Capítulo 5 una despedida

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Antes de empezar miren lo que me salió 💀💀

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Mi rostro ahora mismo

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Mi rostro ahora mismo

Recuerdos de Vietnam. ☠️💀☠️

El suspiro aliviado de May y Ash se mezcló con el sonido suave de sus pasos mientras empezaban a caminar en dirección a sus casas. El pasillo parecía más largo de lo usual, como si estuvieran atravesando un puente que conectaba dos mundos diferentes. Los susurros del día tumultuoso aún revoloteaban en sus oídos, y cada uno de sus movimientos era un recordatorio de lo cerca que habían estado del descubrimiento.

"Hoy fue un día muy tenso y sumamente cardiaco", comentó Ash, su voz ligeramente temblorosa mientras intentaba calmar los pensamientos que seguían dando vueltas en su mente. May sonrió, su mirada cariñosa reflejando el entendimiento mutuo. "Pero creo que te olvidas de lo más importante", agregó, mientras dibujaba círculos suaves con su dedo sobre el pecho de Ash.

El corazón de Ash dio un vuelco en su pecho ante el toque íntimo de May, su piel erizándose ligeramente bajo su caricia. Las palabras de May resonaron en su mente, y no pudo evitar sentir un calor reconfortante que se extendía por todo su cuerpo. "S-sí, tienes razón", respondió, su voz más suave de lo habitual mientras desviaba la mirada, sintiéndose tímido bajo la atención de May.

La coquetería de May no pasó desapercibida cuando mencionó un regalo olvidado. Ash la miró, sus mejillas adquiriendo un tono carmesí cuando ella se refería de manera sugerente a sus propias bragas. La risa nerviosa escapó de sus labios mientras intentaba recuperar la compostura. "¡A-al menos podríamos volver por ellas, no?" tartamudeó, su expresión una mezcla de timidez y atrevimiento.

May soltó una risita traviesa, disfrutando de la reacción de Ash. "Oh, Ash, siempre tan caballeroso", bromeó, antes de darle un suave empujón juguetón en el hombro. El ambiente entre ellos se había vuelto cómodo y ligero, como si hubieran dejado atrás las preocupaciones del día y se sumergieran en una complicidad que solo ellos compartían.

Con cada paso que daban, su conexión parecía fortalecerse, y aunque el día había sido lleno de momentos tensos, ahora solo quedaba la dulce sensación de estar juntos, caminando hacia un futuro incierto pero emocionante. La tarde comenzaba a teñirse de tonos dorados y rojizos mientras el sol se ponía en el horizonte, y May y Ash continuaron su camino, sabiendo que, sin importar lo que enfrentaran, lo harían juntos, enfrentando cada desafío y celebrando cada alegría en esta historia que solo ellos compartían.

Pero La tarde se desvanecía en tonos cálidos y amorosos mientras May y Ash caminaban juntos, sus pasos acompasados como una conexión compartida. A medida que se acercaban a la intersección que los llevaría a sus respectivas casas, la realidad de tener que despedirse comenzó a pesar en sus corazones.

Ash detuvo sus pasos con un suspiro resignado, girándose hacia May con una expresión que mezclaba nostalgia y gratitud. "Creo que es hora de que cada uno siga su camino", dijo, su voz suave pero cargada de emotividad. May asintió con tristeza, su mirada encontrando la de Ash en un abrazo silencioso de entendimiento.

Ambos compartieron un momento de silencio, permitiéndose absorber la presencia del otro y la sensación de cercanía que habían compartido durante el día. El viento susurraba suavemente a su alrededor, como si quisiera llevarse consigo los recuerdos de su día juntos.

Ash dio un paso hacia adelante, cerrando la brecha entre ellos. Su mano se alzó lentamente para acariciar la mejilla de May con ternura, sus dedos rozando su piel suavemente. May cerró los ojos, dejándose llevar por el gesto cariñoso mientras su corazón latía con fuerza en su pecho.

Sin decir una palabra, Ash inclinó la cabeza, sus labios encontrando los de May en un beso suave y cargado de significado. Fue un encuentro tranquilo, un roce delicado de labios que parecía transmitir todas las emociones que habían compartido durante el día. El mundo pareció desvanecerse a su alrededor, dejándolos envueltos en la dulzura del momento.

El beso duró apenas unos instantes, pero dejó una impresión profunda en sus almas. Lentamente, Ash se alejó, su mano todavía acariciando la mejilla de May mientras sus ojos se encontraban en un vínculo inquebrantable. "Hasta pronto, May", susurró con suavidad, sus palabras cargadas de promesas y esperanzas compartidas.

May le sonrió con cariño, su voz apenas un susurro. "Hasta pronto, Ash." Se miraron por un último momento antes de separarse, sus pasos llevándolos en direcciones opuestas mientras se alejaban el uno del otro.

Todavía El sol se sumergía en el horizonte, teñiendo el cielo de tonos vibrantes mientras el mundo seguía girando. Aunque se despedían por ahora, May y Ash sabían que este era solo el comienzo de su historia, una historia llena de amor.

Después de despedirse de Ash, May llegó a su casa con una sonrisa en el rostro, su corazón aún lleno de la alegría que su compañía le había traído. El ambiente cálido y acogedor de su hogar la recibió, y con cada paso que daba, parecía como si el propio espacio se llenara de la felicidad que ella irradiaba.

Se dirigió a su habitación con pasos ligeros, cerrando la puerta detrás de ella. La suavidad de la alfombra bajo sus pies la reconfortó, y May se tomó su tiempo para quitarse las zapatillas y los calcetines negros que llevaba puestos. Cada prenda se deslizó con facilidad, dejando su piel expuesta al aire fresco de la habitación.

Una vez descalza, May suspiró de alivio, sintiendo la libertad y la comodidad que le brindaba la ausencia de calzado. Decidió que era momento de relajarse, y con determinación, se dirigió a su cajón para sacar su pijama favorito. Era suave al tacto y la tela se deslizaba delicadamente sobre su piel, como un abrazo cálido y suave.

May se desvistió con cuidado, dejando caer su uniforme en una pila en el suelo. Luego, se puso el pijama con calma, sintiendo cómo la tela se ajustaba a su figura de manera cómoda y reconfortante. Se miró en el espejo, apreciando la imagen relajada y casual que la reflejaba de vuelta.

Con su aspecto finalizado, May se dirigió a su cama, se acomodó entre las sábanas suaves y se recostó. Abrazó su almohada con ternura, cerrando los ojos mientras imaginaba la presencia reconfortante de Ash a su lado. Le parecía sentir el peso de su cabeza sobre su pecho y la suavidad de su cabello entre sus dedos.


Un suspiro suave escapó de sus labios mientras su imaginación la transportaba a un lugar donde solo existían ellos dos. May comenzó a acariciar la almohada con movimientos suaves y delicados, simulando los gestos cariñosos que habían compartido. Cerró los ojos con fuerza, sumergiéndose en la sensación de estar cerca de él, aunque fuera solo en su mente.

El tiempo pareció perder su significado mientras May continuaba abrazando su almohada, sus labios rozando la tela en movimientos suaves y dulces. Cada gesto, cada beso simulado, era como una afirmación silenciosa de su amor y la conexión especial que compartían. La habitación se llenó de un aura de calma y tranquilidad mientras May se dejaba llevar por la ilusión reconfortante que había creado.

Finalmente, cuando la noche comenzó a caer sobre el mundo exterior, May se dejó llevar por el sueño,y finalmente cerró sus ojos.

Recuerden si no entienden algo háganmelo saber. TQM ✌️❤️

"EVERY DAY IS MY LUCKY DAY"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora