencia que te recordaba un poco a Aiko.

- Disculpa, ¿eres (T/N) (T/A)? - pregunto el pelinegro acercándose.

- Esa misma, ¿hice algo malo? - preguntaste llevando tus manos a tu cintura.

- No sobre lo que tenga conocimiento, vengo por parte de la escuela de hechicería.

- Ah, me iba ir con una chica llamada Aiko que encontré en el aeropuerto. - mencionas mientras señalas hacia la salida.

- Por curiosidad, ¿la chica se llama Aiko Fushiguro?

Al momento de la pregunta se escuchó como una voz femenina la cual gritaba tu nombre y venía atras tuyo, justamente era Aiko la que había llegado.

- ¡Megumi!, ¿qué haces aquí, no se supone que tenían práctica los estudiantes de primer grado?

- La práctica se hará más tarde, el profesor Gojou me pidió venir por la nueva estudiante y llevarla a su oficina al llegar.

- Espera, espera. ¿Ustedes se conocen? - decías señalando a ambos.

- (T/N) el es mi hermano, Megumi Fushiguro.

- Eso explica su poco parecido. Un gusto conocerte, Megumi.

Después de presentarte a Megumi los tres se dirigieron a la escuela de hechicería; iban en un carro negro con asientos de cuero blanco, estabas sentada en la parte de los pasajeros, específicamente en el asiento derecho, Megumi estaba contigo y Aiko se fue en el asiento del copiloto para hablar con el conductor; a tu parecer tenían una amistad.

Al pasar un largo tiempo llegaron a su destino, sentías el ambiente más ligero a comparación de tu antiguo hogar y el aeropuerto; el lugar se notaba un poco vacío pero habia una presencia un tanto limitada.

- (T/A), ¿podría acompañarme a la oficina del profesor Gojou? - pregunta Megumi colocando su mano en tu hombro para llamar tu atención.

Asentiste y seguiste a Megumi por los pasillos de la escuela; estos eran un poco largos pero tenían un toque de elegancia. Aunque tu atención iba más a tu acompañante, el chico pelinegro que te llamaba la atención; tal vez conocerlo más y ser una amistad o algo más, pero el universo cambiaría eso al llegar a la oficina.

- Está es la oficina del profesor Gojou, toca tres veces y en te dará el paso. - te indicó Megumi señalando la puerta.

- De acuerdo, muchas gracias por traerme Megumi.

Tal y como te indicó Megumi tocaste la puerta tres veces y atrás de ella sonó una voz masculina un poco gruesa que atrapó tu atención; te indico que podías pasar y obedeciste.

- (T/N)(T/A) proveniente de (T/P), es un gusto conocerte. Soy Satoru Gojou, tu nuevo profesor en esta estancia. - mencionaba un hombre de blanca cabellera que te daba la espalda.

Al terminar de presentarse se volteo a tu dirección aquel hombre que tenía sus ojos cubiertos por un tipo de antifaz color negro; ello hacia resaltar sus labios que te regalaban una sonrisa hipnotizante.
Se levantó de su asiento y se dirigió a tu dirección; acerco su rostro al tuyo; al punto de casi pegar sus labios a los tuyos y sentir su respiración pegando en tu cachete. Por más que no podías ver su mirada sabías que no te quitaba los ojos de encima; no sabías si te estaba analizando o estaba tratando de buscar algo.

- Tal y como imaginé, persives maldiciones a simple vista, pero aun no utilizas del todo tu energía maldita. Tendremos mucho de dónde trabajar. - menciono mientras se alejaba de ti.

- He escuchado sobre la energía maldita, pero solo un poco. Aiko no me explico casi nada sobre ello.

- Asi que te encontraste a Aiko, que coincidencia. Me sorprende que no te haya querido cortar la cabeza.

- Digamos que una maldición la distrajo... - decías rascando tu nuca.

- ¿Una maldición?, ¿se encontraron a una en el camino?

- Sí, era una en tipo de gusano extraño. Antes de que la aplastara Aiko la exterminó.

- Necesito que me mandes una recreación de esa maldición cuando sea posible. Cambiando de tema, ¿tienes alguna duda al respecto de todo esto?

- Sí, ¿Por qué usas ese tipo de antifaz? - preguntas mientras señalas a tus ojos.

- Lo uso para descansarlos, por mi técnica maldita son más sensibles de lo normal.

Tras mencionar ello; Satoru poco a poco dejo en descubierto su mirada, a tu parecer tenía unos ojos hipnotizantes; esos bellos ojos azules te dieron un tipo de conexión universal.

A tus órdenes | Jujutsu Kaisen ~ Gojou SatoruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora