A tus órdenes | Jujutsu Kaisen ~ Gojou Satoru

𑁍 Cap. 5 | Me atrapaste.

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El camino era demasiado largo, tu y Satoru se encontraban en los asientos traseros; el se encontraba viendo el paisaje o estaba durmiendo. No sabías con exactitud por la venda que cubría sus ojos, decidiste ver el paisaje que te brindaba la naturaleza hasta quedarte dormida. Al despertar ya se encontraban en su destino.

Satoru abrió la puerta del copiloto y saco una pequeña bolsa junto a unos lentes negros, tras ello Ijichi se retiró del lugar.
Tu profesor se quitó la venda que encarcelaba sus ojos, te sorprendió lo azulados y llamativos que eran y querías seguir viendo aquella bella mirada; para tu mala suerte se colocó las gafas y no podías apreciarla tanto como deseabas.

- (T/N), esto es para ti. - menciona mientras estira ambas manos con la bolsa sobre ellas.

- Muchas gracias profesor, aunque, ¿qué se supone que haga con ella?

- Abrela, viene algo que te ayudará.

Al abrirla te percatas que hay dos paquetes de tarjetas, uno blanco y uno negro. Tu profesor te explica la forma de usarlas; con las tarjetas blancas tendrías que pensar en un animal real o mitológico y se invocará, con las tarjetas negras es la misma mecánica pero esta es enfocada en armas y objetos.

- ¿Qué pasará si me quedó sin cartas?, me imagino que tengo que reponerlas de alguna forma, ¿no?

- Al terminar de usar una tarjeta desaparecerá y volverá a aparecer en la caja, solo en caso se que se rompa no volvera. ¿Te parece si probamos ello?

- Claro, aunque, ¿cómo se va a notar que volvio la tarjeta?

- Notarás un brillo al final de la caja, así de sencillo.

Agarraste una tarjeta y pensabas en cuál animal podrías aparecer enfrente de ambos, entré tus pensamientos llegaron los ojos de tu profesor y pensaste en un gato blanco con ojos color azúl.
Al mismo tiempo que lo pensaste tiraste la tarjeta y apareció el bello animal.

- Con que un gato. ¿Pensaste en sus características o fue coincidencia? - pregunta mientras carga al animal con delicadeza.

- Fue una coincidencia, el universo sorprende mucho la verdad.

Decidiste mentirle a Satoru, no sabias como reaccionaria si le dijeras que su atractivo rostro se vino a tu mente y lo reflejaste en ese pequeño gato, aparte sentías que podría llegar a incomodarlo.

- Volviendo al punto, ¿miras ese edificio abandonado?

- Sí. Acaso, ¿tengo que entrar ahí?

- Correcto, tu misión es entrar y averiguar si se encuentra alguna maldición y eliminarla.

- De acuerdo, profesor.

Te dirigiste al interior del edificio y te percataste del notable olor a humedad junto a la poca iluminación del lugar. Avanzaste y no notabas algo fuera de lo normal, solo veías ratas y algunas goteras.

Al subir algunos pisos sentías que alguien te observaba, al subir la mirada hacia enfrente viste la misma figura que te observaba anoche y rápidamente te dirijias en dirección de aquella figura. Al estar cerca de aquella figura se desplazó de lugar a una habitación cercana; al seguirla a la habitación observaste una habitación llena de cajas.

- Esto me da una mala señal, ¿debería sacar algo para defenderme?

Sin pensarlo más sacaste dos cartas, una blancas y una negra. Primero probaste con el grifo; te sorprendió ver que aquella criatura mitológica se veía aún más majestuosa frente a frente.

- Ulala, que elegancia la de Francia. - mencionas mientras tocas su ala.

Por último decidiste sacar un tipo de lanza y funcionó; tenías dicha lanza enfrente tuyo en el suelo.

- Entremos...ahm, ¿grifo?, puff. Tengo que pensar un nombre para ti.

Al recoger el arma entraste junto a tu compañero a la habitación, sentías que algo se ocultaba ante las cajas y decidiste atacarlas.

🔷 | Satoru Pov

El camino que nos esperaba a mi y a (T/N) era considerablemente largo, decidí irme atrás por simple comodidad y una parte de mi quería verla. Al pasar un tiempo me puse a ver el paisaje; era relajante como el cielo se veía despejado y las nubes se movían hacia nuestra dirección, de un momento note una mirada sobre mi y era la de mi alumna la que me andaba viendo. En su mirada se veía una gran curiosidad, pero, ¿sobre qué?

Cerré un momento mis ojos para poder descansar aunque sea unos minutos, pasaron alrededor de 15 minutos y me despertó un tope que paso Ijichi; me percate que (T/N) había caído dormida sobre mis piernas. Pensaba en moverla y acomodarla en su asiento, pero, no quería despertarla; se veía demasiado linda dormida y por impulso le acaricié delicadamente su suave rostro.

- Desde el día que entraste por la puerta de mi oficina algo de ti me llamo la atención, aún sigo sin saber si es sobre tu secreto, tu mirada o esa linda forma de tu boca. Sinceramente me dejaste más loco y no estoy seguro, pero, algo me dice que llevaremos un largo camino de aquí en adelante.

Al estar cerca de llegar decidí acomodarla en su asiento para que no se sintiera incómoda de alguna forma por ello o que deba disculparse, para mi sorpresa al parecer en ese momento tenía un sueño pesado y pude acomodarla sin mayor problema.

Al llegar al lugar ambos nos bajamos y yo me dirijo al asiento del pasajero, saco mis lentes y una bolsa que contienen un material para ayudarle a (T/N) con su misión del día de hoy. Al quitarme la venda me percaté que se quedó paralizada con mi mirada; pensaba que pasaría desapercibido y me equivoqué.
Le entregué la bolsa y lo puso a prueba su nuevo material para después entrar al edificio y quedarme afuera del edificio esperando a que salga victoriosa o entrar desesperado en su búsqueda.

Lo bueno es que no me quedé solo, me quedé con un pequeño gato que invoco mi alumna; me sorprendió lo rápido y eficaz que pudo hacerlo. Sinceramente me sorprende que tenga tanto talento oculto, pero a su vez me gustaría saber más y más de sus capacidades.

Tras pasar un tiempo; mi lindo acompañante me daba señales de que tenía hambre y quería ser alimentado, decidí hablarle a Megumi, apuesto que le gustaría sacar a sus shinigamis de paseo.

- Hey, ¡Megumi! - mencioné un tanto emocionado.

- ¿Pasó algo, profesor Gojou?

- Se podría decir que si, aunque realmente se trata más sobre pedirte un favor.

- ¿Un favor?, ¿de qué se trata?. ¿Una misión acaso? -  menciona un poco emocionado.

- No se trata de una misión, quería pedirte que me trajeras comida para gato.

- ¿Por qué comida para gato?

- Es una larga historia, pero necesito un sobre y una botella de agua.

- ¿Por qué es que yo tengo que ir?, ¿no puede ir usted?

- No puedo ir yo, tengo que cuidar que todo salga bien con (T/N). Te digo a ti porque eres mi contacto de confianza.

- Bueno, se la llevaré.

- ¡Muchas gracias Megumi!, me encuentro en el edificio abandonado en las afueras de la ciudad.

Me despedí de Megumi y el pequeño felino se había quedado dormido en mis piernas, no se si se quedó dormido porque le aburrió mi conversación con Megumi o fue por la necesidad de descansar. Aunque verlo tan pequeño e indefenso me acordé de mi linda alumna dormida hoy.