Robar una sonrisa

Este chico

A la mañana siguiente, la rutina se repitió, me levanté, me puse el uniforme y salí junto con mi hermano a la escuela. Lo dejé, y caminé a mi secundaria. Aunque no lo pareciera, tenía miedo, no quería que me hicieran daño, ni a mi, ni a mi hermanito, no sabía lo que ellos erán capaces de hacer.
Entré al edificio, intenté no llamar la atención nuevamente, esta vez funcionó. Entré en el salón, al parecer ni Dankev ni los otros dos chicos habían llegado aún, asi que me tranquilicé un momento. Rezaba por que el profesor llegara antes que ellos, y afortunadamente así fué, los tres llegaron unos minutos después que el profesor. Durante toda la clase, sentí el pesar de sus miradas, sentí ese odio, el rencór posado sobre mi.
A la hora del receso, no quise salir, tenía miedo de lo que podría pasar, Pierre se quedó conmigo, aunque le insistí que no pasaba nada. Todos habían salido a excepción de nosotros dos, por lo que ambos nos sentimos mas seguros.
Le conté lo que había sucedido el día anterior. A lo cual él reaccionó con preocupación. Me ofreció acompañarme hasta mi casa, argumentando que le quedaba de paso, y así, no me expondría a que algo me sucediera, o al menos para tener a alguien que me ayudara a defenderme y no enfrentarlo solo.
Al principio me daba algo de pena que tuviera que llegar a eso, pero por otro lado, de verdad tenía miedo, asi que accedí.
Al finalizar las clases salimos juntos. El ambiente a pesar de todo lo ocurrido era calmado, no había rastros de Dankev ni los demas, y al estar acompañado de Pierre, me sentía aún mas protegido.
Caminamos por la calle, como un reflejo, tomé la mano de Pierre, ya que estaba acostumbrado a tomar la mano de mi hermano cada que salíamos. Pierre volteó a verme, algo sonrrojado, cuando me di cuenta lo miré, sonrojado también, solté su mano con verguenza.
-P-perdón, f-fué un relfejo, yo n-no quería- dije un poco alterado.
-No, no te preocupes, asumo que te sientes mas seguro así, no? No hay problema, puedes tomar mi mano si quieres...- sonrió.
-d-de acuerdo... gracias- dije temblando.
Tomé su mano, él la apretó, como una señal de que no me soltaría.
No se que le pasaba a mi cuerpo, mi corazón se aceleró, sería acaso que sentía algo por Pierre?
Llegamos por fin a recoger a mi hermano. Se sorprendió un poco por que venía con otra persona.
-Siri, él es Pierre, es un amigo de la secundaria.-
Pierre lo saludó con su mano, lo cual Siri hizo tambien, regalandole una calida sonrisa.
Nos fuimos, el camino a casa fué tranquilo, Dankev no se presentó en ningún momento. Por fin llegamos a la entrada de mi departamento, mi hermano se despidió, y entró a la casa. Yo me quedé a fuera para agradecerle a Pierre el que nos haya acompañado. Y oh, vaya, de nuevo mis impulsos nuevamente se hicieron presentes. Me despedí de él de beso, por suerte fué en la mejilla, aún así, no se por qué lo hice. Pero que va, el lo respondió, no pareció incomodarle. Nos despedimos y se marchó.
Entré a casa, corrí a mi cuarto, me tiré boca abajo en la cama y me tapé la cara con una almohada. Grité fuertemente ahogando mis lamentos en la almohada.
No podía creer lo que acababa de hacer, POR QUE MIERDA SIEMPRE HAGO TODO SIN PENSAR?!